Escribo el martes 21 de diciembre de 2021 y la ciudad es un caos por los bloqueos.
Ayer lunes pude transitar sin problemas a una cita médica, pero hoy martes a eso del mediodía imposible. Debí cancelar dos citas, una intrascendente para cortarme el pelo, pero otra también de carácter médico urgente, que a pesar de los pesares deberá esperar para el próximo año.
Este asunto de los bloqueos ya “endémico” en Oaxaca, causa graves y en ocasiones muy delicados problemas a los ciudadanos, y a la Economía del Estado en lo general.
El caso del Sindicato 3 de marzo municipal, la recolección de basura, las pensiones y los aguinaldos de los trabajadores, promesas van y vienen sin que se dé una justa solución al asunto, tal parece que solo son dilatorias para ganar tiempo y dejar el problema al próximo ayuntamiento y hay que decirlo, parece que el caso rebasa las posibilidades económicas de la nueva autoridad, que tendrá que recibir el auxilio del Gobierno Estatal o Federal, con pena de recurrir al endeudamiento con garantía de sus participaciones federales, lo que francamente paralizaría al menos la obra pública municipal.
Es verdad que la razón asiste al 3 de marzo, pero sus acciones de protesta lastiman a la sociedad, mientras los verdaderos culpables tan campantes.
Si no se ponen de acuerdo las partes, y cumplen los convenios, el año próximo se repetirá el caso, quizá con mayor virulencia.
Yo también soy Pueblo.
Por ahí nos encontraremos.