Algunos datos acerca de la “policía comunitaria” en Guerrero
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Algunos datos acerca de la “policía comunitaria” en Guerrero

 


En nuestro “think tank” ya lo tenemos claro: la praxis desarrollada por aquellos que promueven desde el gobierno del estado la extraña proliferación de las mal llamadas policías comunitarias solo busca revertir la dinámica del poder. Explico.

Sin lugar a dudas, el tema aquel –la presencia de sedicente policías comunitarios sobre el territorio de Guerrero- da mucho de qué hablar. Y es que los ejercicios de “tolerancia” y “simulación” ejecutados por los responsables de la gobernanza en aquel estado ya hacen las veces de escándalo. Va un ejemplo reciente.

El 20 de mayo, 21:29 horas. Justo cuando el reportero Pablo Maldonado cubría la nota de un accidente sobre la carretera federal, exactamente frente al caserío del Barrio de Petaquillas (Chilpancingo), hombres armados se aproximaron a él y le hicieron saber que estaba detenido. Hábil el reportero, quien, por cierto, es corresponsal del periódico Milenio, siguió grabando, el audio guardó lo siguiente -en estos momentos voy a ser detenido por un grupo de la policía comunitaria y me van a subir a una patrulla de ellos- el vídeo termina.

Con Pablo también fue trepado a la patrulla, Fabián Ortiz, reportero de la Agencia IRZA. Ahora sabemos que, cuando la gente armada que se presume “policía” ejecutaba esa acción servidores públicos hacían las veces de “testigos” más, nadie hizo siquiera el intento por impedir que levantaran a los periodistas.

Minutos después otro grupo de reporteros decidieron hacer un bloqueo sobre esa misma carretera exigiendo la inmediata libertad de los reporteros que no hacían más que cubrir una nota y qué, a decir de aquellos que se presumen policías comunitarios, habían cometido el delito (sic) de haber grabado sus rostros. Entendemos que poco más de dos horas después el corresponsal de Milenio y el reportero de IRZA fueron liberados, y hasta ahí.

Ahora, es absolutamente cierto, aquel grupo de civiles armados que sobre la carretera federal, sin más “levantaron” a los periodistas, está totalmente fuera de la ley, tan fuera como aquellos que de la misma manera actúan bajo el mismo perfil en otros espacios del territorio de Guerrero. Explico.

El concepto de -policía comunitaria- nace en Guerrero hace ya más de 25 años. Fue en el poblado de San Luis Acatlán (Costa Chica), y también nos queda claro que su razón está contemplada en la ley 701 de la Constitución Estatal. Que si la Diócesis de Tlapa tuvo a bien darle abrigo a ese esfuerzo de los pueblos originales, que si el Gobierno Federal toleró tal situación siempre que las armas que se usarán por parte de los “comunitarios” fueran de perfiles ejidales o comunales (escopetas y rifles cal 22), todo es ya sabido. Sin embargo, tanto gobierno como sociedad e incluso la opinión pública, se ha acostumbrado a ver y escuchar las arbitrariedades y abusos cometidos por esos grupos armados conocidos (y por lo tanto aceptados) como “policías comunitarios”. Antes de continuar preciso dejar claro algo, una cosa es la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias -CRAC-PC- y otra muy diferente son aquellos grupos que se han ido desprendiendo de esa misa idea. Van detalles.

De la CRAC se desprende la UPOEG, después brota un Policía Comunitaria en Olinalá (Montaña)… surge la Policía Comunitaria de Jaltianguis (Acapulco) otra más en Mezcala (zona Minera) etc. Lo que intentamos decir es que de pronto se puso de moda crear esos grupos de mal llamadas policías comunitarias, y lo que es peor, hay imágenes de esos policías comunitarios portando armas de asalto y grueso calibre.

Otros datos: tanto la Policía Comunitaria de Petaquillas (Chilpancingo) como la Policía Comunitaria de Jaltianguis (Acapulco) e incluso la Policía Comunitaria de Mezcala están fuera de la protección de la Ley 701 pues donde hoy operan, está dentro de espacios suburbanos cuando la mencionada ley solo ampara que esas organizaciones de seguridad ejidal se desplacen dentro de poblados propios y usando armas específicas (escopetas y calibres muy bajos)

Regresamos entonces al tema de los reporteros “levantados” en el Barrio de Petaquillas. Acá el punto sería que esa acción se tomará como parteaguas y el gobierno del Estado ya actuará con la ley en la mano pues, el término “tolerancia” puede ser tomado ya como sinónimo de “complicidad”. Y va una última reflexión.

Qué pasaría si un día, esos policías comunitarios detuvieran a un grupo de turistas que pasaran frente a sus poblados (carretera federal) y que por terribles circunstancias tanto los turistas como algún líder de dicha policía, estuvieran ebrios, un turista insulta al señor autoridad, ¿qué pasaría entonces si el jefe de ese piquete de pobladores armados diera la orden de “fusilarlos”?-

Ultimo patrullaje.- Revisando algunas situaciones acá en la Vella Antequera (Ciudad de Oaxaca) con tristeza observamos que el gobierno y el Congreso del Estado le dan trato de “ayuntamiento con retraso mental” a esta ciudad capital ¿qué quiero decir con esto? El Gobierno del Estado tiene secuestrado el “Catastro”, “la potabilización y distribución del Agua” y algunos otros servicios que deberían ser administrados por el H. Ayuntamiento. Cosa de seguir caminando por la calle que tomó el nombre de Macedonio Alcalá y platicar con la gente.

Balazo al aire.- Cuando la tolerancia es sinónimo de complicidad
Greguería.- ¿Quieres ver campesino malo? dale cachucha y palo.
Oximorón.- autoridad delincuencial
Hayku.- punta de mi lápiz, guardas
todas las palabras que ocupo
para enamorarla