Esperanza o rebelión

(PARTE II)

Un sin número de personas han manifestado su incredibilidad ante el hecho de que el presidente, su gabinete, los líderes de las cámaras, el primer círculo del poder sea honesto. Decía un ranchero resumiendo el cinismo de la clase política, honesto, honesto sí, honesto, honesto, honesto, quien sabe. Sin embargo, hay que ser optimistas, basta que los primeros funcionarios públicos y sobre todo los miembros de la iniciativa privada sean honestos, que son los que inician la corrupción, se abstengan de seguir con esas prácticas.
En un reciente seminario al que asistí se hablaba de la corrupción como un lubricante que permitía acelerar el aparato administrativo, las cosas no se movían con facilidad en la administración pública y un poco de dinero aflojaba el aparato. En China cuando el gran timonel Mao inició una lucha contra los cinco “Antis”, uno de esos monstruos que devoraba el incipiente gobierno comunista era la corrupción. Constantemente se ataca a los gobiernos socialistas de prácticas corruptas y en él los gobiernos con modelo neoliberal, la corrupción es un factor esencial para que funcionen los países.
¿Qué ocurrirá a partir del día 1 de diciembre? los periodistas “chayoteros” renunciarán al “sobre” que mensualmente les entregan con dinero en efectivo, los policías de caminos dejarán de recibir el dinero de las grandes corporaciones cuyos autotransportes circulan por las carreteras de México y de los camioneros, en las aduanas disminuirá el paso de mercancías que violen los reglamentos de importación; los bancos dejarán de cobrar las comisiones leoninas que nos aplican, los industriales y comerciantes dejaran de corromper a los inspectores municipales para obtener licencias y permisos. Es evidente que gran parte de la población no participa en ninguna forma de corrupción, hay otro gran porcentaje que teniendo la posibilidad no se corrompe. Pero basta una manzana podrida para que se descomponga el esquema social.
Don José López Portillo inició una campaña contra la corrupción y aunque él en sus últimos años no tenía dinero, murió pobre, de la pensión que le daban como ex presidente y nunca hizo negocios con la información privilegiada que tenía, terminó su gobierno con grandes acusaciones sobre corrupción, incluso al ingeniero Díaz Serrano lo detuvieron y le hicieron un juicio por una supuesta corrupción que nunca se probó. Miguel de la Madrid inicio una renovación moral de la sociedad la cual catapultó e hizo explotar en diez mil pedazos Carlos Salinas de Gortari, quien hasta estos momentos, junto con Fox, Calderón y Peña Nieto, han permitido que sus administraciones se conozcan ante la opinión pública como gobiernos más corruptos e impunes en la historia moderna de México.
Estamos a pocos días de iniciar una nueva etapa en la historia de México, las cosas deben de cambiar y ojala cambien. La fórmula es que todos hagamos algo para que así sea.
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