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Los retos económicos que enfrenta Oaxaca

Oaxaca, uno de los estados más emblemáticos de México, no solo destaca por su riqueza cultural, sino también por los desafíos económicos que enfrenta. Desde su geografía hasta su estructura productiva, Oaxaca vive una realidad compleja que ha moldeado su desarrollo y que sigue representando una barrera para el crecimiento económico sostenido. En esta entrega, analizaremos los principales retos económicos que afectan a esta entidad del sur de México.

Uno de los desafíos más urgentes de Oaxaca es la persistente desigualdad social. A pesar de sus recursos naturales, culturales y turísticos, Oaxaca sigue siendo uno de los estados con mayores índices de pobreza en el país. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), más del 60% de la población oaxaqueña vive en condiciones de pobreza. La distribución de la riqueza es desproporcionada, con un alto porcentaje de habitantes que carecen de acceso a servicios básicos como agua potable, educación de calidad y salud.

A pesar de los esfuerzos por mejorar la infraestructura, Oaxaca sigue enfrentando un rezago significativo en este aspecto. Las carreteras rurales, por ejemplo, son insuficientes y, en muchos casos, de mala calidad, lo que dificulta la conectividad de las comunidades con los principales centros de producción y comercialización. Esto afecta tanto a la movilidad de los bienes y servicios como a la calidad de vida de los oaxaqueños, ya que las zonas más apartadas tienen acceso limitado a oportunidades de empleo y desarrollo.

El turismo es un sector clave para la economía de Oaxaca, especialmente en ciudades como Oaxaca de Juárez y en destinos como la Costa, los Valles Centrales y la Sierra Norte. Sin embargo, esta dependencia crea vulnerabilidad frente a crisis externas, como la pandemia de COVID-19, que paralizó la actividad turística durante largos meses. Si bien la reactivación ha sido un proceso gradual, la falta de diversificación económica hace que el estado dependa excesivamente de este sector, lo que lo convierte en un blanco fácil ante eventos globales adversos.

Oaxaca tiene una gran tradición agrícola, con productos emblemáticos como el maíz, el mezcal, y el café. Sin embargo, la agricultura tradicional enfrenta una serie de retos. En primer lugar, la tierra es en su mayoría de pequeña escala, lo que limita la productividad y competitividad. Además, muchos productores no cuentan con acceso a tecnología moderna ni a créditos que les permitan mejorar sus rendimientos. La falta de apoyo a los campesinos y la erosión de los recursos naturales por prácticas agrícolas no sostenibles agravan aún más la situación.

El desempleo es otro reto significativo para Oaxaca. A pesar de los esfuerzos de algunos gobiernos para crear empleos, la falta de inversiones en sectores clave, como la manufactura y la tecnología, ha limitado las oportunidades de trabajo bien remunerado. Esta falta de empleo impulsa a muchos jóvenes oaxaqueños a emigrar hacia otras regiones del país o incluso al extranjero, particularmente a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades económicas.

Uno de los grandes retos de Oaxaca es la necesidad urgente de diversificar su economía. Si bien el turismo y la agricultura son sectores importantes, el estado aún no ha logrado desarrollar de manera significativa otros sectores como la manufactura, la tecnología o las industrias creativas. Sin un enfoque en la diversificación, Oaxaca corre el riesgo de seguir siendo vulnerable a las fluctuaciones en los mercados internacionales y a eventos imprevisibles, como desastres naturales o crisis económicas.

Oaxaca enfrenta retos económicos complejos y multifacéticos que requieren una respuesta integral y a largo plazo. La pobreza, la falta de infraestructura adecuada, la dependencia del turismo, la precariedad del sector agropecuario y el desempleo son solo algunos de los obstáculos que limitan el desarrollo pleno de esta región. Si bien existen oportunidades, como el potencial para el crecimiento en la agricultura orgánica, el desarrollo del turismo sostenible y la diversificación industrial, es crucial que el gobierno y los actores sociales trabajen en conjunto para crear una economía más resiliente, inclusiva y sustentable. Solo con un enfoque estratégico y cooperativo Oaxaca podrá superar sus barreras económicas y alcanzar un futuro más próspero para sus habitantes.

 

@aguilargvictorm

Víctor Manuel Aguilar Gutiérrez

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