A los buenos maestros
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Opinión

Entre columnas

A los buenos maestros

 


La obra “La Cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardín” nos explica que existe una capa evolutiva denominada noosfera, conformada por los seres vivos dotados de inteligencia, y que va de lo infinitamente sencillo, a lo infinitamente complejo, y es así como se desarrolla la evolución humana hacia la civilización, pues al ser seres dotados de conciencia social, el conocimiento se transfiere de generación en generación, a la vez que se va perfeccionando, es por eso la importancia de la docencia, pues el profesor, catedrático o maestro, tiene la función de transmitir conocimientos técnicos y académicos a las nuevas generaciones, a la vez de constituirse como ejemplos de moralidad en las comunidades en las que ejercen, situación que durante mucho tiempo se llevó a cabo en México, pues en las poblaciones, el maestro era considerado incluso un guía para la propia comunidad.
Y a pesar que considero que la figura del docente se ha visto afectada por intereses errados derivado de un sindicalismo mal entendido en nuestra entidad, logrando que nos situemos en el segundo lugar en rezago educativo, hoy quiero honrar a los verdadero maestros, recordando un poco su intervención en nuestro progreso, pues los catedráticos han sido los principales actores en el desarrollo evolutivo de la civilización, y por ejemplo me permitiré referirme a la hoy Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, la cual, fue fundada precisamente por profesores liberales españoles como el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, el 8 de enero de 1827, introduciendo carreras novedosas en nuestra entidad, convirtiéndose en un contrapeso del Seminario Conciliar, precisamente por su sistema liberal y educativo, razón por la que, en su tiempo, fue muy atacado y difamado.
Y nuestro propio país el día de hoy no sería una república laica, de no ser por la intervención de los maestros rurales en la conocida como “Guerra de los Cristeros” durante el periodo que comprende de 1926 a 1929 en el mandato de Plutarco Elías Calles, precisamente por la resistencia de religiosos católicos que se levantaron en armas contra la aplicación de la ley de tolerancia de cultos, que tenía como finalidad controlar y limitar el culto religioso en México y es que, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, retomó los principios de las leyes de reforma, negándole personalidad jurídica a las iglesias, lo que tenía como consecuencia la prohibición de la iglesia a poseer bienes raíces, así como la prohibición a los ministros religiosos de participar en política, o la prohibición de cultos fuera de los templos, razón por la cual, la iglesia intentó reunir dos millones de firmas para proponer una reforma constitucional, sin embargo, dicha petición fue rechazada, y como consecuencia, los católicos realizaron un boicot económico, radicalizándose así principalmente en el Bajío mexicano, utilizando campesinos en sus revueltas civiles, bajo las proclamas “Viva Cristo Rey! y ¡Religión y fueros!
El papel de los maestros rurales se da durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, durante el cual se reformó el artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señalando que la educación sería socialista, debiendo excluir toda doctrina religiosa, combatiendo así el fanatismo y los prejuicios, para lo cual, la escuela organizaría sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social, lo que ocasionó que muchos cristeros se levantaran en armas, atacando y matando a los maestros rurales, quienes se negaron a participar en el conflicto armado, pero tampoco abandonaron las comunidades a las que estaban asignados, razón por las que los cristeros les cortaban las orejas, o incluso, eran torturados y asesinados .
A esos grados llega el compromiso de los verdaderos docentes, quienes desde su preparación profesional saben y entienden que durante su vida deberán anteponer el bienestar social, que el propio, pues en sus manos se encuentra el futuro de nuestro país, a través de los jóvenes que deberán educar y guiar con el ejemplo, a todos esos verdaderos maestros, muchas gracias.
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