Salud en un brete
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Salud en un brete

 


El caso de los tres menores de edad, presuntamente mordidos por murciélagos y contagiados de rabia, en la comunidad de Palo de Lima, San Lorenzo Texmelucan, en la Sierra Sur, no sólo generó un espectro mediático de escándalo a nivel nacional sino de preocupación ciudadana. Y es que, según informes de la Secretaría de Salud federal, desde el año 2019, México no había registrado casos de rabia en humanos, por lo que, dicho mal, que se contraía por mordeduras de perros contagiados, al parecer se había extinguido por las campañas masivas de vacunación en dicha especie. Obviamente no fue así. Según los especialistas consultados por EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, se trata de un caso de evidente negligencia médica, habida cuenta que, desde principios de diciembre de 2022, cuando dormidos los menores fueron inoculados por el citado animal, pasaron más de 20 días en que llegaran a la ciudad para ser atendidos, lo que da cuenta de que el sistema de salud en la entidad adolece de muchas deficiencias.

Adicionalmente a estos hechos, en los últimos días los casos de Covid-19 han proliferado en la entidad. Los casos de repunte de contagios se incrementaron en los últimos días del mes pasado. El 29 de diciembre, por ejemplo, se contabilizaron más de 6 mil casos sospechosos y al menos 702 casos activos. Pese a ello, es la hora en que los Servicios de Salud en el Estado (SSO), no han emitido alguna medida de prevención o protocolo para evitar dicho mal. Estamos aún en el período vacacional de fin de año y por lo visto, el uso del cubre-bocas se ha vuelto opcional o la saturación de personas se da sin recato alguno. El arribo del turismo del país o el extranjero, sin duda alguna, ha incrementado los contagios. Hay que recordar que ya no hay vacunas para protegernos del referido virus, pues la famosa vacuna cubana que se ha aplicado en los últimos tiempos, no tiene el aval de las autoridades que verifican su efectividad.

La novatez y la inexperiencia que se respiran en los miembros del gabinete estatal, designados en cargos claves por el gobernador Salomón Jara, más tarde que temprano mostrará sus efectos más perniciosos. Sin embargo, en el área sanitaria es mucho más delicado, habida cuenta de que se trata de la vida de los oaxaqueños y no de un juego para probar una capacidad que, por lo visto, está muy lejos de ser el eje de un buen gobierno.

 

Austeridad: ¿Doble discurso?

 

En los últimos días del mes y año pasado, el ejecutivo estatal anunció que enviaría al Congreso del Estado, una iniciativa de ley en materia de austeridad, con lo cual pretende detener los gastos excesivos y onerosos en materia de administración pública y en las tareas gubernamentales. En este paquete se incluye la prohibición del uso de aeronaves del gobierno estatal, para viajes de funcionarios e inclusive del propio gobernador. Afirma el propósito que sería iniciativa de ley, que dichos vehículos serán para casos de contingencia o para el traslado de pacientes en situación de emergencia. Todo ello, se advierte como una excelente iniciativa y muchos como en este diario, esperamos que se concrete en hechos reales, en tanto no sea como la que tanto ha cacareado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que por un lado se trata de apretarse el cinturón y, por el otro, gastar a manos llenas en proyectos onerosos e inviables, incluso ya advertido de su fracaso como es el caso de la Refinería “Dos Bocas”.

Una política de austeridad, para tener éxito, debe ser de estricta observancia y sin excepciones. Sin embargo, por lo que se ha podido observar en las cuatro semanas que tiene este gobierno es el excesivo protagonismo de algunos miembros de su gabinete, traslapando sus atribuciones como las de otros, todo ello en medio de una anarquía en asuntos públicos. Una titular de la Secretaría de Turismo, haciendo tequio en la carretera a Monte Albán, para proteger el entorno ecológico y el medio ambiente o un titular de la Secretaría de Administración realizando caravanas de la salud en diversas regiones del estado. O el desplazamiento de costosas caravanas de vehículos oficiales, cuando los noveles funcionarios hacen sus giras de trabajo. Es decir, tal parece que aquí no aplicarán los criterios de austeridad.

En su propósito, la política de austeridad que pretende impulsar el ejecutivo estatal es aceptable. Lo que sería imperdonable o atentar contra el sentido común y la inteligencia del oaxaqueño que se trate sólo de una faramalla, que no tenga cumplimiento o sólo aplicable en algunos. Por ejemplo, en donde urge aplicarse es en el Congreso del Estado, en donde diputados y diputadas han tomado el erario público como si fuera el vertedero de sus vanidades. Gastan a manos llenas, algo que los ha ubicado como uno de los órganos legislativos más onerosos, improductivos y voraces de cuantos hay en el país.