Arraigada tradición

México es un país de tradiciones profundamente arraigadas. O es por la religión o por nuestro pasado indígena, pues ahí se dio desde la conquista, el llamado sincretismo religioso. En Oaxaca no nos quedamos atrás, pues somos un estado profundamente tradicional y apegado a sus costumbres, muchas de las cuales, como hemos dicho, provienen de nuestra herencia indígena. Un ejemplo: hoy festejamos en varias localidades del estado, la fiesta de la Candelaria. En la comunidad del mismo nombre en el distrito de Pochutla, habrá un gran festejo, pero más allá de ello, se trata de recordar que quienes encontraron en la Rosca de Reyes un muñequito, tendrán que invitar hoy los tamales, el atole o el chocolate. En cuanto al origen de la fiesta de la Candelaria –dicen fuentes consultadas en Internet- surge en el Oriente, con el nombre de “El Encuentro”, que años más tarde se fue extendiendo hacia el Occidente durante el siglo VI y después hasta Roma y así hasta llegar a cada parte del mundo que fue adoptando esta costumbre. Dicha fiesta se celebra cada 2 de febrero de acuerdo al calendario católico y de un pasaje de la Biblia donde hace mención de que en esta fecha se presenta al Niño Dios o bien al Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén y a la purificación de María, esto según el cumplimiento de las predicciones del Antiguo Testamento.

Esta fiesta se conoce y se celebra con diferentes nombres, por mencionar algunos de los nombres con la que se conoce en diferentes lugares o partes del mundo son: La Presentación del Señor, La Fiesta de Las Candelas o La Fiesta de La Luz, donde Cristo es la luz del mundo quien vino a iluminar a todos como una vela o una candela y quien fue presentado por su madre ante el templo, es aquí donde surge el nombre de la Candelaria. Ahora que hemos visto sobre el significado y el origen, ¿saben cómo llegó esta tradición a nuestro país? Seguramente muy pocos lo saben. Esta celebración –se dice- tiene orígenes prehispánicos y católicos pues en aquella época los habitantes de varios poblados llevaban a la iglesia mazorcas con el fin de que estas sean bendecidas para sembrarlas posteriormente y así cumplir con el ciclo agrícola, este proceso o ritual que hacían nuestros antepasados junto con el 2 de febrero que, de acuerdo al calendario azteca, era el primer día del año y lo celebraban en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, todo esto coincidió con el día en que se presentó al Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén.

Orden en transporte

Está por demás decir que mucho hemos insistido en este espacio editorial que el transporte sigue siendo uno de los temas más delicados en torno a la inseguridad que vive la entidad. No hay un solo día en que no tengamos protestas y bloqueos de parte de moto-taxistas o taxistas exigiendo fin a la circulación de unidades piratas o metidos a fondo en asuntos que al parecer no les competen, como fue el caso de los taxistas del Sindicato Libertad que la semana pasada llegaron a arropar a los comerciantes en la vía pública que se apropiaron del Centro Histórico, cuando la Policía Municipal pretendió desalojarlos. El pasado martes, un grupo de operadoras de la Unión de Moto-taxistas de San Antonio de la Cal, bloquearon las oficinas de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SEMOVI) para exigir el fin de la competencia desleal. Otro bloqueo se dio en Santa Catarina Juquila, cuando un grupo de transportistas pidió con esta forma tan ruin de chantajear, que les permitan a sus unidades circular y dar servicio. En otro entorno, otros más hicieron lo propio en Plaza Bella, en la capital oaxaqueña, en apoyo a colonos que exigen una serie de prebendas y dádivas.

Pero tal parece que no existe el menor propósito de la SEMOVI para meter al orden y acotar tanta anarquía, violencia y falta de regulación. En el Istmo de Tehuantepec, los moto-taxistas han impuesto su ley en varias ciudades, como Juchitán. No es fortuito que muchos operadores se dediquen a actividades ilícitas como narcomenudeo, secuestro y extorsión, de la mano de los grupos criminales. En las ejecuciones que se han dado en los últimos meses, varias víctimas son operadores de dichas unidades, quienes son empleados para otras actividades no precisamente el traslado de pasajeros a bajo costo. Hace ya un mes que se dio el relevo en dicha dependencia, pero a la fecha no se han visto resultados, sólo que el conflicto entre sindicatos que se disputan el monopolio: Libertad y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), siguen con la espada desenvainada para comerse todo el pastel, el mismo que antes se distribuía al menos entre varios beneficiarios. Se espera que la nueva titular de la SEMOVI se aplique a meter orden y no solamente a realizar cambios en la estructura, dejando al arbitrio de las circunstancias el transporte concesionado y las cosas tal cual.