Incompetencia y traslapes
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Editorial

Incompetencia y traslapes

 


No se trata de criticar por el simple hecho de hacerlo. No. Tampoco de descalificar alguna acción que a muchos les parece plausible o, al menos, de aplicar aquello de que muchos no lo hacen, pero critican. Sin embargo, la novatez y la ignorancia en lo que compete a cada quien y a sus respectivas dependencias, en las que están al frente, ha desatado críticas no exentas de razón. Vamos a lo siguiente. Antes del fin de año, la titular de la Secretaría de Turismo, en coordinación con la de Cultura y Artes, llevaron a cabo un tequio, para limpiar el acotamiento y la carretera que conduce a la zona arqueológica de Monte Albán. Los titulares sostuvieron que dicha labor la habrán de continuar para retirar los desechos sólidos que han sido depositados en las riberas del Río Atoyac, convertidas en un basurero del ayuntamiento de la capital oaxaqueña.

Hasta el más ignorante puede preguntarse si ésas son las atribuciones de dichas dependencias o es más el espíritu oficioso de los titulares para atraer reflectores. Para los versados en derecho, es necesario que los noveles funcionarios revisen el contenido de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y se apliquen a cumplir con lo dispuesto. No es una buena acción despertar inconformidades y protestas de los empleados de base asignados a dichas dependencias, utilizándolos para barrer o realizar otras actividades que no les competen. Hace un par de semanas, una de las funcionarias a que se hace referencia sostuvo una reunión con asociaciones y empresas dedicadas a la fabricación de mezcal. No es que tenga prohibido sostenerlas. No. Pero si se trata de tema como alentar la producción o la comercialización, es evidente que no es su competencia, sino de la Secretaría de Economía.

Dice la conseja popular que: “zapatero a tus zapatos”. Vale a poco más de un mes de iniciar la presente administración, sin embargo, la inexperiencia y la falta de tablas en cuestiones de gobierno, puede generar ese pernicioso traslape de competencias, con la consecuente confusión en la sociedad. No ha sido fácil para la ciudadanía asimilar el perfil familiar que tiene el gobierno de Salomón Jara que, como lo dijimos hace unos ayeres, asemeja un verdadero retrato de familia. Esposos, esposas, hermanos (as), cuñados (as), sobrinos (as) y otros parentescos se han enchufado en la administración estatal, en contradicción a lo que quienes hoy están en el candelero siempre criticaron: tomar el gobierno con un afán patrimonialista.

 

Sistemas Normativos: Tejer fino

 

El pasado fin de semana se llevaron a cabo elecciones en más de 400 municipios oaxaqueños que se rigen por Sistemas Normativos Indígenas, antes llamados usos y costumbres. Si bien es cierto que la elección se llevó a cabo en un ambiente de paz social sin hechos de violencia, en 13 municipios no se validó la elección y en 8 más, no se realizaron elecciones extraordinarias, por lo que, como informó el pasado lunes 2 de enero el gobernador Salomón Jara, se designarán 21 comisionados en dichas jurisdicciones, quienes tendrán la obligación de mantener la paz social, la gobernabilidad y, de ser el caso, preparar las elecciones extraordinarias en donde haya lugar. El tema no es nada simple, habida cuenta de que, desde hace algunos años, la intromisión perniciosa de partidos políticos, diputados (as) federales y locales, así como dirigentes de organizaciones sociales en los asuntos electorales de los municipios que se rigen por el citado sistema, ha contaminado los mismos.

Esa injerencia negativa ha polarizado a la población, de tal suerte que han generado enfrentamientos y conatos de violencia, como es el caso del municipio conurbado de San Antonio de la Cal que, desde hace algunos años, no ha podido cuajar un gobierno legalmente electo y reconocido, hasta la reciente elección. La estabilidad política en los municipios debe ser una prioridad para el gobierno estatal, por lo que la Secretaría General de Gobierno, debe garantizar las condiciones de gobernabilidad y llamar a mesas de diálogo a los grupos inconformes. La elección del pasado domingo es apenas un paso. Vienen detrás las inconformidades y los litigios por la composición de los ayuntamientos, muchas veces con mayor violencia e inestabilidad por los factores personales o de grupo que buscan a toda costa beneficiarse.

Tanto en los Sistemas Normativos Indígenas como en el sistema de partidos políticos, la elección municipal ha despertado grandes pasiones. Y es el tema del manejo del presupuesto municipal lo que se pone en juego, pues cada edil que se monta en el cargo, hace y deshace del mismo, ante la incompetencia del llamado Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (OSFEO), convertido por la actual legislatura en la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (Asfeo). El quid no es servir a su comunidad o a sus habitantes, sino asumirse amo y señor de los recursos federales, estatales y de las participaciones que llegan a los municipios.