Preocupante problema de salud
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Preocupante problema de salud

 


Los casos de brotes de dengue, producido por el mosco Aedes Aegypt se han multiplicado en la entidad de manera preocupante. Si bien es cierto que los Servicios de Salud en el Estado (SSO) han detectado al menos 1 mil 700 casos y tres muertes por dengue hemorrágico, llama la atención la parálisis institucional para hacer frente a este mal. Salvo dos o tres declaraciones en el sentido de que la ciudadanía destruya cacharros y depósitos de agua estancada, no existen otras acciones enérgicas para combatir dicha enfermedad viral, para la cual –se sabe- no se requieren medicamentos costosos sino analgésicos y cuidados en casa. Pero constituye un problema dado que reduce la productividad en los adultos y en los menores de edad, atraso escolar y ausentismo.
Llamó la atención que hace al menos dos semanas, directivos del Hospital Civil “Aurelio Valdivieso”, anunciaron una negativa para recibir a pacientes con dengue en el área de urgencias. Las redes sociales anunciaron “un colapso en los servicios de salud” de dicho nosocomio. Y no era para menos. Es evidente que hay problema serios desde el punto de vista financiero y de atención al público, pero ello no es justificante para negar los servicios a la población abierta, cuando en el gobierno de la Cuarta Transformación se grita a los cuatro vientos que la prioridad del mismo es la salud de los mexicanos, aunque –ya lo hemos visto- la crisis en el abasto de medicinas ha lacerado duramente a esta administración federal y estatal.
La semana pasada estuvo en Oaxaca, por octava y novena vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Las últimas cuatro visitas han sido para supervisar hospitales y centros de salud rurales. Resulta una desafortunada paradoja que se insista en la prioridad de la salud, cuando existen tantas deficiencias como las que mencionamos para atender los casos de dengue. Por si ello no fuera suficiente, también se han detectado en la entidad poco más de 500 casos de hepatitis “A”. Tampoco se le ha dado la atención que merece este problema de salud pública. Hay que recordar, por si los responsables de la dependencia lo han olvidado, que se han dado ya fallecimientos por dengue. En Unión Hidalgo, Salina Cruz y Santa María Mixtequilla. El problema pues no es menor. Es un preocupanteproblema de salud. Hay que tomar al toro por los cuernos y actuar con diligencia.

Urgen medidas severas

No obstante la amenaza de las autoridades del municipio de Oaxaca de Juárez, de multar o detener a quienes sean sorprendidos en la calle arrojando basura, aún se observan en las calles de la ciudad montones de desechos, bolsas negras y a veces, roedores dando cuenta de los mismos. La ocasión en que algunas personas fueron detenidas por la Policía Municipal y se dio a conocer tanto en medios como en redes sociales, tal vez no tuvo el impacto requerido, pues existe en ciertas personas un empecinamiento irracional para incumplir con las reglas elementales de urbanidad y convivencia civilizada.
Es evidente que la basura en la vía pública es un serio problema de salud para la población. No es algo que tenga que soslayar la autoridad, sino prestarle la atención debida. Con justa razón el ayuntamiento que preside Oswaldo García Jarquín, que al inicio de su administración y ante la situación tan lamentable en que se encontraba el parque vehicular, tuvo que licitar la renta de camiones recolectores, dispuso tomar medidas en contra de los ciudadanos que no tienen el hábito de depositar sus desechos en el camión respectivo, sino que para no molestarse lo dejan en la vía pública. En redes sociales se han publicado incluso videos de personas –hombres y mujeres- que aprovechando la oscuridad salen de sus domicilios con sus bolsas de desechos, para dejarlas en los rincones, en las banquetas o en los parques públicos.
Es obvio que se trata de una conducta negativa en todos los sentidos. Si bien es un delito menor, el municipio de Oaxaca de Juárez, al igual que aquellos que padecen este tipo de situaciones requieren que se aprueben bandos municipales para sancionarlos. Hay quienes insisten en hacerlo como una especie de burla a las autoridades, aunque en el fondo sea la ciudadanía la afectada. Por ello, los rondines policiales deben continuar para detener a los vecinos renuentes, además de abrir páginas de internet o líneas telefónicas abiertas para que ahí se denuncie a los mismos. Ya es tiempo de que el municipio de la capital haga valer su autoridad. En estos momentos, cuando las redes sociales son la ventana abierta para la difusión de notas en el momento en que ocurren, cualquier incidente de esta naturaleza, sin duda alguna, será una mancha ante la opinión pública para quienes insisten en dejar su basura en la calle y no depositarla en el camión recolector.