Fiestas, fiestas y alegrías

El viernes 25 de marzo vivimos una gran fiesta popular en la que participó todo Oaxaca: se celebró la festividad de la Samaritana y en las calles y comercios de esta ciudad hubo agua fresca de diversos sabores y algunas golosinas que se les obsequiaron a los transeúntes, como una forma de agradecer a la vida, la convivencia y la satisfacción de vivir en una de las ciudades más complicadas, diversas y plurales del mundo. Ésta es, sin duda, una de las más extraordinarias fiestas de solidaridad social que tenemos que preservar y guardar los habitantes de esta tierra, tan llena de contrastes, en la cual se funde lo bello con el horror, el instinto contra la inteligencia y la alegría con la violencia    

El lunes 21 de marzo el país tuvo otra gran fiesta, ésta a nivel nacional, al inaugurar el aeropuerto de Santa Lucia, vecino a la ciudad de México y que sin duda alguna va a solucionar la saturación de vuelos que existe en el actual y único aeropuerto de existe.   

Uno de los fenómenos que me sorprenden es la cantidad de temas, expresiones, dibujos y manifestaciones que tuvieron los enemigos del actual presidente para tratar de desacreditar la obra inaugurada. Se llegó a utilizar a una mujer que se metió a la terminal a vender memelas para hablar mal. La venta de tlayudas se utilizó como objeto de diversos comentarios adicionados con mala fe para denigrar detalles de la nueva obra. ¡Qué barbaridad!, qué manera de desperdiciar la inteligencia creando falsedades, frases y dibujos en contra de una obra, como no había mucho que criticar y manera de encontrar defectos a una construcción que si tiene errores o problemas se irán corrigiendo paulatinamente. 

Se inventaron temas, que si la torre de control se iba a caer, que si las pistas estaban chuecas. Las criticas llegaron a lo absurdo, a lo increíble, pero muestran una gran imaginación de las gentes que se dedican a crear estas mentiras y formar una corriente de opinión en contra. De dónde sale tanto talento desperdiciado, tanta tontería para hablar mal del grupo que está en el poder.  

Lamentablemente así estaba previsto, ante la alegría y satisfacción de la administración federal de terminar en tiempo y forma un trabajo, existirían una serie de ataques y comentarios negativos sobre esta obra, y en general sobre cualquiera obra que realice este gobierno. La idea es manifestarle que no están de acuerdo con la administración, ni con el modelo de ejercer el poder, aunque ésta sea la misma forma de que ejercieron el poder otras administraciones que depauperizaron a México.    

Tradicionalmente en todo el mundo existe una forma de resistencia a los gobiernos por parte de sus contrarios políticos. A veces se aprovechan los errores y la crítica aumenta, a veces baja la confrontación y disminuyen sus críticas de acuerdo a los arreglos políticos. Esto ocurre en cualquier país donde existe una democracia, cuando ésta no existe se crea un pensamiento único y todos más o menos marchamos sometidos. Así paso con el PRI que inteligentemente se fue convirtiendo en una dictablanda y cuyas acciones aceptábamos sin chistar, ni protestar. Hasta el gobierno del Enrique Peña Nieto no recuerdo que se haya organizado una andanada tan bien estructurada para atacar un modelo de administración. Ésta es la primera ocasión en la que están claramente definidos quiénes están y con quién está cada mexicano. Por primera vez vivimos una democracia real expresiva de los enemigos y amigos del régimen.  

Nunca había visto en la historia de este país una violencia verbal y física tan generalizada y tan clara contra un gobierno. Se comenta qué es el presidente de la República es el que está propiciando esta división entre mexicanos, al señalar a personajes y pasajes que han actuado en contra del país y de los grupos sociales mayoritarios. Se dice que ahora existe una división de los que están con el gobierno y los que están en contra, que hay varios méxicos. Siempre habíamos estado así, porque ningún gobierno ponía atención a los necesitados. Lo que ha pasado es que los anteriores gobiernos administraban para unos cuantos mexicanos y básicamente para apropiarse de los bienes nacionales fueran estas tierras, infraestructura, fábricas, carreteras, todo aquello que pudieran pasar a manos de particulares se hacía con mucho gusto, lo cual se consideraba completamente lícito. 

No había pena que castigara la corrupción. Al llegar esta nueva administración uno de los puntos torales fue terminar con la corrupción, lo cual afectó a grupos económicos que habían hecho en los últimos 40 años, una profesión, una vocación hacer negocios sucios con los bienes públicos. En los últimos 35 años se fueron entregando a grupos particulares los llamados bienes nacionales, a unos cuantos privilegiados se les favoreció con esta política denominada neoliberal, que tiene como base la llamada “libre empresa”.  

Afortunadamente ahora existe una política de Estado proteccionista. En ningún país del mundo se ha dejado de apoyar a los particulares. La función del gobierno es ésa precisamente: apoyar a la población. Se dice que es una forma de gobierno que ha pasado de moda, lo cual no es cierto, todos los gobiernos apoyan en diversas formas a su nacionales, pero en los países subdesarrollados donde subsisten millones de pobres la protección del Estado, a las clases más necesitadas es fundamental o se corre el arriesgo de que existan en el corto plazo levantamientos sociales y surjan inconformidades. Esto es, que a grandes rasgos parece ser una actitud demagógica, es una realidad, los grupos sociales no resisten el maltrato y las situaciones se vuelven violentas.

[email protected]