Austeridad

CON LA PUBLICACIÓN de la ley de austeridad de Oaxaca, se vino una serie de problemas para el personal sindicalizado, sus prestaciones que fueron autorizadas sexenios anteriores, hoy ya NO se las quieren dar.

COMENTAN empleados afectados que, la ignorancia de los nuevos funcionarios de la Secretaría de Administración, es lo que está dando pie a esto.

NO SABEN que hay un convenio gubernamental firmado con el Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca.

CADA año se presenta el pliego petitorio y se firma un convenio, con el aumento al salario y prestaciones, mismo que regirá un año al momento de la firma.

MUCHAS voces indican que la austeridad es para controlar los recursos, no para cortar los insumos con los que trabaja el personal del Gobierno del Estado.

–NO ES POSIBLE esto, más cuando nosotros conocemos dónde están haciendo sus trampas y todavía nos quieran quitar lo que está firmado en el convenio– Escuché de la parte inconforme.

Y CON PRECISIÓN rematan –HAY presupuesto, pero en las oficinas no tienen ni copias, ni material para trabajar–.

NO CABE DUDA que día con día se deberá hacer una revisión a las áreas para ver dónde quedó el material que no surten (ni surtieron en el pasado).

GOBERNAR no es fácil, menos llevar una plantilla de trabajadores que a la primera expresión de quitarles sus prestaciones, acabarán por tomar los edificios de todas las dependencias del Gobierno, lo cual ya se está gestando.

SE ESPERA un jalón de orejas a los funcionarios que, en lugar de ayudar, solo por su ignorancia día a día se exhiben como incompetentes.

ESTA PRÓXIMA la entrega del pliego petitorio donde se espera, un estira y afloja, de pronóstico reservado, ya que, con la novatez de la 4T, serán “chamaqueados” por la dirigencia sindical, si es que no se venden por unos centavos.

Hagan sus apuestas.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

ESTÁ bien que prominentes integrantes de la era jarista tengan sus capitales invertidos en negocios en los Estados Unidos, en cadenas de restaurantes, por ejemplo. Curioso que los aludidos inviertan en una nación donde sí hay gobernabilidad y hay un respeto por la ley, pero eso no significa que puedan soslayar los daños económicos que los bloqueos y movilizaciones generan a las empresas oaxaqueñas que sí le apostaron a esta tierra.

CADA VEZ que hay bloqueos, las actividades económicas se paralizan y los negocios pierden ingresos. Lamentablemente, el pago al inservible Seguro Social, los pagos de renta, las nóminas y demás gastos operativos no cesan para las empresas con las ventas perdidas, a consecuencia de la ingobernabilidad que aqueja a la entidad.

LA ASOCIACIÓN Mexicana de Hoteles y Moteles de Oaxaca ha dado la estimación, a través de su presidente, José Rivera, de que las pérdidas económicas por bloqueos en la ciudad, SOLO en el sector turístico, alcanza los 12 millones de pesos en un día.

CUANDO no son los normalistas, son colonos de Santa Cruz Amilpas inconformes ante abusos y extorsión policíaca, sino es la marcha de los 100 días del nuevo gobierno de SALOMÓN JARA. La cuestión es que, los bloqueos de calles, carreteras y movilizaciones en las distintas localidades y regiones del estado, siguen siendo el pan nuestro de cada día.

ES COMO si se pelearan por el premio a la movilización más perniciosa no solo en contra de los funcionarios o del gobierno, sino de Oaxaca.  Hasta pareciera que sigue gobernado el chapucero de MURAT, no SALOMÓN JARA ¿Y el cambio?

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