Pragmatismo ramplón
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

De Paradojas y Utopías

Pragmatismo ramplón

 


1).- ¿Cuál clase política?

Una pregunta: ¿se puede hablar hoy en día de una clase política sólida y como tal en Oaxaca, con tanto priista arrepentido, bailando en dos pistas, morenistas o petistas soberbios, diputados (as) improvisados (as), indolentes, ignorantes, arribistas, aspiracionistas, chairos fanáticos, neoliberales disfrazados, tránsfugas, conservadores conversos, oportunistas, acomodaticios, renacidos, desarraigados, busca-chambas, come-cuando-hay, et allium? Asumo que los tiempos han cambiado. Pero, la verdad, lo que tenemos hoy en día es un lastre lamentable. Es un pragmatismo ramplón.
De quienes ya se han apuntado por Morena, la mayoría asume tener los tamaños y la convicción para gobernar Oaxaca. Unos, porque suponen tener de los tompiates a quien mal gobierna el país; otros, porque son cuates de Mario Delgado; algunas porque ya es tiempo de que gobierne una mujer, sin experiencia ni en política ni tareas de gobierno; otros ya se apuntaron a ver qué sacan y uno que otro más, simplemente soñando. En el fondo de todo es administrar el poder, los cochupos, los moches, las constructoras, los proveedores, lo que se caiga en el horizonte. Es el quid de nuestra política rastacuero.
Estamos llegando a una forma completamente inusual de politiquería, desprovista de ética, de responsabilidad y convicción alguna con quienes se pretende gobernar. No hay conocimiento. Se olvida que “saber es poder”. Una cita: “rara vez lo que se elige en las urnas está motivado por la confianza depositada en una de las alternativas presentadas; cada vez es más habitual que las decisiones electorales respondan a alguna frustración provocada por las pifias de los gobernantes en turno”. (Zygmunt Bauman/Carlo Bordoni, Estado de crisis, Paidós, México, 2020, p. 37).
Y lo hemos vivido en México y en Oaxaca, donde el fanatismo irracional se ha enquistado. Mientras en el país el porcentaje de votantes en la famosa consulta popular fue apenas superior al 7%, aquí fue mayor al 10%. Es decir, permeó más la manipulación y la demagogia de aquellos a quienes ya se les cuecen las habas para la candidatura. Es decir, el cinismo es tal y la ambición desatada, que les valió que la entidad viva con grave letalidad la tercera ola de Covid-19, para convocar a sus fans y correligionarios a participar en la farsa. Por fortuna fueron los menos. La ciudadanía les dio una lección.

2).- Las maniobras legislativas

En este entorno había que analizar la tenebra entre las distintas facciones políticas de la cuestionada LXIV Legislatura, empeñadas en revivir la ya fracasada iniciativa de la gubernatura por dos años. Todo ello, de espaldas a la sociedad. Como “el pago por evento”. Los embutes de SEFIN o los contratos de SINFRA. Como el Mercedes Benz GLE-350, del diputado Fredy Delfín. Una bofetada a la cacareada austeridad republicana. Dice José Antonio Marina que “los clásicos medievales afirmaban que la soberbia es la madre de la envidia y, en efecto, el deseo desmedido de sobresalir, de ser admirado, de imponerse, ve enemigos en todos los que pueden hacerle sombra”. (Pequeño tratado de los grandes vicios, Anagrama, Barcelona, 2011, pp. 83-84). La obra bien podría ser recomendada como libro de cabecera a nuestra onerosa, improductiva y voraz camada legislativa. Pero, no leen, más que las convocatorias para obras. Son contratistas, no legisladores.
En los prolegómenos de la sucesión gubernamental, en esta clase política ad hoc, se habrá de reeditar el espíritu hobbesiano: la guerra de todos contra todos. Ya lo dijimos hace algunos meses: “en nuestro tiempo, si se quiere hablar sobre política, debe empezarse por los prejuicios que todos nosotros, si no somos políticos, albergamos contra ella… a veces dichos prejuicios confunden la política con lo que no es”, dice Hannah Arendt. (La promesa de la política, Paidós, México, 2018, p. 134). En medio de tantos amateurs con coartada profesional –la frase es de Fernando Savater-, improvisados, obnubilados por el poder y con la adicción de servirse del mismo, poco bueno podemos esperar los oaxaqueños.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— A sus 90 años de edad, que acaba de cumplir, don Enrique Pacheco Álvarez es toda una institución. Político de la vieja guardia, lúcido, amable, solidario, es un referente obligado para conocer la historia política de Oaxaca, sobre todo cuando ésta tenía una connotación de mayor seriedad, es decir, en la última mitad del siglo XX y su interpretación de lo que lleva el XXI. Lector incansable; bibliómano incorregible, cual amante de la tinta y el papel, cuenta con una biblioteca-hemeroteca envidiable, a cuya organización y clasificación le ha dedicado los últimos años.
— Los ataques, amenazas e intimidación en contra de los periodistas, como el affaire CJNG-Azucena Uresti, Televisa y El Universal, no son fortuitos: son el efecto colateral de la permanente campaña de descalificación y estigmatización de los medios desde el podio mañanero.
Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax