La bicla, una nueva forma de vida
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La bicla, una nueva forma de vida

 


— Suprema Corte vs AMLO

Hace algunos años escuché la frase cursi de que el automóvil no era un lujo sino una necesidad. En ese tiempo se iniciaba el boom económico de México con tasas de crecimiento de 5 o 6% anual, había estabilidad económica, un solo partido dominaba el escenario político y el mexicano buscaba medios para para transportarse en forma en forma autónoma mediante el uso del automóvil que se promovía en ese anuncio. La bicicleta y la motocicleta apenas y empezaban a circular y eran más bien objetos de diversión iniciaban sus pininos como medio de transporte, eran una herramienta de trabajo para una serie de artesanos y de promotores de artículos útiles que circulaban por la ciudad en forma casi clandestina cuidándose de los autobuses, de automóviles que eran los reyes de las vialidades. Ése es mi recuerdo más antiguo en la promoción que hacía el gobierno que ante una falta de un servicio de transporte público eficiente buscaba la forma de que la gente se transportara de su casa a su trabajo, a la escuela o simplemente pasear y hacer ejercicio.

El uso de la bicicleta y la motocicleta como medio de transporte ha tenido en los últimos años un extraordinario despegue económico. La motocicleta se usa ahora indiscriminadamente hombres y mujeres y se han creado en las avenidas áreas especiales para las personas que usan bicicletas o motocicletas. Entiendo que a la motocicleta se le ha dado el espacio de un vehículo pequeño y que tiene que circular en las mismas áreas de los automóviles. De manera que se ha dejado únicamente a las bicicletas áreas diseñadas especialmente para su uso. En todas las ciudades de México vemos ya que existen ciclovías y que el uso de la bicicleta y la motocicleta se ha intensificado. Faltan todavía muchas cosas, como disminuir la velocidad de los automóviles para evitar accidentes, hay que reducir las víctimas a cero, un ciclista atropellado son miles de ciclistas amenazados por los automovilistas atrabancados; habrá que establecer ciclo vías rápidas de las periferias al centro y organizar en cada barrio o colonia ciclo vías que le den seguridad a los habitantes de esas zonas con circuitos cortos.

Sería conveniente que las autoridades organizaran un servicio de apoyo económico a los ciclistas para que adquieran sus productos con descuentos, que tengan posibilidades de estacionarse con seguridad y organizar una serie de medidas que le permitan al usuario bicicletero mayor seguridad. El robo de bicicletas es muy alto todavía, porque no existen estacionamientos seguros destinados a los ciclistas. Por otra parte, los motociclistas y ciclistas no tienen educación de cómo estacionarse, dónde estacionarse, cuáles son las medidas de seguridad que deben de traer en sus vehículos y abusan, ocupando muchas veces dos lugares de estacionamiento y generando molestias por el desorden cómo se comportan 

Hoy como hace 80 años estamos en una transformación completa de los mecanismos y medios que tiene el usuario para transportarse. Organicemos que este crecimiento no sea tan caótico como fue el de los automóviles. Ciclistas y autoridades tienen una gran oportunidad de que el desarrollo de este medio de transporte sea en mejores condiciones, de gran seguridad para los usuarios, no debe de haber un solo muerto más y los castigos a los automovilistas o camioneros descuidados y atrevidos que atropellen o lastimen a un ciclista deberían de aumentarse considerablemente. De la misma manera habrá que educar a éstos para que no abusen de la movilidad que le da su vehículo y de las ventajas que tiene tener un transporte autónomo. El uso de la bicicleta es ya imparable y será sin duda alguna la nueva cara de las ciudades del mundo

La Suprema Corte

Una doctora que conocí hace muchos años me explicaba que la corrupción del sistema judicial del país empezaba muchas veces en los servicios médicos que existían en cada delegación. Había que clasificar el tipo de lesiones que sufrían las personas y en ese punto entraban los primeros procesos de corrupción. La forma como se clasifica una lesión, si dejaba lesiones permanentes, si tardaba más de 10 días en curarse, si había sido hecha con intención. Todo eso contaba para iniciar un juicio. Me hablaba de diferentes cantidades que costaba pasar de una lesión que tarda menos de 10 días en sanar y no deja lesiones a una que tarda más de 10 días y que deja lesiones permanentes. En ese punto está la posibilidad de una libertad provisional, de que el indiciado lleve su juicio fuera de algún penal y del tiempo y costo de la sentencia, de manera que la clasificación de las lecciones era fundamental para iniciar el juicio y en muchas ocasiones el eje donde se iniciaba un proceso de corrupción.

Viene esto el cuento por la polémica y enfrentamiento que sea suscitado entre el poder ejecutivo léase presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Como nunca la corte se ha visto cuestionada por la sociedad que hasta sus puertas han ido a protestar una serie de personas que apoyan al presidente en sus demandas. Antiguamente los poderes legislativo y judicial dependían en forma absoluta del ejecutivo el presidente los nombraba, los quitaba y manejaba esas instituciones como parte de las responsabilidades y no en forma autónoma, respetando la división de poderes.

Dentro del recorrido que ha hecho el presidente de la República por las instituciones del país componiendo lo que es posible, reduciendo presupuestos que no se aplicaban a las funciones propias de la institución, señalando las fallas y errores de los organismos que se habían creado como una forma de distribuir la riqueza y favorecer a los grupos de amigos de los gobernantes y que no cumplían con sus responsabilidades constitucionales. Ahora le tocó el turno al poder judicial que no se ha amedrentado y mantiene no sólo un tono altanero, sino irrespetuoso. Lamentablemente ésta, como otras áreas de la administración pública tiene mucha cola que le pisen y ciertamente es una de las instituciones más corrompida del modelo mexicano.

El problema empieza con la clasificación de las lesiones, cuando las hay, y se sigue con los agentes del ministerio público, con los jueces, con los secretarios convirtiéndose esta institución en un gran problema para la sociedad que tiene que lidiar, no con las normas del derecho, sino con las normas que se han establecido los usos y costumbres de un modelo neoliberal que tenía como base de funcionamiento la corrupción en todos los niveles de gobierno y el uso y apropiamiento del Estado como algo personal de las mafias que llegaban al poder.

Dentro de ese recorrido que ha hecho el presidente a las instituciones del país ahora le toca a la suprema corte que le den una sacudida y analicen cuáles son sus áreas que se han excedido en actos de corrupción o de desapego a los principios de la institución, que se rompan los lazos de complicidad que existen entre el crimen organizado, los narcotraficantes y una serie de jueces y secretarios que en distintos juzgados van dictando sentencias absolutorias o de menor gravedad. Bien por esta sacudida a la suprema corte, muy bien por exhibir las sentencias que está dando algunos jueces y magistrados a favor del crimen organizado, que se escuche y se sepa bien lo que está haciendo mal el poder judicial. Son sólo unas muestras de los miles y miles de abusos que se han cometido en muchos años por parte de secretarios, jueces, magistrados quienes se olvidan de la función tan importante que tiene el poder judicial en cualquier país.