Regale afecto
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Pegatinas Reivindicativas

Regale afecto

 


 

Es un cliché de los años ochenta. Vocecitas agudas, en un cántico pegajoso y con una base melódica que proveía un organillo, recitaban:

Regale afecto, no lo compre

Lo importante es convivir

Trabajo le cuesta ganar el dinero

Y no vuelve si lo deja ir

No abra su cartera, abra el corazón

Regale afecto, no lo compre

Se trataba de un spot emitido en 1982 por el entonces Instituto Nacional del Consumidor (https://bit.ly/3vbyYLf). En esa época, México se encontraba sumido por una recesión que, de acuerdo con el Reporte de puntos de giro, recesiones y expansiones de 1980 a 2020 del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía de México, inició en diciembre de 1981 y culminó en julio de 1983 (https://bit.ly/3POWvLs).

En 1981, se contaba con crecimientos del Producto Interno Bruto (PIB) de 9.5% (https://bit.ly/3BWDoJK), una bonanza económica que hizo pensar que sería eterna.

Sin embargo, para 1982 la cosa pintó muy diferente desde inicio de año. En palabras de Juan Flores Zendejas (https://bit.ly/3I0mEVu): “Una primera devaluación del peso en febrero de 1982 materializó los peores temores presidenciales. ‘Un presidente que devalúa, se devalúa,’ había declarado José López Portillo. Para agosto del mismo año, el anuncio de una moratoria sobre la deuda externa dio una estocada mortal al otrora milagro mexicano.”

1982 tuvo un crecimiento del 0.0 por ciento. 1983 marcó un retroceso en el PIB de -4.4%. Para 1984 y 1985 las condiciones empezaron a mejorar, pero solo para encontrarnos nuevamente con condiciones adversas en 1986 con la caída de los precios del petróleo.

Así, para la navidad de 1982, la música de temporada no eran los villancicos o algún éxito de Luis Miguel, sino la cancioncita pegajosa del Instituto Nacional del Consumidor, misma que desde entonces ha marcado a más de una generación debido a los descalabros de la economía nacional de las décadas recientes.

Y en este 2022, con una inflación que supera el siete por ciento a nivel nacional —y que en Oaxaca es aún peor (https://bit.ly/3BZre2D; https://bit.ly/3PPV0MO)—, aunado al funesto panorama económico que se avizora en los primeros meses de 2023 (https://bit.ly/3Ggy4mZ), quizá no sea mala idea desempolvar el baúl de los recuerdos y volver a cantar aquella cancioncita de hace 40 años.

Estos últimos días del año —cualquiera que sea su credo— son ideales para reflexionar, compartir y convivir con nuestros seres queridos. Sin importar si hubo regalos o la parafernalia que rodea a las festividades, lo que verdaderamente atesoran nuestras memorias son los lazos de amistad, amor y compañerismo que experimentamos en estos días. Más allá del lugar común, en estas fechas: regale afecto.

@GalateaSwanson