AMH: En cuenta regresiva
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Opinión

De Paradojas y Utopías

AMH: En cuenta regresiva

 


1).- Empezó la cuenta regresiva

Uno de los anatemas del sistema político mexicano, tasado en sexenios, es que el último año el gobierno en turno se convierte en una especie de Oficialía de Partes. La omnipresencia y omnipotencia del gobernante se reducen a su mínima expresión. Candidatos (as) y campañas minimizan la obra gubernamental. Quien triunfe en las elecciones es de facto el jefe político y mandamás. Su oficina se atiborra de correveidiles, oficiosos, busca-chambas, come-cuando-hay, etcétera.

Con constancia de mayoría en mano recorrerá el estado, traslapándose a veces con quien gobierna. Hay hasta una abominable duplicidad. Y quien aún despacha como jefe del ejecutivo empieza a padecer los coletazos de la soledad del poder. “El Solitario del Palacio” le llaman. Como en la novela de Gabriel García Márquez, “El general en su laberinto”: “si me quedan amigos, de seguro serán muy pocos”.

2).- Un milagro muy ad hoc

Desde su llegada como candidato, Alejandro Murat se definió como “hombre de resultados”. Su toma de posesión aquel lejano 1 de diciembre de 2016 fue inédita. La amenaza del Cártel 22 pesó en su ánimo. Rindió protesta casi a hurtadillas. En su informe de los primeros 100 días, el alcance de un virtual milagro oaxaqueño seguía firme, luego del gobierno estigmatizado de Gabino Cué, quien le dejó una deuda impagable. Sólo cuatro meses de calma chicha. Luego vendría el infierno de sequías, inundaciones, sismos, tragedias y, finalmente, la pandemia.

Con leves periodos de normalidad, de 2017 a 2021, su administración no la ha visto llegar. Por ello, la sociedad escucha con cierto escepticismo, mensajes como el del crecimiento económico por arriba de la media nacional; el éxito del combate a la pobreza o Oaxaca como una de las entidades más seguras del país. En el imaginario colectivo estamos tan jodidos como antes.

3).- Ni con EPN ni con AMLO

Muchos creímos que la amistad con el expresidente Enrique Peña Nieto se habría de traducir en obras relevantes. No fue así. O que la cercanía actual con AMLO, sería la panacea para tanto abandono de la Federación. Tampoco. Éste ha hecho 27 giras, como si estuviera en campaña. Balconeo y discursos. Loas a la 4T. Como cuchillito de palo en contra de sus adversarios o enemigos reales o imaginarios. Oaxaca es su feudo electoral, pero nada más. Su clientela favorita. Hasta hoy, nada digno de destacar.

De AHM, el proyecto de Símbolos Patrios, del Centro Cultural, la cancelación del Libramiento Sur y la apuesta por otro, hasta hoy, están inconclusos. Sería injusto decir que no se ha trabajado. Lo ha hecho. Pero ello no se ha traducido en resultados concretos, menos en el llamado “milagro oaxaqueño”, que sería un desafortunado exceso.

4).- Futurismo y corifeos

El gobernador cuenta —lo han dicho columnistas y medios de la capital del país— con gran simpatía entre la clase política. Con habilidad ha bogado en dos aguas. Tiene un pie dentro del PRI, pero el corazón con la 4T. AMLO lo trae mareado. Hombre de buena fe confía en su apoyo. Hay quienes lo ubican en el gabinete; otros, como candidato a la presidencia en el 2024. Sus críticos lo ubicaron cabildeando la postergada Reforma Eléctrica. ¡Oh, contradicción! Apostarles a las energías fósiles cuando Oaxaca genera el 38% de energía limpia a nivel nacional, con 28 parques eólicos, 1 mil 583 aerogeneradores instalados y una capacidad de 2 mil 756 megawatts, energía suficiente para alumbrar los hogares de 550 mil familias.

Apoyar dicha Reforma es declarar muerte súbita a inversiones millonarias de al menos cinco nuevos proyectos y ponerle el pie al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). Sería un despropósito, como afirmar que en la entidad ya no hay bloqueos o que la gobernabilidad está garantizada. El infierno que vivimos la última decena decembrina advierte que estamos muy lejos de la paz y del progreso. Más aún de los resultados y el milagro.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

—No estuvimos errados al afirmar que la lucha entre los aspirantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), particularmente de los senadores Susana Harp y Salomón Jara, no terminaría con una u otro levantándole la mano a una u otro, sino con inconformidades. La prueba ya está. Harp se inconformó y apelará la decisión de su partido. Lo anterior podría beneficiar, no a Morena sino a otros partidos, al PRI, por ejemplo.

—Un abrazo fraterno y muchas felicidades a amigos, colegas, lectores, con motivo del Año Nuevo, 2022.

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