Las obras como botín
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Opinión

BARATARIA

Las obras como botín

 


Los trabajos, obras, venta de insumos, acarreo y abasto de material para la obra del Canal Interoceánico en un jugoso bocado para quienes, desde una posición de fuerza, logran colocarse como prestadores de servicios o con sendos contratos, muchos de ellos impuestos por la violencia y mediante métodos no muy convincentes.

Amaneciendo el año y luego de severas y violentas disputas que implicaron incluso bloqueos carreteros, dos organizaciones, los integrantes de la Cooperativa El Barrio y la Unión de Trasportistas Locales “alcanzaron acuerdos” en el Istmo de Tehuantepec para repartirse el botín del acarreo de materiales necesarios en la rehabilitación de un tramo de la vía férrea del Tren Transístmico.

El libramiento del Tren Transístmico, en el tramo de la ciudad ferrocarrilera de Matías Romero Avendaño, es parte del proyecto estrella de la 4T en Oaxaca, el Corredor Interoceánico que, ya de por sí afronta retrasos producto de oposición de muchas comunidades por donde transita el trazo, pero además de organizaciones sociales que no han desaprovechado la oportunidad para llevarse su tajada.

Los concesionarios de Matías Romero poseen unidades de transporte viejas y obsoletas, aseguran que apenas tienen un vehículo por concesionario y hacen frente a los de El Barrio, domiciliados en Lagunas, Oaxaca, que emplean góndolas y camiones de mayor capacidad. A ellos disputan estos contratos.

El acuerdo: la cooperativa El Barrio tendrá 15% en la participación del acarreo de material y la Unión de Transportistas locales de Matías Romero detentará el 85% restante, aunque estos últimos solo utilizarán y acarrearán materiales pétreos que salgan de la cooperativa El Barrio, de Lagunas, Oaxaca, en el Barrio de la Soledad. Con ello se desactiva un tanto la disputa.

Sin embargo, ¿qué dice la autoridad de estos acuerdos? ¿A qué se compromete la dirección general del Canal Interoceánico? Por cierto, esta instancia que permanece acéfala luego que el titular, Rafael Marín Mollinedo, fuera nombrado el pasado 7 de septiembre como director de la Agencia Nacional de Aduanas de México por orden presidencial.

Nada ha dicho la parte patronal sobre el presunto acuerdo, cuando éste, al parecer, es una imposición de los transportistas y, para confirmar esto el “acuerdo” señala que el pacto “solo tendrá vigencia” durante el tiempo que emplee la obra de rehabilitación de Salina Cruz a la línea Z.

Para los siguientes proyectos se hará necesario llevar a cabo mesas de negociación. O sea, que el gobierno, el proyecto de Corredor Interoceánico no tendrá libertad para decidir con quién trabajar, la selección de la calidad de los materiales que se empleen; tampoco podrá poner a competir a empresas para buscar los contratos más accesibles, entre otras cosas.

Hay que trabajar con lo que hay, so pena de sufrir protestas, paros y más retrasos.

 

DESPRESURIZAN TAPANATEPEC

El pasado 12 y 13 de diciembre el Instituto Nacional de Migración cerró en San Pedro Tapanatepec el Módulo de Atención Migratoria que había llevado al municipio oaxaqueño a afrontar una verdadera crisis humanitaria por problemas de abasto de agua, asistencia médica y sanitaria, el colapso de servicios públicos como dotación de agua potable y abasto de víveres, además de problemas en instituciones financieras donde atendían preferente a migrantes a lo que se sumó los problemas de inseguridad, nunca comprobado que fuera a causa de la presencia de los migrantes.

De acuerdo a una tarjeta informativa del 27 de diciembre, a mediados de julio, migrantes de países como Venezuela, El Salvador, Cuba, Colombia, Nicaragua, Guatemala y Honduras llegaron al municipio de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, para recibir de las autoridades migratorias un permiso de tránsito. En julio se instalaron tres enormes carpas, así como baños móviles y dos ambulancias, que fueron utilizados como módulo humanitario.

El San Pedro Tapanatepec, con apenas una población que supera los 15 mil habitantes, recibió a más de medio millón de migrantes para obtener el Formato Migratorio Múltiple (FMM) de parte del INM, documento que les permitiría en un principio internarse en el país hasta por 30 días, aunque después sin mayores explicaciones, el INM lo redujo a siete días. El 15 de noviembre, mediante una caravana, el ex presidente municipal, Humberto López Parrazales demandó poner orden y la salida de los migrantes. Mediante una primera caravana de unos 500 migrantes, venezolanos en su mayoría, demandó desfogar la presencia de extranjeros en las calles de Tapanatepec y exigió al INM que apresurara la expedición de los permisos de tránsito, con la finalidad de que los migrantes no se quedaran muchos días en la localidad.

El módulo fue cerrado a mediados de diciembre, con alguna oposición de migrantes que querían mantenerse en suelo oaxaqueño. Hubo “despresurización” en el Istmo de Tehuantepec, lo cual agradecen los istmeños, solo que el problema ahora se trasladó a las fronteras, sur, en Tapachula Chiapas y en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Chihuahua; Acuña, Coahuila, Matamoros, Tamaulipas o los cruces de Baja California como Mexicali o Tijuana.

Solo se cambió de lugar la crisis, el problema humanitario sigue ahí, con alivio para la parte de Oaxaca que afrontó 134 días de verdadera incertidumbre. En Tapanatepec, se señala, se entregaron al menos 100 mil Forma Migratoria Múltiple, alrededor de mil y mil 500 diarias.