Ayer usted mencionó que somos fifís y famosos más de dos mil quinientas mujeres de los más diversos ámbitos exigiendo una estrategia integral de seguridad con perspectiva de género, algo que no me parece descabellado cuando cifras oficiales mencionan en promedio 10 mujeres asesinadas todos los días y 26 niñas y mujeres desaparecidas. Somos mujeres cuyo acceso a la justicia se ha visto limitado por la revictimización de un sistema que durante muchos años ha sido olvidado por las autoridades y hoy, desafortunadamente, es invadido por la corrupción y la impunidad sistematizada.
Ayer usted me descalificó sin saber que soy una mujer mexicana, amante de mi país que no solo marcha por las injusticias, sino que recorre las cárceles de México día tras día entendiendo el rezago tan profundo que la inequidad ha generado en este México que tanto amamos. Lucho por la justicia desde las cárceles de la República haciendo lo que me toca como ciudadana para sacar, juntos y juntas, este país adelante.
Señor presidente, durante años hemos creado barreras promoviendo la división social cuando este país está hambriento por unión y equidad. Su mensaje nos discrimina como ciudadanas y nos desdeña como mexicanas. Juzguemos a las personas por sus principios, por sus valores y por sus acciones, no por su color de piel o el lugar donde nació. Juzguemos y condenemos a quienes corrompen, a quienes matan y violentan la vida humana. Juzguemos a aquellos que desde la cobardía del poder se han enriquecido a costo de las necesidades básicas de quienes más lo necesitan.
Lo invito a que vea con detenimiento que quienes firmamos esa carta somos mujeres comprometidas con nuestro país. Somos mujeres de diferentes estados, de los más diferentes y diversos contextos. Que algunos nombres sean más visibles que otros no quiere decir que las exigencias estén desarticuladas, al contrario, somos también mujeres cansadas, muy, de la violencia de género en este país.
Señor presidente lo invito a que nos escuche. No nos descalifique, no somos un partido político: somos mujeres de este país.
