Luego del pánico provocado por el sismo del pasado viernes, fue hasta el siguiente día hábil, lunes que, quien se dice responsable de la infraestructura estatal, Netzahualcóyotl Salvatierra, “avisó” a la ciudadanía que los tramos carreteros en donde habían ocurrido desprendimientos de rocas habían sido liberados y eran transitables.
Pero lo más importantes para quienes habitamos la capital, aseguró que los únicos “puentecitos” de la zona urbana, el Tlalixtac y el paso elevado del distribuidor vial de 5 Señores “están en buenas condiciones” a pesar de las fotografías mostradas por EL IMPARCIAL respecto a la notoria separación de placas del puente y el nuevo deterioro sufrido en inmediaciones de Ciudad Universitaria.
Salvatierra López dijo que el puente de Tlalixtac ya se revisó y, aunque está restringido el paso vehicular “no vemos nada preocupante o de gravedad, sin embargo, vamos a asegurarnos que quede cien por ciento seguro”, indicó. ¿Cantinflea? Es o no es seguro. ¿Por qué la restricción al tránsito?
Debieron pasar 72 horas para quinarnos la incertidumbre. Al funcionario no se le vio visitar Tlalixtac ni 5 Señores. Al menos hubiera intentado tirar una cortina de humo señalando que “las revisiones de especialistas que emplearon tres días y se determinó que eran seguros” o que se realizarían algunos trabajos de rehabilitación.
Al igual que Tlalixtac, el puente de 5 Señores ha sido señalado por lo endeble, lo mal construido, las vibraciones, las malas condiciones del pavimento, el pésimo trazado, el que se puede observar las varillas y las separaciones entre las “ballenas” pero ¡es seguro! dice Salvatierra.
Por acá tampoco se le vio supervisando las condiciones en que se encontraba esa infraestructura vial inaugurada el 20 de noviembre de 2012, que observó sobrecostos al presupuesto inicial y que tardó dos años y medio para completarlo con el “paso deprimido” que fue abierto a la circulación, con más pena que gloria en marzo de 2014.
Seguramente amiga-amigo conductor, se ha percatado las pésimas condiciones en que se encuentra esa “obra estrella” del gobierno gabinista construida por Netza Salvatierra. Al lugar no se le ha brindado mantenimiento, una noche sí y la otra también está a oscuras; ayer con las lluvias las goteras y en otros días las inundaciones.
¡Es seguro! dice don Netza. No lo dudamos sobre todo sabiendo que fue él quien los construyó y, evidentemente, con apenas 10 años de vida útil, no va a aceptar falla alguna en la obra negra porque sería reconocer que fueron mal construidos y no justifican el gasto realizado. Y eso que no les dan mantenimiento.
¿Le creemos?
Aspirantes no levantan
Pocos en Oaxaca se han enterado que ha iniciado ya la ruta electoral 2024 en el estado en que se elegirán 42 diputados estatales de los cuales 25 serán legisladores por la vía de mayoría relativa y 17 designados mediante la representación proporcional para integrar la LXVI Legislatura.
Además de 153 ayuntamientos integrados por un presidente municipal, un síndico y un grupo de regidores. En ambos casos, concejales y legisladores, serán electos para un periodo de tres años. A ello se suma la renovación del senado y de diputaciones federales y la Madres de todas las elecciones: la presidencial.
Apenas durante la semana comenzaron las renuncias de aspirantes, dos de ellos del gabinete del gobernador Salomón Jara. Si preguntamos a los ciudadanos es notorio el desconocimiento del “trabajo” que realizaron los extitulares de las secretarías del gobierno jarista que no sea escándalos como los generados en la persona, por ejemplo, de Saymi Pineda.
En cambio, se ha comenzado a llenar la ciudad de imágenes de los tiradores mediante espectaculares pagados por quién sabe quién y de incierto origen de los recursos; lo más notorio, el desinterés que los neopolíticos despiertan entre los potenciales electores.
Habrá en pocos días o semanas renuncias en cascada, de quienes quieren ser, los que serán y los que consideran que pueden llegar. Parte del desinterés de la ciudadanía se centra en que muchos presidentes municipales, sin ser aún tiempos legales, han mostrado su inclinación por la reelección “avalados” con magros, muy magros resultados.
Claro, es el inicio, pero las campañas no levantan; el reconocimiento de los posibles candidatos es casi nulo pues son poco conocidos para la ciudadanía y tendrán que realizar mucho trabajo de proselitismo para ser identificados por los electores y, lo más difícil, ganar el favor del voto.
Y eso si no desde el gobierno federal dictaminan otra cosa, que las candidaturas generen desencanto entre la militancia partidista y los “chapulines” se impongan a los militantes “políticamente puros”.
¿Y los uniformes apá?
El sábado, SOAPA, de Omar Pérez Benítez, y el STPEIDCEO, de Pedro Castillejos Villalobos, iniciaron el torneo deportivo intramuros por el Día del Empleado a celebrarse el 21 de octubre. En las gráficas del boletín es posible observar que los “deportistas por un día” carecen de shorts, juegan volibol con pantalones de vestir o, en el mejor de los casos, mezclilla. Pocos portan playeras, los hombres juegan, incluso, con camisas de vestir ¡y eso difundió comunicación social!, exhibiendo la improvisación y la falta de planeación. Pero bien, estamos en la austeridad republicana.
Pero espere tantito, querida lectora-lector, Inquisidor Oaxaca señaló ayer que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Administración, licita un contrato por 13 millones de pesos para uniformes a emplear en torneos internos por el Día del Empleado. Da cuenta de las empresas postulantes Grupo Comercial Amerca, S.A DE C.V; Grupo Comerciante Zazil del Valle, S.A DE C.V y Events Management Soak, S.C. así como sus ofertas. El gobierno tendrá hasta el día 13 para elegir el ganador.
Mientras, los sindicalizados tendrán que seguir usando sus mejores trapitos para jugar, en lo que llegan los uniformes. Si llegan, no sea que las playeras vayan en terminar repartidas en alguna de las campañas.
