El origen de la Geodésica
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Opinión

Operación Geodésica

El origen de la Geodésica

 


Bienvenido estimado/a lector y lectora a este espacio de opinión y crítica social. Se preguntarán después de tres entretenidas y extensas entregas, de qué va esta columna y qué nombre recibe.

Quiero comentarles que después de pensar en un nombre acorde a estas letras decidí que “Operación Geodésica” era un nombre adecuado.

Muchas veces conocemos personas las cuales tienen muy buenas ideas, son brillantes asesores que piensan en cómo resolver una situación o determinado problema, viven en el mundo de los ideales y las utopías, algunas de ellas bastante vehementes, por otra parte, existen inventores como Buckminster Fuller que describen al hombre como aquel que conoce mucho y hace poco, además muchas veces estas ideas carecen de sustentabilidad y autosuficiencia lo que al intentar aplicar requieren muchos esfuerzos y desgastes por parte de quienes los ejecutan.

Llevar a la práctica lo aprendido muchas veces resulta tedioso porque aplicar y operacionalizar la estrategia recae siempre en la mano del humano para su ejecución. El ejemplo claro recae en las leyes sociales; las Constituciones mundiales están plasmadas de bellos ideales del comportamiento humano y que desafortunadamente en su ejecución, las instituciones regidas por el hombre no pueden aplicar en su totalidad por la falta de sustentabilidad y autosuficiencia ya que prevalecen más los vicios, la costumbre y la voluntad del ser humano que los ideales sociales.

Operacionalizar estrategias, metas, objetivos, inventos e ideales requiere de elementos que permitan medir, controlar y desfragmentar los elementos para su análisis y una vez en este estado de descomposición empezar con la síntesis para su reestructuración. Sucede lo mismo con los conceptos académicos, para entenderlos y ejecutarlos primero debemos de conocer los elementos que lo componen.

Así, esta columna pretende desfragmentar y analizar lo que escapa a la evidente forma visual y de las percepciones bajo un paradigma pragmático y humanista que intente ver más allá de lo evidente con la finalidad de identificar los elementos que oprimen al individuo desde la agenda de medios, la reproducción simbólica de hegemonías y la reproducción social por costumbre, con ello se operacionaliza la estrategia y hace que las utopías lleguen a un buen puerto.

Por otro lado se encuentra la geodésica y es aquí donde la utopía a través de la ciencia social conceptualiza categorías e identifica elementos para conocer el espacio que habitamos como un interés de la humanidad desde los inicios de su existencia. Como todos los cuerpos, incluida la misma tierra, se basa nuestra existencia en el tiempo que recorre, justo en ese tiempo se genera conocimiento y es el conocimiento lo que logra que la existencia trascienda al tiempo. Cuánta más distancia se recorra sin encontrar un final a la trayectoria permitirá en su momento identificar más planos de la existencia, pasando de lo lineal a lo esferoidal; fue así como los griegos utilizando el razonamiento indicaron que el Sol y la Luna al ser esféricas la tierra también lo tenía que ser. Sin embargo, no había más datos para medir el tiempo de traslado y medición de la existencia, por lo que con ello surge la Geodesia.

La Geodesia es un pensamiento aristotélico, sin embargo hubo otros filósofos, matemáticos y científicos que fueron abonando al concepto como Eratóstenes, quien desarrolla el método de calculo para el radio; Iparcos quien utiliza la división de la circunferencia en 360 grados, Einstein quien demostró que la geometría euclidiana era un error tomando como referencia la masa como propiedad del espacio- tiempo.

La geodesia significa “división de la tierra” y aunque se ocupa en prácticas como topografía, cartografía, fotogrametría, navegación y otras ingenierías, sin olvidar que gran parte de su creación fue para fines bélicos, permite además con la identificación del GPS (Global Positioning System) para ubicar a cualquier persona, objeto o lugar con una precisión milimétrica.

Ubicar a las personas en la actualidad no solo por la forma física, sino también en el pensamiento y en el movimiento que las ideas con su inercia tienen, permite desde la relatividad optar con una filosofía de la vida en donde el planeta es nuestra nave espacial o domo geodésico, el cual está dotado de elementos y recursos naturales que son agotables, por eso en el mundo de las ideas estas deben ser inagotables, como la única forma de generación de nuevos recursos sustentables y autosustentables para la propia existencia humana.

Estas son las bases de la filosofía de “Bucky” Fuller de “hacer más con menos”. Esta idea inspiró a Fuller a inventar el domo geodésico para uso como vivienda, en los años 50. Desde la concepción del domo geodésico, por R. Buckminster Fuller, combinando dos estructuras básicas: la esfera, por su eficiencia, y el tetraedro, por su fuerza, se ha mejorado este concepto.

Hoy utilizaremos el domo geodésico desde nuestras mentes, utilizando la geometría sinergética para comprender la transformación de los elementos visuales vistos en películas, series, contenidos periodísticos, científicos y sociales que nos permita analizar los procesos microscópicos sociales hasta los macrocósmicos como la vivienda, transporte, educación, energía, destrucción ecológica y pobreza, de tal forma que como su estructura física de triángulos equiláteros de 60 grados, aporte a la humanidad y al universo como un todo que en suma fortalece tal y como lo expresa Eduardo Galeano: mucha gente pequeña, en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas puedan cambiar al mundo y con ello, superar la prueba del tiempo mediante un pensamiento orientado a repensar mejores formas colectivas de habitar el cosmos mientras intento inspirarlos apreciables lectores.