Urges leyes contra trata
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Opinión

Editorial

Urges leyes contra trata

 


La semana pasada, en un noticiario nocturno de la televisión comercial, se presentó un reportaje ciertamente preocupante: en Oaxaca, sobre todo en comunidades indígenas, la trata y el comercio ilegal de niñas sigue sin control. El trabajo periodístico ubicó este ilícito en la comunidad de Jalapa de Díaz, comunidad hablante del chinanteco, en donde el valor de una niña de 14 años de edad, se puede tasar en 500 pesos o hasta en 30 mil. Sin duda alguna, este problema no es nada nuevo. Ha existido desde hace décadas o tal vez siglos, en diversos grupos étnicos. Y ello está arraigado en los usos y costumbres de las comunidades, cuyo comercio ilegal cuenta con la aprobación de los padres y madres de familia que, por ignorancia o pobreza, condenan a sus hijas a una vida de vejaciones y de hasta explotación sexual.

Sin embargo, es inconcebible que hasta estos años del Siglo XXI, cuando se han aprobado ya reformas a la Constitución, a las leyes electorales y existe un gran activismo de parte de organizaciones de mujeres que luchan por la equidad de género y la paridad en cuestiones político-electorales, las autoridades permitan esta trata abominable. La cuestión es revertir con leyes y reglamentos esta situación, para devolverle la dignidad a la mujer y niñas indígenas. Hace unos días, una tríada de diputadas locales del Movimiento de Regeneración Nacional –Morena- asestaron un duro golpe a las mujeres –sobre todo indígenas- de municipios que se rigen por los llamados Sistemas Normativos Internos. Dicha reforma elimina el plazo para que los municipios que se rigen por este sistema, no estén obligados a cumplir con el principio de paridad de género, a partir de 2023.

Con este panorama contrario a la norma de la igualdad y la equidad, ¿será factible que la Sexagésima Quinta Legislatura, conformada en su mayoría por mujeres de diversos partidos políticos, tome cartas en el tema de la trata de niñas, sobre todo en los grupos étnicos en donde se ha vuelto parte de sus usos y costumbres? Ojalá que quienes siempre promueven los derechos de las mujeres tomen el tema como bandera. Ojalá también que nuestra improductiva, onerosa y voraz legislatura, haga su trabajo, más allá de madruguetes inducidos, protagonismos y politiquería, para un marco jurídico que mantenga a salvo la integridad y la dignidad de las niñas. Sus derechos a la educación, la salud y, sobre todo, a la libertad de pensar y elegir libremente, deben estar a salvo de cualquier ideología, partido político o moda sexenal.

 

Ganar elecciones vs gobernar

 

La ciudad de Oaxaca, hoy en día convertida en basurero a cielo abierto, ya lo dijimos en este espacio, padece los síntomas propios del abandono, la apatía y la irresponsabilidad oficial. Sin una política clara y eficaz de comunicación ante la sociedad, el gobierno municipal sigue sumergido en el secretismo, los trascendidos o los rumores. Además, claro, de rubros complejos como la inseguridad, la anarquía en el comercio en la vía pública, los baches y la vialidad, entre otros males. En breve se cumplirán diez meses de gobierno y sólo se han escuchado quejas y buenas intenciones. No se ven por ningún lado obras, programas sociales, atención a agencias y colonias. En la vialidad sigue la impunidad en las dobles filas, apartar lugares y una caótica circulación, no sólo en el Centro Histórico, sino en toda la ciudad. Se habla de disminución de elementos en las filas policiales, de armamento obsoleto, de pobreza presupuestal.

Todo se ha remitido a declaraciones banqueteras o de bote-pronto, pero tampoco se perciben por ningún lado las líneas o ejes rectores de un plan municipal de desarrollo, sino sólo pinceladas coyunturales, es decir, como van saliendo las broncas se va definiendo cómo afrontarlas. En dos semanas, estarán ya los festejos del “Día de Muertos” y, una vez más, el turismo encontrará una ciudad convertida en paisaje lunar. Pero tal parece que aquí no pasa nada. El tema de la basura era un problema largamente anunciado. Hubo una prórroga por parte de los dirigentes de la agencia y colonias ubicadas en inmediaciones del tiradero municipal, por tres meses. Pero se le apostó a una nueva negociación. Obvio, no hubo tal. Y se han emitido una y muchas declaraciones: “que ya hay un terreno”, “que se habrá de solicitar un nuevo préstamo para su adquisición”, “que se pretende adquirir compactadoras de basura” y, lo último, que se le pedirán recursos al gobierno estatal para comprar el nuevo predio donde funcionará el relleno sanitario.

En tanto se dan cualquiera de dichos propósitos o esperanzas, es la ciudadanía la que sigue recibiendo los latigazos de la falta de recolección y de los efectos colaterales de una política ineficaz, de simulación y nulos resultados. Hay muchas opciones que especialistas han sugerido para el manejo de los residuos sólidos. Pero se sigue la política de allá arriba: seguir navegando en la ignorancia y la cerrazón, sin reparar en la crítica. Se apuesta a que, el pueblo sabio, aunque sufrido y vejado, siga lamiendo la coyunda por la inmediatez y la mediocridad de sus autoridades.