El Crematorio
Calidad
CALIDAD, control de calidad, control de confianza, garantía de efectividad; son los lineamientos que supuestamente deben de regir para el buen funcionamiento de las diferentes instituciones al servicio del Estado, con los mejores servidores públicos, debidamente calificados y adoctrinados en las más elementales normas de ética, lealtad y honestidad. Viene a colación por los acontecimientos que han sacudido a la sociedad mexicana, con la venalidad, ineptitud y corrupción de la función esencial de los que imparten la justicia. Siendo de suma importancia, el procedimiento para la selección de servidores públicos, jueces, magistrados; para garantizar su independencia e imparcialidad, además, la recuperación de la confianza en las instituciones y, por ende,para disminuir la intervención de los poderes políticos del Estado, como viene sucediendo.
La falta de credibilidad institucional de los gobernantes, servidores públicos, administradores e impartidores de justicia, guardianes del orden, que supuestamente nos deben proteger y garantizar la paz social, se convierten en el principal enemigo del pueblo. Por falta de capacitación, principios y vocación de servicio. Hoy estamos expuestos ante un Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, degradado, ineficiente y perverso; un elefante blanco que solo selecciona por dedazo y administra los recursos ejecutando el presupuesto a su manera. ¿Cuándo podrá lograrse una total independencia judicial y la eficaz impartición de justicia?