La Escuela Judicial

Para la Formación Judicial, sabemos que es un pilar fundamental en cualquier sistema legal y de justicia. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo la capacitación y el desarrollo de jueces y magistrados han influido directamente en la calidad y la equidad de la justicia en nuestras sociedades.

El modelo educativo de formación judicial, debe su importancia en la construcción de un sistema de justicia sólido y eficaz. A medida que el mundo se transforma y se enfrenta a nuevos desafíos legales y sociales, es fundamental que los profesionales de la judicatura estén preparados para abordar con éxito los casos y las problemáticas emergentes.

El modelo educativo de formación judicial se adapta y evoluciona para mantenerse al día con las cambiantes demandas de la sociedad y el sistema legal.

Mediante compilaciones editadas por el Poder Judicial del Estado de Oaxaca se proporciona una visión profunda de los desafíos y debates actuales en torno a la formación judicial, así como las tendencias y perspectivas futuras que podrían moldear el rumbo de esta área crucial en el campo de la justicia.

Por lo que, la Escuela Judicial tiene como MISIÓN: Es el órgano encargado de formar, capacitar y actualizar de manera continua a los magistrados, jueces y demás servidores públicos que integran el poder judicial; así como de promover la investigación judicial para contribuir en su desarrollo y profesionalización para el eficaz ejercicio de sus funciones.

Como VISIÓN: Ser una institución educativa de calidad, capaz de desarrollar y ejecutar los nuevos programas y modelos de enseñanza que se incorporan en virtud de las reformas, para dotar de las competencias necesarias a los funcionarios judiciales conforme a los perfiles de la carrera judicial de modo que permitan garantizar la mejora en la impartición de justicia.

Los VALORES se encuentran en el Capítulo II, Principios y Valores de los Servidores Públicos, del Código de Ética del Poder Judicial del Estado de Oaxaca, establece los siguientes valores: Honestidad, Compromiso Institucional, Prudencia, Secreto Profesional, Eficiencia, Transparencia y Responsabilidad.

La profesionalización para el eficaz ejercicio de sus funciones requiere diseñar sus procesos de capacitación y especialización a partir del diagnóstico y análisis permanente sobre las distintas realidades que inciden en el mejoramiento de la administración de justicia.

La labor de jueces, secretarios de acuerdos, actuarios, jefe de causas, notificadores y demás funcionarios judiciales, requiere una formación que puede obtenerse del trayecto formativo que incluya los cambios en las formas procesales, las modificaciones de los sistemas “que consagran la publicidad, inmediatez, concentración procesal, celeridad, y que les ha de permitir dirigir con nuevas habilidades, procesos por audiencia, debates, indagatorias”. El diseño curricular a utilizar por la escuela judicial deriva de un modelo de competencias profesionales que establece tres niveles: competencias básicas, competencias genéricas y competencias específicas, cuyo rango de generalidad va de lo amplio a lo particular.

La competencia profesional puede definirse como el resultado de un proceso de educación de la personalidad para el desempeño profesional eficiente y responsable que no culmina con el egreso del estudiante de un centro de formación profesional, sino que lo acompaña durante el proceso de su desarrollo profesional en el ejercicio de la profesión.

Se desarrollan además competencias básicas: Aplicar tecnologías de la información en el desarrollo de las actividades propias de su función judicial a desempeñar.

Aplicar la gestión de información eficaz y eficiente en el tratamiento de los actos Judiciales. Escuchar y comprender la información ofrecida por las partes procesales. Comunicar de forma oral y escrita las actuaciones judiciales, de modo claro y comprensible. Aplicar los principios fundamentales y conocer todos los procedimientos empleados en la legislación vigente en el marco de la actividad jurisdiccional. Conciencia de la importancia del Derecho como sistema regulador de las relaciones sociales.

EL Modelo Educativo se desarrolla con formación judicial en Derecho Familiar, Sistema Acusatorio, Derecho Civil, Derechos Humanos, Derecho Penal, el gran trabajo que realiza el Poder Judicial en la formación Docente y Proyectos Editoriales con su equipo de trabajo en el Poder Judicial es troncal para que los futuros jueces, magistrados y personal del Poder Judicial tengan un buen trabajo, en la praxis jurídica es muy importante ya que todas las habilidades que entraña el derecho y la justicia deben primero aprenderse conforme a la norma, a manuales establecidos, a principios, a criterios jurídicos, en fin, a un sin número de actividades que solamente la academia o Escuela Judicial debe favorecer a sus servidores públicos.

La aplicación del conocimiento jurídico desde la perspectiva ética es cumplir con la vocación por la justicia y su impartición, el compromiso ético, personal y profesional con el derecho y la carrera judicial, el actuar de manera leal, diligente y transparente en la administración de justicia, ser consciente de la dimensión ética de la profesión jurídica, tomar decisiones jurídicas razonadas, colaborar desde el ámbito jurídico en equipos de trabajo interdisciplinario, tener vocación de servicio a la sociedad y al ser humano, practicar los valores fundamentales del ser humano y los valores jurídicos del Estado Mexicano, la atención a los derechos humanos y la disposición para trabajar en equipo. ¡Enhorabuena por sus trabajos y éxito en la capacitación!