#8M2021 ¿Defender las paredes?
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#8M2021 ¿Defender las paredes?

 


Mañana es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer (https://bit.ly/3qn4jpk), una fecha en la que por décadas las mujeres nos hemos manifestado por la transformación de una sociedad en el que gocemos de igualdad y condiciones dignas de desarrollo sin importar nuestro género.

Me parece para nada descabellado pedir que se nos trate con verdadera igualdad o dignidad, ¿o no? Para muchas personas, desafortunadamente, es una lucha que ya no es necesaria, puesto que existe la falsa creencia de que las mujeres “ya gozamos de igualdad”. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que hemos avanzado en las condiciones que hace unas décadas había para las mujeres, no estamos cerca de tener las condiciones que merecemos, y para ello, los datos:

En México se matan entre diez y once mujeres al día (https://bit.ly/38i8YCH), muchos de estos crímenes cometidos por parejas, exparejas o con una violencia particularmente definidas a partir de nuestro género (https://bit.ly/38xTjzx).

Las mujeres sufrimos constantemente agresiones en el espacio público. El acoso callejero y otros tipos de violencias son el pan de cada día que condiciona nuestra libertad y desarrollo desde la infancia (https://bit.ly/2O6lmyR).

A las mujeres no se nos cree como norma general cuando denunciamos hechos de violencia en nuestra contra o se desestiman a partir de la normalización de tales hechos (https://nyti.ms/3c9vYF4), lo que genera que rarísima vez se llegan a concluir los procesos judiciales cuando las mujeres tenemos el valor de denunciar (https://bit.ly/3edXhka), además de tener que soportar procesos que vuelven a victimizarnos ante las instituciones al carecer una perspectiva de género y mayor violencia en nuestros entornos sociales al ser desacreditadas, hostigadas o cuestionadas sobre la denuncia (https://bit.ly/38g2wfH; https://bit.ly/3v2Pg7V).

Las mujeres hacemos el mismo trabajo que los hombres pero se nos paga menos por ello, además de que se nos limitan el acceso a mejores trabajos (https://bit.ly/2MWxZMq; https://bit.ly/3efUas7), además que los puestos de toma de decisiones y liderazgos, tanto en el espacio público como en el privado, aún están desigualmente distribuidos entre hombre y mujeres a pesar de que somos nosotras el 51.2 por ciento de la población en el país  (https://bit.ly/3egu5sL; https://bit.ly/3en3hXQ).

Trabajamos dobles o triples jornadas y se nos impone de manera inequitativa las labores domésticas y de cuidado, piedra angular de la sociedad (https://bit.ly/3qn3g8L).

No tenemos autonomía en la toma de decisiones de nuestro cuerpo (https://bit.ly/3uZyt5A; https://bit.ly/3rAc8Ju; https://bit.ly/3v0lKzz; https://bit.ly/3egDQaK; )

Y como estos ejemplos, muchos, muchos, muchísimos más (e.g.: https://bit.ly/3uXKybj; https://bit.ly/30fJZvo; https://bit.ly/30k2UoY; etc).

Sin embargo, para muchos, parece ser que la principal preocupación de ese día es la serie de protestas y manifestaciones que se realizan en las calles para exigir tales condiciones. Creo que precisamente en ello se encuentra el problema del dichoso dilema de las paredes. Todas las condiciones de discriminación, violencia y desigualdad que nos cruzan diariamente a las mujeres deberían causar al menos la indignación que causa a aquellas personas que pretenden defender las paredes, pero no es así. Las paredes, monumentos y espacios públicos son el soporte por el que se ha optado dada la invisibilización de las justas demandas en a agenda pública por décadas. No es que se deseen estos actos, pero cuando visiblemente a los gobiernos les importa blindar los edificios (https://bit.ly/2PwPX92) en lugar de aceptar el reclamo y actuar en consecuencia, la pared, las superficies y los pisos son lo de menos ante la vida de las mujeres vulneradas por esta estructura violenta y desigual.

Alexandra Haas, directora de Oxfam México, señala que para ella el feminismo es “el cuestionamiento de las estructuras desiguales de poder que afectan los derechos de las mujeres, personas no binarias y sus posibles intersecciones. Un cimiento de igualdad desde el que se puede proyectar otros mundos, otras realidades”. No habrá necesidad de pintas cuando haya escucha y cambios de fondo. Y hasta que no lleguemos a esa nueva realidad, una más justa e incluyente para todas y todos, seguiremos protestando.

 

@GalateaSwanson