Inseguridad, persistente
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Opinión

BARATARIA

Inseguridad, persistente

 


A escasos días de las vacaciones de Semana Santa, la violencia aflora en la entidad oaxaqueña al ocurrir una serie de homicidios que nos hace recapacitar sobre la inseguridad que priva en un estado que basa su economía en el turismo.

Aunque las autoridades estatales no quieren reconocerlo, la violencia existe, está en todas partes, sobre todo en donde prolifera la venta de estupefacientes.

El pasado lunes, en la mañanera de López Obrador que se realizó aquí, en Oaxaca, se destacó que los hechos delictivos van a la baja; cierto, en algunas zonas del país, pero en otras, como Oaxaca, las cifras son adversas.

Cuanto deseamos que no haya violencia en esta nación de miedo, que nuestra familia, nuestros padres, esposa e hijos, vivan seguros, más si somos ciudadanos dedicados al trabajo honesto y honrado.

Entre el miércoles y jueves ocurrieron cinco homicidios dolosos que nos muestran que estamos sentados sobre un barril de pólvora y que uno mismo tiene que inventar su propia estrategia de protección.

Por ejemplo, el miércoles ocurrieron cuatro ejecuciones. La danza macabra inició en Matías Romero en donde, por la mañana, fue ejecutado un técnico en reparación de climas, y después el comerciante Francisco N., dedicado a la comercialización de sombreros. En tanto que en Santiago Amoltepec fue ejecutado el profesor de educación primaria, Omar Torres, cuando manejaba su automóvil.

En la noche, en Ejutla de Crespo, fue ejecutado por desconocidos, Herón P.E.,   mientras que su esposa, quien manejaba un automóvil, resultó lesionada. Herón era hermano del exmunícipe de Ejutla, Pedro P.E.

El jueves, en Huatulco, fue asesinado a balazos el dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática, Moisés Ramírez, mientras que en Tuxtepec fue atacado a balazos el enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social, Jorge Antonio de 36 años, cuando manejaba su motocicleta en el muro bulevar. El hombre se encuentra grave en una clínica particular.

Son los cinco crímenes ocurridos en poco más de 48 horas, pero en los cuales no se detuvo a ningún responsable.

El asesinato del profesor seguro traerá repercusiones en el gremio magisterial que anhelan banderas para manifestarse, lo mismo que el asesinato del político perredista. Por eso, antes que los conflictos estallen, es necesario que los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones trabajen para dar con los presuntos responsables y se evite, así, que los conflictos crezcan.

Lo cierto es que la ola criminal no la para nadie en Oaxaca y pone en riesgo que, ante el hartazgo, crezca el número de héroes anónimos que se hacen justicia por su propia mano, como ocurrió recientemente en Naucalpan, Estado de México, en donde un hombre que viajaba en el transporte público asesinó a dos individuos que asaltaban a los usuarios.

Por cierto, el caso fue celebrado por los internautas que vieron con buenos ojos este tipo de medida, pero también endiosaron al autor de estos crímenes, pidiéndole que actúen en otros más que registran en la Ciudad de México, no sin antes considerar al gremio de policías, como ineptos y corruptos. ¿A dónde vamos con este tipo de justicieros anónimos?

EL PLANTÓN

A unas semanas de iniciar la temporada vacacional de Semana Santa los estudiantes normalistas mantienen su plantón en la calle de Armenta y López, sin algún avance en la solución a sus principales demandas.

Las autoridades del Gobierno del Estado, principalmente del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), no tienen idea de lo que preparan los agremiados de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado, para hacer presión y obtener las respuestas esperadas a su pliego petitorio.

Como cada año por los meses de marzo y abril, los estudiantes normalistas salen a protestar para obtener las plazas de docencia que aseguran merecer, sin la presentación de algún examen que valide sus conocimientos.

Lo peor de todo es que al final siempre consiguen lo que quieren, algunos simulan presentar exámenes, pero estos se realizan a modo y en complicidad con las autoridades estatales, a pesar de que aseguren que no es así.

Por esta práctica que realizan cada año, la educación del estado se mantiene en el rezago y en los últimos lugares de aprovechamiento escolar. Los estudiantes normalistas no se preparan, sólo hacen que estudian.

EL PÉSAME

Vaya el pésame para familiares y amigos del maestro Juan Manuel Alegría, que se nos ha adelantado al viaje sin retorno. Juan Manuel “El Jaguer”, cerró sus ojos el pasado miércoles debido a una enfermedad natural. Oriundo de la población ferrocarrilera de Matías Romero, Alegría egresó de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, se dedicó a la academia, pero también ingresó al periodismo. Lo conocimos hace unos años en la Revista En Marcha, en donde firmó sus trabajos periodísticos como Alejandro Luna. Lector voraz y mejor amigo, Juan Manuel Alegría deja una huella en el periodismo difícil de llenar. Descanse en paz.