Municipio y sus “donaciones”
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Opinión

BARATARIA

Municipio y sus “donaciones”

 


A ver, resulta que el municipio de Francisco Martínez Neri, ese que está envuelto en el escándalo de “extracción” de vehículos del corralón municipal, recibió en agosto del año pasado en “donación” 17 patrullas y 10 motopatrullas. EL IMPARCIAL descubrió que tales “donaciones” no fueron plasmadas en informes oficiales de transparencia.

Concediendo “derecho de réplica”, el Consejero Jurídico municipal, Dagoberto Carreño, afirmó, literal: “no se ha reportado debido a que la empresa donante no ha presentado las facturas que acrediten la propiedad” ¿Se donaron, se prestaron? ¿Cómo la autoridad municipal recibe “donaciones” sin respaldo documental?

La empresa Lumo es la misma que rentaba en 4 millones de pesos mensuales la flotilla de camiones recolectores de basura “con opción a compra”. El contrato data de mayo de 2019, con Oswaldo García. Al continuar con el contrato, bajó a 2 millones de pesos mensuales esa renta (claro, con vehículos ya con más de 3 años de uso) y, en contraprestación ¿dónó? patrullas y motocicletas. ¿Así, nada más, como buena hermanita de la caridad?

Y bien, como buen quesillo oaxaqueño, más enredos. El consejero jurídico indicó que “desde su presentación pública en agosto, las unidades SIGUEN operando COMO PARTE DE LA FLOTILLA de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Protección Civil. ¿Trabajan sin documentos? ¿No se configuraría algún problema jurídico por este hecho? Las unidades, entonces, están en el limbo jurídico ¿y así las usa el municipio? Que tal, digo, que tal un escenario en que Lumia, que al fin y al cabo es una empresa y hace negocios, requiera la devolución de esa “donación”.

Que tal que decida llevarse sus canicas.

El municipio puede quedarse chiflando en la loma y hasta con un problema legal

 

PRIMAVERA CON UNA ESQUINA ROTA

No importa el nombre de la vocera, la organización que enarbole el discurso o el colectivo que encabece la protesta, el diagnóstico es el mismo: la ola de violencia contra las mujeres en Oaxaca, en particular, ha ido en aumento. De poco o nada ha servido la emisión de la alerta de género en 40 municipios oaxaqueños desde el 31 de agosto de 2018, en 54 meses no solo nada ha cambiado, sino la situación se ha tornado más violenta y Oaxaca más peligrosa para las damas.

“Hablan de una Primavera oaxaqueña; pero para las mujeres todavía no ha llegado esa primavera”, indicó una de las personas que ayer tomaron la calle, levantó e hizo escuchar su voz. La cifra negra que los colectivos contabilizan: 41 mujeres asesinadas en lo que va del actual sexenio, el de Salomón Jara. No nos quedemos, como con Murat, en el nivel de solo contar las muertes.

Mujeres oaxaqueñas, con el alma en el puño y el miedo a flor de piel en cada paso, en cada gesto al salir a la calle. Ayer denunciaban “no nos cuidan”, ni las instituciones oficiales, los cuerpos policíacos mucho menos las oficinas de seguridad. En muchas instancias jurídicas, luego de una agresión, las mujeres son revictimizadas; ante una desaparición, son señaladas de andar en malos pasos, censuradas por forma de vestir, de peinarse ¡hasta de caminar! Viven en un virtual “toque de queda” porque, en contraposición con los hombres, la sociedad les ha prohibido salir a la calle después de determinada hora, so pena de ser agredidas, violentadas, ofendidas y, cualquiera de estos actos, queda impune.

¿Qué es lo que proponen muchos colectivos feministas y de apoyo a la mujer? Establecer redes de autocuidado, círculos de seguridad pero ¿por qué tiene que ser así? Por qué las instancias oficiales no están haciendo su chamba. ¿Dóndes están las fiscalías? ¿Dónde las secretarías de la mujer federal, estatal o municipal? ¿Qué hay del DIF? Y no digamos de los cuerpos policiacos, las sub fiscalías, los tribunales civiles o familiares. Quizá “alguien” no está haciendo su chamba, quizá son varios quienes no entregan buenas cuentas o, como parece, todos están en otros asuntos pero no trabajando por la seguridad y mucho menos la seguridad de las mujeres.

¿De qué sirve tirar dinero bueno a lo malo de cuerpos policíacos? Se carece de una verdadera política, estrategia e inteligencia en favor de la mujer; de una empatía para reconocer su problemática y esta, muchas veces, parte de la ignorancia misma que se observa desde Palacio Nacional.

Esperemos que ese mimetismo que se ha mostrado al arranque de la Primavera Oaxaqueña con poses, discursos, giros lingüísticos, muletillas y hasta argumentos en Palacio de Gobierno sean hechos a un lado y, quizá desde el mismo gabinete de seguridad, se establezca empatía en favor de la mujer.

Poco o nada sirve señalar que hay un gabinete paritario, que una cartera importante en seguridad está en manos de una mujer, como Karina Barón y no se estructure, hasta el momento, políticas en favor de la seguridad de las oaxaqueñas.

Las mujeres en las calles gritaron sus demandas y sus temores, pero también la valentía con la cual enfrentan el día a día. Solo quieren una cosa: regresar con bien a sus casas.

 

¿Es mucho pedir?

En otros países, en otras latitudes, las discusiones se centran en alcanzar la igualdad en la ciencia, que cada vez haya más investigadoras; en lo político, que las mujeres asuman y tomen el poder; países que discuten la dirección económica en los hombros de una mujer: dueñas de empresas, directivas, en Oaxaca apenas estamos en la discusión de que cuenten con reconocimiento jurídico para ser propietarias de un pedazo de tierra, un solar. Eso nos deja muy desamparados y a años luz de cómo se está moviendo el mundo en la actualidad, estamos desperdiciando todo su potencial en aras de una sociedad patriarcal y así, definitivamente, no se puede.