Feliz Año Nuevo, 2020
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Editorial

Feliz Año Nuevo, 2020

 


Luego de los festejos de Navidad, hoy inicia un Año Nuevo. Un nuevo ciclo de vida. Año de expectativas pero también de riesgos. Se esperan tiempos difíciles. Haberle apostado el famoso cambio en el gobierno, sin duda alguna traerá consigo decepción y temores, más que esperanzas. Ya hemos advertido en los últimos días el anuncio de una escalada de nuevos impuestos, pese al sobado discurso de que no habría más daño al patrimonio y al bolsillo de los mexicanos.
Seguirá sin duda, una espiral inflacionaria ante un crecimiento económico que los especialistas siguen estimando en menos de 1. Sin embargo, hay que reconocer el gran estoicismo de los mexicanos, que lo mismo soportan sismos que malos gobiernos; castigos fiscales que aumento de precios. Lo hemos visto con la lacerante inseguridad que nos ha golpeado no obstante las ingenuidades de abrazos no balazos.
Con el año que inicia, es importante subrayar que EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, ratifica su compromiso con sus lectores, amigos, anunciantes y clientes de publicidad. Pese a los tiempos difíciles que hemos vivido, ello no nos habrá de doblegar, por el contrario, es tiempo de asumir con quienes hemos señalado, un mayor compromiso de brindarles diario la información fresca, en apego a la verdad y de manera oportuna, sin restricción alguna, salvo aquello que nos marca nuestro Código de Ética y la línea editorial que nos guía. Este año cumpliremos 69 años de estar al servicio de los oaxaqueños. Tantos años se dice fácil, pero no lo es, pues durante ese largo período de tiempo, hemos sorteado tempestades económicas y serias restricciones, pero nos hemos mantenido a flote.
Por ello, con un optimismo renovado, deseamos a nuestros lectores, amigos, clientes y en general a la sociedad oaxaqueña, que nos ha distinguido con el favor de su atención y reconocimiento, nuestros mejores deseos y la esperanzas de que el 2020 traiga salud, bienestar y que nuestros proyectos se hagan realidad. Más allá del pesimismo, siempre existe una ventana de esperanzas para que todo vaya mejor. La familia periodística de El Mejor diario de Oaxaca, se congratula en renovar cada día el respeto por nuestro terruño y el deseo sano de que las cosas sean diferentes en el año que hoy inicia. A todos pues, nuestro mensaje de FELIZ AÑO NUEVO, 2020.

Urgen, gobernabilidad y paz social

Los oaxaqueños terminamos 2019, ciertamente exhaustos, viendo en el horizonte serios problemas en la gobernabilidad y la paz social. El mes de diciembre fue terrible. Días y días de bloqueos, de protestas, de amenazas a la estabilidad política. Las razones esgrimidas son muchas, pero hay grupos que ya están cebados en el chantaje y la presión. En pleno período vacacional y como un duro revés al turismo y los viajeros, pobladores de El Morro Mazatán cerraron la carretera costera que comunica a Salina Cruz con Huatulco. El móvil fue que los duros vientos habían dejado a la comunidad sin energía eléctrica. Y bloquearon la vía sin temor ni compasión alguna para familias que viajaban con niños, mujeres, ancianos, etc.
Los días de Navidad fueron un suplicio para los viajantes en esa misma ruta. Pobladores de Santiago Astata, inconformes con los resultados de las elecciones municipales por sistemas normativos internos, hicieron lo suyo. Su protesta era en contra de quien fue electo, Dorian Giovanni Ricárdez, a quien acusan de ser protegido del senador Salomón Jara y dedicarse a ordeñar ductos de gasolina, es decir, un vulgar huachicolero. Obviamente la gente que circulaba por la carretera 200, en ese tramo, cuando se dirigían a nuestros destinos de playa, Huatulco o
Puerto Escondido, nada tienen que ver en el lío ni, mucho menos, son responsables de la decisión comunitaria. Hay que recordar que se trata de un método abominable del que los oaxaqueños estamos hartos, pero ante el cual las autoridades estatales parecen no reparar o simplemente lo ignoran, por abulia y temor.
No es fortuita pues nuestra insistencia en estos espacios editoriales, de que el gobierno estatal, a través de las dependencias responsables: la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública, deben atender las inconformidades y reclamos de las comunidades, organizaciones sociales, comuneros y grupos, pero también, una vez agotado el diálogo, proceder penalmente y aplicado los protocolos institucionales para garantizar la libre circulación. Sólo los torpes y pazguatos piensan que todo acto de ley es represión. Es justamente la falta de aplicación de la norma lo que ha exacerbado dichos mecanismos de presión y chantaje. La ciudadanía –lo hemos dicho hasta el cansancio- habrá de aplaudir cualquier medida de fuerza que evite que dicho método nos siga lacerando como sociedad. Urge pues, restablecer el marco legal y la gobernabilidad, aplicando la ley.