Reconstrucción: Opacidad campante
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Editorial

Reconstrucción: Opacidad campante

 


El Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED), se sabe, está en vías de desaparecer, luego de ponerse en marcha el programa presidencial para destinar recursos para construcción, rehabilitación o remodelación de edificios escolares, en manos de maestros y padres de familia. Tanto la dependencia estatal como la federal, el INIFED, quedarán pues como fantasmas o simples membretes. Sin embargo, los pendientes del primero son muchos. Ha trascendido que en las observaciones que realizó el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) y entregó al Congreso del Estado, el IOCIFED quedó muy mal parado. En efecto, desde el inicio de la gestión de Alejandro Murat, dicha área viene arrastrando anomalías e irregularidades financieras. Los edificios escolares aún sin atender, son sólo un capítulo de la reconstrucción, sumergida en la opacidad.
Nos preguntamos: ¿Y los miles de millones que desde septiembre de 2017 se han destinado a la reconstrucción de las poblaciones afectadas por los sismos, sin haber logrado más que minucias y la justa inconformidad de los damnificados? ¿Alguien nos puede informar de los 2 mil 500 millones de pesos, que el ejecutivo estatal solicitó para dicha tarea al Congreso local? ¿O de los recursos que vía Bansefi, canalizó el gobierno federal como apoyo para aquellos paisanos istmeños que perdieron casas y patrimonio? Sabemos que hay muchos pendientes, pero también que no existe un informe pormenorizado del uso de los recursos públicos en dichas tareas.
Nos hemos enterado, porque así lo hemos publicado en las páginas de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), nos tiene en la mira, por la falta de información al respecto y la resistencia a solventar los gastos. Por fortuna y de manera oportuna, el gobernador Alejandro Murat, como ya hemos comentado en días anteriores, suspendió el envío del Paquete Fiscal 2020 al Congreso del Estado, en que se trataba de cargar las tareas de reconstrucción, al ciudadano, al contribuyente. La demanda de la sociedad civil es que de los recursos que se han dispuesto, incluyendo los 3 mil 500 millones de pesos que se solicitaron recientemente, haya un informe puntual y conciso de lo que se gastará en la reconstrucción y lo que ya se ha erogado, tomando en cuenta los millones de pesos que envió el gobierno federal. Ya el presidente López Obrador señaló hace tiempo, que algo olía mal en dichas tareas.

Diálogo urgente

Ayer domingo se celebró en la comunidad de Santa Catarina Juquila, el festejo anual en honor a la Virgen. Es una celebración que tiene siglos de llevarse a cabo. Es un sitio de devoción para miles y miles de peregrinos que llegan de todas partes del país y el mundo. Desde mediados del mes de noviembre, llegan verdaderas caravanas de gente que viene en automóviles, bicicletas, hasta en tracto-camiones. Otros tantos llegan a cumplir alguna penitencia y hacen el recorrido a pie desde la capital del estado o desde sus lugares de residencia. Se estiman en más de 600 mil visitantes cada temporada decembrina. La mayoría acude al paraje “El Pedimento” que, según la memoria colectiva, es el lugar en donde se apareció la Virgen. En dicho santuario dejan en las alcancías su limosna, que por la cantidad de peregrinos que arriban, suma muchos millones de pesos, lo cual se ha convertido en un jugoso y anhelado botín tanto para grupos religiosos, manipuladores, vividores y otros, que están detrás de la comunidad indígena de Santiago Yaitepec.
Este año, como oportunamente lo hemos publicado en EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, los peregrinos se toparon con una realidad que no habían visto: el bloqueo carretero que montaron chatinos de Yaitepec, luego de acciones de violencia en contra de los comerciantes que tiene sus negocios en “El Pedimento”. Se reportó la presencia de un grupo armado que intimidó a pobladores y robó cartuchos a la Policía Estatal. No es la primera vez que los vecinos de dicha comunidad hacen uso de métodos violentos. Ya es común que por angas o mangas cierren la carretera, ahorcando materialmente a Juquila. Y lo han hecho con dolo y mala fe, sobre todo cuando hay más afluencia de visitantes. Lo hicieron en Semana Santa y pretendían boicotear el arribo de peregrinos. El argumento es que dicho predio les pertenece, cuando los títulos agrarios dicen lo contrario.
La intervención de la Policía Estatal al principio del mes, en coordinación con la Guardia Nacional, fue oportuna y procedió al desalojo, para garantizar al libre tránsito. Pero se sabe que los chatinos no son proclives al diálogo o a cumplir acuerdos de paz, por lo que se impone la urgencia de continuar con el diálogo sin declinar del uso de la fuerza y la ley. Sorprende –dijo el Arzobispo de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, en pasada homilía- que pueblos hermanos y vecinos no puedan vivir en paz.