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En la dirección correcta

 


 

 

Como hay que señalar las problemáticas que persisten en el Estado, también hay que apuntar cuando hay aciertos. Esta semana arrancó el programa piloto de City bus para abarcar un horario nocturno en dos rutas: Viguera a San Sebastián Tutla y Plaza del Valle a Fovissste Módulo Azul.

Este programa piloto se suma a los horarios de 6:00 a 22:00 horas que ya tenían estas dos rutas y que comprenden zonas del área metropolitana de la ciudad de Oaxaca que no se encontraban conectadas de forma directa con las antiguas rutas de transporte público.

La reacción de la población a este esfuerzo gubernamental ha sido de apoyo, pues como se señaló en este espacio hace unos meses, es casi imposible encontrar opciones de transporte público asequible después de las ocho de la noche, y resulta sumamente oneroso el pago de taxis que de manera descarada cobran mínimo el doble de la tarifa autorizada en cualquier ocasión, sea día o de noche.

Han sido entonces un éxito las pruebas piloto del City bus en opinión de la población. Ahora veremos por parte de las autoridades estatales si la operación de las rutas y los horarios resultan viables a mediano y largo plazo. Esperemos que así sea, porque es un gran apoyo a la economía familiar, un refuerzo en las condiciones de seguridad y un aliciente para disminuir el uso de automóvil particular.

No obstante, hay que reconocer que se trata solo de un paso. Al tratarse de dos rutas únicamente y pocas unidades en operación, esta importante acción gubernamental no solventa los muchos problemas que aún persisten en la movilidad de la zona metropolitana de la Ciudad de Oaxaca.

Aún queda el problema del pulpo camionero, quienes se han beneficiado a manos llenas por décadas de sus concesiones. Es cierto que han sobrellevado la tarifa sin aumentos a la par de la inflación, pero en su gran mayoría poco o nada han hecho para mejorar el servicio.

Y la culpa no es de los choferes o los gerentes de los talleres, sino de las pocas manos que por alianzas políticas se ha enriquecido con un servicio que en principio le corresponde al Estado. De ello, el gran periodista, Andrés Carrera, hizo un recuento hace unos días en El Mejor Diario de Oaxaca, que puede consultarse aquí: https://tinyurl.com/4un9nhkd.

Gran cosa sería poder llegar a nuevos consensos y verdaderamente ordenar el transporte público con mejores horarios, tarifas y rutas. Así se desazolvarían las nada planeadas calles y avenidas de la zona metropolitana, se generarían economías para las familias de Oaxaca y se avanzaría de manera sustancial en la garantía del derecho a la movilidad integral y sustentable.

Y quizá es utopía, porque para alcanzar esos consensos no solo se necesita un buen plan técnico y voluntad, sino capital político y financiero, este último muy escaso a ser una entidad que subsiste primordialmente de las transferencias federales.

¿Pero a qué aspiraríamos sino a la utopía, al deber ser, al bienestar colectivo? Pareciera que las acciones recientes en torno al City bus son un paso firme con miras a esa utopía, una que facilite y alivie las cargas de las y los oaxaqueños en su día a día. Que sea el primero de muchos más.

@GalateaSwanson