Conflictos agrarios
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Opinión

Editorial

Conflictos agrarios

 


Tras el ataque armado contra comuneros de San Miguel el Grande, donde perdieran la vida cinco personas, tres comuneros y dos agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), existe el compromiso del Gobierno del Estado de aplicar la ley y evitar que tales agravios queden en la impunidad. La agresión no solo es contra la vida de las personas, sino que también se lastimó a las instituciones del Estado.

A pesar de la buena voluntad que se suscribe en las minutas y en los acuerdos por parte de las comunidades para dirimir sus controversias agrarias, aun con la presencia de elementos de seguridad pública, en algunos casos no es suficiente.

Por ello se debe aplicar la ley para fortalecer el Estado de Derecho actuando en contra de quienes promueven la violencia en Oaxaca y corresponderá a la Fiscalía General del Estado agilizar las investigaciones para actuar con contundencia.

Ante la problemática agraria que existe en el estado es necesario avanzar en su solución definitiva, con la participación y decidida intervención de las comunidades. La disputa por la tierra sigue siendo una de las causas que más muertes provoca entre los oaxaqueños, a pesar de que muchos problemas tienen décadas de estar vigentes. En este escenario se debe reconocer que la irrupción de organizaciones ha avivado las diferencias y el encono en muchas de las comunidades donde existe esta problemática, además de insistir en obtener beneficios económicos como parte de las demandas planteadas al Gobierno del Estado. Es indudable que existen grupos que a pesar de mantener mesas de diálogo se han expresado de manera violenta, y si bien se mantiene una especial atención para garantizar la gobernabilidad y evitar que estas expresiones alteren el orden y la estabilidad política y social de Oaxaca.

 

Abasto de agua

 

Garantizar el abasto de agua a la capital del estado y la zona conurbada enfrenta serios y graves problemas, como el abatimiento de los niveles freáticos, la presencia de fierro y manganeso y la contaminación bacteriológica. Así como el deterioro de la infraestructura hidráulica, el crecimiento anárquico y el mal estado de la red que complica sensiblemente la distribución. A pesar de que se asegura se trabaja en la protección de las fuentes naturales, la restauración y mejoramiento de la red de agua potable, la captación de agua de lluvia, el ahorro y uso racional del agua en la ciudad, especialistas ya alertaron que se está sacando más agua del acuífero de la que entra, mientras que la red de la ciudad es muy vieja y tiene fugas.

De ahí la trascendencia de conservar la Cordillera Norte es muy importante porque es una forma de recargar el acuífero, al margen de trabajar en la captación de agua de lluvia, la construcción de represas filtrantes en la zona norte para recargar el manto freático, reforestar y promover una cultura del agua. Y acudir en defensa de los ríos y arroyos para frenar su contaminación y aprovechar os recursos que la agencia municipal cobra a usuarios del agua potable

Alrededor de 300 colonias de la capital del estado y algunas zonas de municipios conurbados esperan que la dependencia conocida como SOAPA garantice el abasto del líquido, pues para lograrlo necesita más de 1 mil 500 litros de agua por segundo y la constante como permanente rehabilitación de las líneas de distribución, mantenimiento oportuno de las tuberías para hacer frente a la temporada de estiaje, pues en este periodo la disponibilidad del agua disminuye entre 50 y 60%. La alerta también debe ser que no se está invirtiendo en los servicios ecosistémicos hídricos, no están retribuyendo a las comunidades o a los grupos en el mantenimiento de los servicios hídricos. Si como se advierte la demanda del agua para el 2040 va a crecer del 20 al 60 por ciento en la ciudad de Oaxaca, el reto será cada vez mayor para tratar de satisfacer una creciente demanda del vital líquido.