Puñalada trapera
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Opinión

El Crematorio

Puñalada trapera

 


Ante la indiferencia total y el valemadrismo de un pueblo ignorante e indolente, los focos rojos se han encendido desde el año pasado y sin embargo han hecho caso omiso de las medidas sanitarias y así vemos cómo se han saturado los hospitales públicos y privados, no solo del país sino del estado donde la misma ciudadanía se ha vuelto en su propio verdugo. Hoy se paga caro esta irresponsable actitud aunada a la indiferencia oficial que poco o nada le importa que propios y extraños atenten contra la salud del pueblo. Es indignante observar como visitantes y extranjeros deambulan impunemente sin guardar las medidas sanitarias y quizás portando la nueva cepa del virus que apareció en Tamaulipas, cobrando incontables víctimas. Porque las autoridades correspondientes no intervienen mínimamente amonestando o sancionando a quienes no acaten las medidas sanitarias correspondientes. Los antros, hoteles, restaurantes en su mayoría no guardan estas mínimas medidas protectoras, pero si se quejan de la falta de medicamentos, equipo, camas con oxígeno, etc.,  simplemente porque al gobierno le importa madres la salud del pueblo y les conviene que nos vayamos haciendo menos, pero para colmo los cementerios y crematorios están saturados y la verdad en México es muy caro morirse, pero según la 4T tenemos atención médica de primer mundo tipo Dinamarca.

La responsabilidad social es increíble en todos los órdenes, nuestra democracia se ve seriamente amenazada por un gobierno a modo que avanza velozmente hacia una dictadura y tiranía, que habrá de oprimir a nuestro pueblo que no quiere despertar ante el desmantelamiento y destrucción de las instituciones garantes de nuestros derechos, pues poco a poco el presidente López Obrador ha sometido al Poder Legislativo y Judicial, entre otras instituciones que ha supeditado a sus caprichos y berrinches, controlando todo lo que se mueve y ahora va por los organismos autónomos que le estorban y son un contrapeso a su gobierno y los quiere convertir en dependencias oficiales como son: el instituto nacional de transparencia, el instituto federal de telecomunicaciones, la comisión federal de competencia y la comisión nacional de derechos humanos, que constituirá un golpe severo a nuestra democracia y una puñalada trapera al pueblo de México.