La basura otra vez
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Pegatinas Reivindicativas

La basura otra vez

 


De nuevo, la gestión del relleno sanitario de Zaachila puso en jaque la muy endeble gobernabilidad en la zona metropolitana de Oaxaca. Las y los vecinos de las colonias aledañas del tiradero -con razón- han solicitado de manera reiterada que se dé solución a diversas problemáticas que el vertedero causa.

No es la primera vez, ni será la última. El relleno que sirve a más de 25 municipios de la zona conurbada a la capital es una bomba de tiempo que lleva un par de décadas sobreexplotado y que sin la intervención de las autoridades a nivel metropolitano, no habrá medida que alcance para dar fin a la endeble política pública de la gestión de residuos sólidos en la ciudad capital.

Ante las más recientes movilizaciones derivadas de los diversos problemas generados por el relleno sanitario, el Congreso del Estado convocó una serie de mesas de trabajo en las que las y los funcionarios públicos municipales y estatales se encuentran explorando alternativas de solución para la creación de un servicio de limpia sustentable.

La mayoría de las intervenciones se han centrado en la separación de residuos, siendo Oaxaca de Juárez uno de los primeros municipios en hacerla obligatoria en su jurisdicción. Sin embargo, la propuesta solo se centra en la separación primaria, es decir, solo diferenciación entre basura orgánica e inorgánica, lo que es insuficiente para gestionar de forma sustentable los desechos, ya que para el aprovechamiento de tales residuos aún se requiere mayor clasificación de la basura.

Además, se requiere infraestructura para poder gestionar la basura correctamente. Si bien existen tecnologías de punta que pueden facilitar dichas tareas, también es posible obtener resultados satisfactorios con menor erogación de las arcas estatales. No obstante, sea cual sea la tecnología elegida, se requerirá una importante inversión para poder tener éxito.

Autoridades municipales y activistas del ambiente lanzaron un llamado al Congreso del Estado para etiquetar recursos en el próximo presupuesto para poder dar solución final al problema en cuestión. Sin embargo, como se lo hicieron ver durante las mesas de trabajo, resulta regresivo y perjudicial asignar recursos sin contar con un proyecto específico.

Y quizá de ahí deriva el mayor obstáculo para la obtención de resultados: se requiere la coordinación y acuerdo de las autoridades de al menos una veintena de municipios, el gobierno del Estado y la población.

Poner en acuerdo a todas las partes para alcanzar una sola alternativa de solución será lo más complejo de todo el proceso, a lo que habría que aunar la llegada de una nueva administración estatal que vendrá con su propia agenda de prioridades lo que podría excluir el tema del vertedero de Zaachila.

El asunto del relleno sanitario es un problema sistémico que solo salta a la agenda pública cuando hay movilizaciones de por medio. La gobernabilidad, salud y medio ambiente de las y los oaxaqueños se encuentra comprometida hasta que las autoridades asuman su papel y brinden futuro para la Zona Metropolitana de Oaxaca. En tanto, solo se administra el desastre.

 

@GalateaSwanson