Voracidad
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Opinión

El Crematorio

Voracidad

 


Es bien sabido que la política está llena de hipocresía, crueldad, deslealtad y traición pues todo lo que en ella nace, es pura falsedad y nada es coherente con lo que piensan, dicen y hacen, escondiendo y fingiendo  sus ideas, sentimientos y las verdaderas intenciones, que siempre son tan breves, fugaces, inestables y cambiantes, pues solo ven el lado de la moneda que les conviene, nada hacen por el pueblo, pero sí viven del pueblo. Es absurdo pensar que podamos tener políticos honestos que hablen con sinceridad al pueblo y no lo llenen de promesas incumplidas, que digan que es lo que pueden cumplir y  que no, que si robaran poquito o mucho, si harán obra o se lo robarán  todo.

Gobernadores van y gobernadores vienen y todo sigue igual, no hay avance, ni desarrollo y lo que es peor, solo dejan a un pueblo más pobre y amargado, ellos solamente se van, cargados con dinero sucio que viene de la arcas populares de uno de los pueblos más pobres de México. Que solo espera tener suerte y que el próximo gobernador que les envíen del centro, no sea peor que el anterior.

La ineptitud y desinterés de la mayoría de los funcionarios públicos, no garantizan el progreso y el futuro de Oaxaca, pues su notoria ausencia es elocuente y su inactividad muy marcada. Es decir aparte de la pandemia, en la que se reciente una total átonia que hundirá irremediablemente más a nuestro estado, pues estos servidores públicos, aprovechan estas crisis para llevar dinero a sus bolsillos y justificar su ineptitud y voracidad, pues cada uno lleva agua a su molino tratando de abonar y sumar a su labor, hambrientos en apuntalarse en la sucesión de Murat. No se le ve la luz al final del túnel para salir de esta crisis económica y política en la que ya estamos inmersos. ¡Lástima Oaxaca!