La historia se repite en el Norte
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La historia se repite en el Norte

 


La migración ilegal de mexicanos hacia los Estados Unidos es un fenómeno estudiado desde todas las aristas posibles, claro que el motivo principal de su existencia es la falta de oportunidades y empleos fijos en México.

La política neoliberal pro yanqui que se ha manejado en nuestro país desde hace más de 30 años ha favorecido que se incremente el hecho de buscar el american way of life en pocas palabras: vida, libertad y búsqueda de felicidad, ante la miseria, inseguridad y hambre que vive más del 50 % de los mexicanos.

Actualmente, estamos viviendo un proceso electoral que nos está costando miles de millones de pesos, sigo insistiendo que las malas políticas públicas han favorecido solamente a un grupo selecto de las cúpulas del poder y desfavorecido enormemente al mexicano promedio.

Con el inminente despliegue de seguridad que hará Trump en la frontera entre México y Estados Unidos queda claro que la historia se repetirá, desde el siglo XIX el país vecino lo ha hecho por protección o intimidación. Claro, pero antes los que han querido invadirnos han sido ellos, hoy hay un fenómeno inverso a través de la migración y no sólo mexicana, sino de Centro y Sudamérica, que pasan por nuestro país para buscar una oportunidad de vida en el país del norte.

La posición antimexicana de Trump y el culparnos del tráfico y consumo excesivo de drogas que ocurre en su país, ha fomentado una persecución y discriminación excesiva contra los mexicanos. La denostación hacia nuestro pueblo es evidente, y la manifiesta el presidente de Estados Unidos constantemente, una xenofobia hacia nosotros.

Pero cómo se atreve a odiar a la mano de obra que trabaja para ellos, a los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, los cuales ya son estadounidenses, muchos de ellos tendrán su origen en nuestro país o en cualquiera de Sudamérica, pero son personas que nacieron en el extenso territorio yanquista.

La persecución y el terrorismo hacia los dreamers, de separar familias enteras ha desequilibrado su propio territorio, en fin, se podrán quejar de nosotros, pero los migrantes mexicanos son parte de la historia y economía del país vecino del norte.

Por lo pronto, la cámara alta exhortó al presidente Peña Nieto, y obvio, a su gobierno a suspender la cooperación bilateral en materia de migración y lucha contra la delincuencia trasnacional, hasta que Trump “se conduzca con civilidad y el respeto que el pueblo de México merece”.
Este miércoles la Secretaría de Relaciones Exteriores informó mediante un comunicado que el canciller mexicano Luis Videgaray platicó con la secretaria de Seguridad Interior del gobierno de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.

Explicando que la Guardia Nacional únicamente realizará labores de apoyo al Departamento de Seguridad Interior, y que no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.

Mi cuestionamiento sería entonces ¿cuál va a ser la actitud que tendrán los elementos de la Guardia Nacional cuando vean a los migrantes ilegales atravesar el territorio que ellos custodian?, si presuntamente no actuarán como policía fronteriza, la verdad es que los delitos cometidos contra los migrantes, no son totalmente cuantificados.

Y Estados Unidos de América tiene la libertad de militarizar o como quieran llamarle su frontera, así como nosotros también, cada quien deberá cuidar su soberanía nacional. De verdad me preocupa lo que estamos viviendo en México, en donde el primer bimestre hubo 287 mil 959 presuntos delitos, o sea cada día se cuantificaron más de 4 mil 800 delitos, en pocas palabras cada hora se cometen en el territorio mexicano 201 delitos.
201 personas sufrieron un percance cada hora, y esto sólo es lo registrado, debido a la impunidad y a la corrupción la gente no se atreve a denunciar, por miedo o por costumbre. Los asaltos, violaciones, secuestros, homicidios y la violencia en general son parte de un panorama “natural” en nuestro país.

Vivir con miedo es “normal”, toda la población está acostumbrada a vivir, ver, oír u omitir cualquier delito. Esto no es justo para los mexicanos quienes sólo quieren una mejor vida.
@fuaper