Más que vivir una época de transformación, estamos viviendo una etapa de degradación social que aflora como purulencia ante la violencia e inestabilidad política que vivimos.
México, con 76 años de PRI, 12 de PAN y uno de Morena, no ha sabido precisar ni encauzar con equidad y justicia un desarrollo sostenido, en donde los altibajos sólo nos han permitido crear instituciones y manías administrativas en donde la corrupción ha sido el signo de un sistema político que se niega a priorizar el equilibrio económico y social como preferencias sustanciales de desarrollo.
Un desarrollo que no depende sólo de crear riqueza, sino de acceder a la misma con igualdad y diversidad de oportunidades, y eso, no es creando sólo infraestructura carretera, trenes ecológicos o transístmicos, sino a través de EDUCACIÓN.
Una educación formativa que sepa aprovechar los recursos y fortalecerlos tecnológicamente para crecer en todos aspectos y no sólo generar unos cuantos ricos y millones de pobres.
Por eso, es de singular importancia que se planteen ideas y proyectos tendientes al equilibrio social y económico, cuanto más si ello emana de una organización que se ha caracterizado por una lucha sindical a través de la presión y chantaje político. Me refiero a la Sección 22 de la CNTE, con un largo historial de lucha magisterial que sólo ha fortalecido a su sindicato, no así a la educación que imparten.
Sin embargo, en Juchitán, un ex líder sindical de la Sección 22, Luis Fernando Canseco, director de una Secundaria, ha implementado desde hace siete años el objetivo del llamado Plan de Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) de incorporar el aprendizaje de oficios a la actividad estudiantil.
Una alternativa olvidada y mal empleada cuando se impartía en los años sesenta del siglo pasado como talleres (costura, carpintería, soldadura, cocina, tejido, radiotécnica, electricidad, etcétera), los cuales se veían como complementos a la formación del estudiante.
Sin embargo, en la actualidad, el desarrollo de los oficios es más requerido y apreciado no sólo en las actividades productivas de desarrollo de nuestro país, sino en el extranjero. Países como Canadá y Estados Unidos, requieren hoy en día fontaneros, carpinteros, albañiles, ebanistas, pintores, asistentes para cuidado de personas mayores o niños, soldadores, e incluso, maestros bilingües.
Ante tal requerimiento, no sólo la enseñanza de oficios de manera curricular es suficiente, sino realizar un proyecto de gran calado para estructurar una Universidad de Oficios que satisfagan todas esas necesidades, en donde se pueden incluir labores como las artesanías, joyería, artes manuales, cocina y repostería, etcétera.
Hoy en día, da tristeza ver como doctores, abogados, ingenieros y otros profesionales tienen que subemplearse como choferes, taxistas, asistentes o dedicarse al comercio informal para subsistir, por los requerimientos actuales. Necesidades que en los setenta se vieron obstaculizadas porque el IMSS maniató a los “maestros de oficios” para tener aprendices en sus talleres. La idea de ponderar los oficios en Oaxaca, es muy buena, pero no debe quedar nada más en un requerimiento curricular, sino en una estructuración profesional que eleve la productividad de nuestro país y por ende su desarrollo…
EXTRACTOS POLÍTICOS:
-POR ESTA OCASIÓN, NADA DE “GRILLA”… Son días de buenos deseos, de paz y amor, no de esa “paz y amor” política que enarbola nuestro presidente para sentirse el mesías de los mexicanos… Sino de ese sentimiento que existe en nuestra naturaleza y que muchos tergiversan y manipulan para conveniencias políticas… Ya ven, ni el Papa Francisco quiere venir a México, sabedor de que el actual gobierno manipula a la virgen MORENA con tintes políticos y no quiere hacerle el caldo gordo a quien opera más como dictador que como reivindicador de los que menos tienen…
DESDE ESTE ESPACIO le deseo a todos nuestros lectores y seguidores, y también a quienes no lo son, una MUY FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO pródigo de oportunidades, de trabajo y de mucha salud, siempre en comunión con sus seres queridos.
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Descansaremos una semana, pero volveremos en el 2020… ¡FELICIDADES!…
-Vox clamantis.
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