Mentirómetro
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Columna sin nombre

Mentirómetro

 


En el Gobierno Federal se ha creado una nueva “Dirección” con el objeto de descubrir las “mentiras” de medios masivos de comunicación y de sus reporteros, así como para denunciarlos por medio de los recursos de comunicación del Gobierno Federal.
A este hecho inusitado y novedoso, se le ha dado en llamar el “Mentirómetro”.
Parece que se hará cargo de ese departamento una mujer de apellidos García Vilchis.
Así las cosas, el pasado miércoles 30 de junio se iniciaron los trabajos propagandísticos y publicitarios, en donde desmiente de una nota al periodista Joaquín López Dóriga y a otros comunicadores.
Parece que diariamente se transmitirán los comentarios correspondientes al denunciar mentiras o Fake News, claro, contra el Gobierno Federal, con lo que se intensifica entre otras cosas, el duelo entre López Obrador y López Dóriga del que saldrán chispas.
Si se permite una opinión inicial, me atrevo a pensar, es un decir, que estas acciones se convertirán en el principal “distractómetro” de los problemas reales que sufre el país a saber: la pandemia y la salud pública, desabasto de medicinas, la inflación y el empleo, además de la inseguridad galopante en varias partes de México.
En principio parece acertada la decisión gubernamental, pero el problema es tan vasto y tantos los medios y reporteros, que se necesitará un verdadero ejército de psicólogos especialistas para determinar quién miente.
En ese contexto hay que considerar que no es lo mismo una mentira que una noticia falsa o equivocada,
Mentir incluye la mala intención o el dolo para dañar a alguna dependencia o persona; en el caso la información falsa puede ser una equivocación simple o grave, y en ese sentido nos encontramos ante la virtual imposibilidad de penetrar las mentes de los noticieros, persona y medios, lo que significa una tarea colosal y delicadísima, insisto, de psicología social.
Cualquier equivocación de ambos bandos, ahondará las diferencias entre los actores de los medios y del gobierno, y se corre el riesgo de dividir aún más a los mexicanos, ya que además de fifís y chairos, adversarios y partidarios, ahora existirán mentirosos y quienes dicen la verdad o tiene otros datos.
El riesgo es muy grande.

Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.