El municipio de Oaxaca y los derechos humanos
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Opinión

Lecciones Constitucionales

El municipio de Oaxaca y los derechos humanos

 


El octavo párrafo del Artículo 21 de la Constitución Federal dispone: “Artículo 21…La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia. 

La seguridad pública comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala. 

La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Constitución.” 

De la aplicación de este artículo podemos inferir que la Constitución ordena respetar los Derechos Humanos, existen violaciones a los mismos, en cuanto a que los llamados “Inspectores Municipales” recogen instrumentos musicales a quienes se ganan libremente la vida tocando piezas musicales, otros más son violentados en sus pertenencias y sus productos de venta.

El Municipio oaxaqueño ha recogido sillas de madera a un anciano, sus instrumentos musicales a personas necesitadas, que por falta de empleo buscan una moneda diaria por su música, los hostigamientos son permanentes, el mismo Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca tiene insuficiencias de índole constitucional y legal.

A cada persona que visitan los “Inspectores Municipales”, que además de uniforme debiesen llevar una identificación reciente expedida por el Municipio, y llevar un registro de las personas que ambulan en toda la Ciudad de Oaxaca, para darle oportunidad de notificar al menos por tres veces consecutivas, debidamente probado y justificado, a quien no cumpla con las disposiciones normativas municipales y de Cabildo, se atenga a multas y disposiciones normativas.

Evitar violaciones a los Derechos Humanos es lo que debiesen aprender en nuestro Municipio Oaxaqueño, ya que las acciones realizadas rayan en actos que parecen ser robos a mano armada o robos a personas que no merecen quitarles sus posesiones públicamente y violentando el artículo 14 y 16 constitucionales.

Con actos intimidatorios no se puede gobernar un Municipio, mucho menos aplicando la fuerza sin acreditarse, el derecho existe para regular actividades públicas y de comercios no establecidos o de ambulantaje.

Aunado a estos problemas, la falta de preparación de personal para evitar aglomeraciones de personas en lugares públicos ante el Covid19, es todo un problema que no ha sido bien atendido en oficinas municipales.

Por otra parte, no hay orden ni señalamientos de tránsito que se respeten por taxistas, los mototaxis y taxis foráneos se paran en cualquier lugar, es visible la falta de agentes de tránsito o de policías viales en calles y avenidas, no hay señalamientos nuevos o pintados, no hay un buen tránsito en el Municipio oaxaqueño.

Hay desorden vial, la autoridad es omisa porque no hay agentes de tránsito en horas pico en el centro de la Ciudad, hay bloqueos como los que hace la Secretaría de Salud, o de Secretaría de Hacienda cerrando las calles, hay constantes represalias a automovilistas, o falta de aplicación de las normas de tránsito a quienes se paran en doble fila, no hay ley aplicable.

En suma hacen falta acciones tendientes a regularizar los desórdenes de la ciudad de Oaxaca, personal que operativamente acuda a resolver los problemas cotidianos existentes en las calles de la ciudad, no existe, por lo que tampoco hay cursos de derechos humanos a inspectores, a policías municipales, a taxistas y moto taxistas, la Ciudad es un caos, aunado a los asaltos violentos en la Ciudad de Oaxaca que bien debiese operar la policía Municipal al llamado inmediato para mantener y preservar debidamente la Seguridad Pública con legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos.

La falta de cultura de la Denuncia es otro problema, las personas asaltadas para no verse involucradas en tantas vueltas, peritos médicos por lesiones o ser víctimas además del delito de la burocracia judicial existente, implica la falta de castigo al delincuente, al infractor, no se cree en la justicia que otorga el estado, además de la que el Municipio debe en su actuar, desarrollar preservando la Seguridad Pública.

Los feminicidios parecen ser una moda trágica y oscura de nuestra sociedad, hay frustración y coraje por todos estos temas, que al menos en nuestro Estado y Municipio oaxaqueño, debiesen ser atendidos por una mejor difusión e información propagandística de una Cultura de la Denuncia, de la buena aplicación del derecho, del respeto irrestricto a los Derechos Humanos, que parece ser es la única tabla de salvación de los ciudadanos ante tanta injusticia y falta de acción de las autoridades municipales que violentan los derechos humanos a diario.

Finalmente, si no hay predisposición a cumplir con las normas municipales, atender los Derechos Humanos, dar orden a la vialidad, a los baches, a la seguridad de mujeres y niños en los transportes públicos, si no hay medidas de vigilancia y atención debida a los ciudadanos, si no hay orden en todo el Municipio de Oaxaca, el vacío de poder seguirá existiendo, los atentados graves a la ciudadanía, el ultraje diario a los Derechos Humanos.  responsabilidad del Municipio oaxaqueño brindarlo por así disponerlo la Constitución Federal, las Leyes de Oaxaca, la Constitución Local, Bando de Policía y Gobierno, normas que existen y deben conocer los ciudadanos oaxaqueños, para que se respete el llamado “Estado de Derecho”.