Martínez Neri, rebasado

Este jueves la Sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez se vio suspendido de manera abrupta, luego de un enfrentamiento entre comerciantes de los llamados ambulantes con vecinos del Jardín El Pañuelito, los cuales se oponen a la instalación de un tianguis en la zona, con motivo de la fiesta de la Guelaguetza.

La autorización ya fue dada por el Cabildo, nada más que el permiso entraría en operación hoy viernes, pero los comerciantes comenzaron a instalarse de la noche de este jueves, lo cual creó indignación entre los vecinos, pues para ellos se había violado el acuerdo.

Los dos grupos beligerantes se encontraron este jueves durante la Sesión de Cabildo, lo que dio como resultado varias mujeres golpeadas, en su mayoría ciudadanos que habitan en cercanías del templo de Santo Domingo de Guzmán.

El caso resultó en verdad vergonzoso, porque se demostró que Martínez Neri carece de oficio político para resolver los problemas de la comuna, y que le resulta mejor huir, que enfrentar los problemas aplicando el diálogo, tal y como lo recomienda el gobernador Salomón Jara.

Los regidores mostraron también pena ajena, pues no hubo uno que controlara a los manifestantes, mientras que la policía tampoco intervino convirtiéndose el recinto en un gigantesco ring, en donde se mostró que los oaxaqueños resuelven sus problemas, como verdaderos caníbales.

Al final, los regidores quienes provocaron este conflicto al vender los puestos a su arbitrio, se reían de la incapacidad del exrector de la UABJO, mientras en lo oscurito contaban su dinero obtenido de manera ilegal, al estilo mafia siciliana.

Pobre Oaxaca, ¿a dónde va, gobernada por esta banda de sinvergüenzas?

URGE REVISAR TRANSPORTE

Han transcurrido nueve días del fatídico accidente de autobús acontecido en Magdalena Peñasco, Tlaxiaco, que arrojó un saldo de 29 personas muertas y otras 17 lesionadas.

La herida está fresca y varios de los lesionados siguen recuperándose en hospitales, mientras que en humildes viviendas, los huérfanos preguntan por sus padres fallecidos en el fatal camionazo.

Poco o nada se sabe de la línea de Autobuses Turísticos de Yosondúa, la empresa dueña del camión siniestrado que había salido de su terminal en Santa Martha Acatitla, en el Estado de México, con destino a la mixteca oaxaqueña, cuando ocurrió el percance.

En una conferencia de prensa y al aludir al tema, el secretario de Gobierno, Jesús Romero, sostuvo: “Vamos a solicitarle a la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transporte nos ayude con una claridad jurídica de cuál es el estatus de la empresa, para poder proceder a suspender sus operaciones”.

Hasta el momento no se ha informado sí esta compañía registrada a nombre, presuntamente, de la familia Guzmán Soria, haya sido clausurada o no, pero lo cierto es que tiene una decena de meses de haber iniciado operaciones, con tan mal resultado que ya apunta al fracaso.

Ahora sólo se espera que los familiares de las personas que perecieron en este accidente, sean indemnizados de acuerdo con la ley, y no se cometa con ellos alguna barbaridad, bajo complacencia de los funcionarios corruptos.

Si bien en una conferencia de prensa, Romero López dijo que esta compañía tenía el seguro renovado, las indagatorias realizadas por peritos de la Fiscalía General han revelado que el accidente ocurrió debido a un error mecánico y a una falla humana, por lo tanto, la empresa es culpable de la tragedia y debe responder por ello.

Aunque no se ha informado, a partir de cuándo los empresarios realizarías las indemnizaciones de los deudos, el gobernador Salomón Jara anunció que los niños huérfanos serán apoyados por el Estado, con becas para que puedan continuar con sus estudios.

El caso de la línea de Autobuses Turísticos de Yosondúa debe estar en la mesa de las discusiones, pues el permiso que esa empresa ostentaba para operar, es para prestar el servicio turístico y no de pasaje, como lo venía haciendo.

Esto mismo ocurre con varias líneas camioneras que hay en el estado de Oaxaca y las cuales deben ser supervisadas por las autoridades federales y estatales, respecto al papeleo, como el estado físico de estos camiones, que generalmente son unos verdaderos armatostes que no parecen llevar seres humanos, sino animales.

Así, en el gobierno condescendiente de Gabino Cué Monteagudo, la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación creó sus propias empresas de transporte, las cuales funcionan también como turísticas. Esa gremial ocupa varias calles cercanas al Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México como terminal, mientras que en la ciudad de Oaxaca tienen al menos tres terminales distribuidas en diversas zonas. El costo de cada boleto es inferior a las líneas camioneras normales, que sí están legalmente establecidas.

Hasta el momento han corrido con suerte de no verse involucrados en algún accidente grave, como el ocurrido en Tlaxiaco, pero el gobierno no debe esperar a que eso ocurra sino regularizar este sistema de transporte, no obstante que los maestros peguen el grito al cielo. Esperemos que la administración de Salomón Jara proceda, no sólo contra la 22, sino contra los empresarios que ofrecen este servicio, brincándose la ley.