Morena: Simulación y demagogia
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Opinión

De Paradojas y Utopías

Morena: Simulación y demagogia

 


Mi pésame a Manuel Velasco Alcántara,
por el fallecimiento de su padre

1).- Morena: El lastre que se recicla
La pregunta es: ¿Qué les tenemos que agradecer los oaxaqueños a la bancada de
Morena en el Palacio Legislativo de San Lázaro? Su labor ha sido mediocre,
acomodaticia, penosa. Lo que han difundido los medios, respecto a la función de su
bancada, formada por las legisladoras: Irma Juan Carlos, Beatriz Dominga Pérez
López y María del Carmen Bautista Peláez, incluyendo a Margarita García (PT), en
el trienio que aún no concluye, da pena ajena. Ni iniciativas, ni leyes aprobadas, ni
subida a tribuna. ¿Y de sus colegas, Azael Santiago Chepi, Carol Altamirano, Daniel
Gutiérrez o Benjamín Robles Montoya (PT)? Menos. ¿Su protagonismo durante la
pandemia? ¿Su falta de compromiso con sus distritos y con las causas de los
oaxaqueños? ¿Pujaron acaso para que tuviéramos un mayor presupuesto en 2021 o
sólo levantaron la mano para validar nuestra tragedia presupuestal? Hablando en
plata: ¿con qué calidad moral piden de nuevo, el voto ciudadano?

2).- Entre traiciones y golpes bajos
El registro de candidaturas de Morena ante el IEEPCO, digno de anécdota: el
senador Salomón Jara le dio la vuelta a nombres y posiciones. Chamaqueó al
dirigente y sobrino, Sesul Bolaños. Éste se defendió como verdulera. La grabación
de insultos y mentadas en redes sociales, sólo provocó hilaridad. Pero el ofendido
se agandalló el segundo lugar en la plurinominal. Armando Contreras y Jara
metieron a cómplices y a toda la parentela. El último insiste en darle vida al “Cártel
municipal”, aunque a su fiel Nino Morales, edil de San Blas Atempa, apenas pudo
colarlo al décimo sitio pluri. Y en el Congreso local le dan para abajo a su
incondicional Delfina Guzmán. La echaron de la Junta de Coordinación Política
(Jucopo) a la mala. Subieron a Fredy Delfín Avendaño. El partido de AMLO está
pulverizado. Sin cuadros competitivos. El reciclaje, como decimos arriba, es
penoso.

3).- Sin oficio político ni compromiso

Históricamente la diputación federal oaxaqueña ha sido de levanta-dedos. Es las
últimas legislaturas, que se sepa, no son más de tres los que han destacado. Que
pronunciaron discursos coherentes o lograron algo para Oaxaca. Los demás han
ido a planchar nalga. A hacer guacamole con el trasero. De los senadores ni se diga:
agachones y lame botas. El transitorio del senador Raúl Bolaños Cacho Cué, del
PVEM, elaborado en las atarjeas oscuras de la complicidad y el servilismo, para
prolongar el período constitucional del presidente de la SCJN, es un agravio al
espíritu de Juárez y a los oaxaqueños. Es una afrenta a la Constitución. Una
historia política local plagada de infamia, traiciones, tránsfuga, futurismo y
torpeza. ¿Cuál política de altura? Por otro lado, y, sin afán discriminatorio, al ver a
nuestra diputación local –con sus honrosas excepciones- no sabemos si reír o
ponernos a llorar. Sus limitaciones son más que evidentes. ¡Ah!, pero quieren
repetir.

4).- Fracturas y ajustes de cuentas
La LXIV Legislatura, con 26 diputados (as) de Morena, se encamina al cierre en
unos meses, en medio de fracturas, polarización e improductividad. Su estatus
actual revela la lucha interna entre Salomón Jara y sus adversarios del mismo
corral. El fin de las complicidades coyunturales entre la “Sosa Nostra”, Flavio y
Horacio Sosa Villavicencio, que fueron desplazados en la nominación de candidatos
y su nueva alianza con el “Grupo de los 10”, que ahora caminan juntos para
frustrarle su sueño de llegar a la gubernatura. Adiós “caja chica”. Ni siquiera los
leales del “Grupo de los 16” han quedado satisfechos. Más obstáculos a los sueños
futuristas.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
—La ejecución del señor Leonardo Díaz Cruz, padre de la diputada federal y
candidata por la vía plurinominal para la diputación local, Naty Díaz Jiménez y de
su hermano Leonardo, candidato por el distrito de Ejutla, sienta un pésimo
precedente en torno a la violencia que permea en el proceso electoral.

—De no actuar ipso facto, en contra de pseudonormalistas y porros que secuestran,
roban, incendian o saquean, el gobierno estatal está incubando un nuevo factor de
violencia elecoral. El responsable está identificado.

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