Medición de la pobreza 2020
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El hombre y su palabra

Medición de la pobreza 2020

 


El pasado 5 de agosto el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) presentó las últimas estimaciones de pobreza multidimensional. De acuerdo con los resultados, entre 2018 y 2020 el porcentaje de la población en situación de pobreza a nivel nacional pasó de 41.9% a 43.9%. Esto representa un incremento de 3.8 millones de personas, al transitar de 51.9 a 55.7 millones de personas. 

Respecto a los indicadores de carencia social, la carencia por acceso a los servicios de salud tuvo el aumento más importante, al pasar de 16.2% a 28.2%. Esto significa que 15.6 millones de personas más fueron excluidas. Aunque este indicador no logra capturar el acceso efectivo a los servicios de salud, nadie puede negar que la desaparición del Seguro Popular y el desorden del INSABI dejaron a la deriva a muchas personas. 

Por otra parte, hubo disminuciones ligeras en los indicadores de carencia por calidad y espacios de la vivienda (1.7 puntos porcentuales), carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda (1.7 p.p.) y carencia por acceso a la seguridad social (1.5 p.p).

Al considerar la pobreza en la entidad, el porcentaje de la población oaxaqueña en situación de pobreza pasó de 64.3% a 61.7%. Esta reducción se debe a varios factores, sin embargo, no podemos dejar de destacar el interés del gobierno federal por desarrollar el sur del país, a través de inversión en infraestructura, programas sociales, entre otras acciones. 

Al tomar en cuenta las variaciones en los indicadores sociales, Oaxaca reportó el mayor incremento a nivel nacional en carencia por acceso a los servicios de salud, pues aumentó en 20.7 puntos porcentuales. Lo contrario ocurrió con la carencia por acceso a seguridad social, donde hubo una disminución de 5.3 puntos porcentuales, lo cual es muy importante, ya que esto nos habla de que más individuos y familias cuentan con mecanismos de subsistencia ante eventualidades, como accidentes o enfermedades, o ante circunstancias socialmente reconocidas como la vejez y el embarazo.  

Ante la crisis sanitaria y económica que vive el mundo por el COVID-19, es importante que los tres órdenes de gobierno dispongan de información para atender y dar prioridad a la población más afectada. En este caso, el Coneval sugiere:

Mejorar la progresividad de las transferencias públicas para atenuar las afectaciones de los hogares de menor ingreso en forma prioritaria;

Fortalecer los programas que buscan disminuir el abandono escolar, así como generar las condiciones necesarias para promover la asistencia y conclusión de la educación obligatoria;

Es urgente que la transición al INSABI asegure la atención efectiva de la población y el pleno conocimiento sobre su funcionamiento y disponibilidad;

Procurar la creación de empleos formales o bien transitar hacia un sistema de seguridad social no contributivo, integral o universal; y,

Fortalecer la atención a la población en situación de pobreza urbana.

A pesar de que el gobierno federal se ha mostrado renuente a aceptar datos y cifras, esta vez tiene la oportunidad de reconocer que su política social no es efectiva, recomponer y poner atención en la población que ha sufrido más por la pandemia. 

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