La silla presidencial
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La silla presidencial

 


— cada vez más lejana para los aspirantes

Como si fuera un juego infantil, pareciera que las opciones de los candidatos fueran elegir como si estuviéramos jugando a la Rueda de San Miguel en donde todos cargan su caja de promesas, todos tienen cara de burro y al final todos corremos para salvarnos, ¿pero, en serio, qué clase de maniobra está en juego? todo es trascendido y poca acción, el chisme coloquial ha sobrepasado las propuestas.
A 58 días de que termine el proceso electoral y que el pueblo mexicano elija a nuestro nuevo presidente, todo parece un juego, es irrisorio, o para muchos una estrategia positiva, que a estas alturas cambien la dirigencia del PRI, quitando a Ochoa Reza y poniendo a René Juárez Cisneros, pareciera que es una decisión certera y con fuerza, pero desde mi óptica, tendrían que cambiar pero al candidato, José Antonio Meade es débil, sigo sosteniendo que su capacidad intelectual no está en discusión, pero sí su nula simpatía, y su discurso acusatorio en contra de Andrés López Obrador, que en realidad le da más popularidad al tabasqueño que así mismo.
Todo es un juego en las cúpulas de poder, los colores partidistas muchas veces salen sobrando, pero sí es claro que las venganzas políticas tarde o temprano se cobran, y también que nada estará definido hasta que se dé el resultado de la elección.
Con Juárez Cisneros la militancia quizá se sienta más segura, porque representa la vieja escuela del PRI, y eso quizá sí genere certeza, a lo mejor sí era la mejor opción Miguel Ángel Osorio Chong para ser “el candidato”, pero las cartas no le favorecieron y en su lugar pusieron a un burócrata con mucha trayectoria, que nada ha servido si el mensaje desde el inicio fue que no tenía partido, entonces cómo pretende el PRI que su militancia vote por Meade si no los representa, esto simplemente ha sido la consecuencia de la mala narrativa de campaña.
Quizá si nos vamos un poco más al fondo de la estrategia de comunicación de los candidatos, veríamos que todos están mal, sí porque lo que fomentan es xenofobia, rechazo, indolencia y apatía, amenazas e ideas coloniales y porfiristas, nada nuevo más todo reciclado.
El sarcasmo dejó de ser divertido y se volvió monótono, esta campaña ha sido más significativa en memes que en el discurso oficial, “ya sabes quién”, “yo mero”, “insulting and unacceptable”, “cállate chachalaca”, “los pirrurris y los fifís”, han generado más revuelo y análisis que las propuestas de los candidatos, yo no escucho un verdadero proyecto de país, sólo siento que están enfocados en llegar, quitar o recuperar el poder.
No necesitan seguir sembrando miedo y afirmar que nos pasará lo mismo que Venezuela, ya que somos una gran nación llena de inseguridad, pobreza, marchas, bloqueos, miedo y lo peor es la falta de esperanza por ver una economía colapsada.
Más de la mitad de los mexicanos viven en pobreza, no comen tres veces al día y tampoco tienen sus necesidades básicas cubiertas, entonces qué pasa, simplemente han sido las malas políticas públicas aplicadas, el asistencialismo tampoco ha solucionado la crisis.
En una tierra en donde un debate presidencial y un partido de futbol atrae millones de ojos, el análisis deja mucho que pensar y favorece más al gobierno, ya que la población está harta de ver todos los días noticias de secuestros, homicidios, bloqueos de carreteras, hambre, miseria, dolor, sufrimiento y que la única solución sea un discurso gastado, ante ese panorama es mejor evadirse frente a una pantalla viendo batallas simiescas en una cancha o en un escenario de debate presidencial.
No critico que el futbol tenga más aficionados, critico que nos conformemos con circo, pan y vino y que las propuestas políticas sean sólo discursos denostativos y nada propositivos, que los candidatos estén rodeados de traiciones, vendetas, corrupción, delitos y un sinfín de sustantivos negativos.
Al final, la clase política y empresarial decidirá quién será nuestro próximo presidente, porque esas decisiones se toman en las cenas, las reuniones, con convenios sin color y muchos ceros, solamente con beneficios para algunos y no en las urnas en donde el sufragio debería ser efectivo.

@fuaper