Los rehenes de la Sección 35
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BARATARIA

Los rehenes de la Sección 35

 


Se escucha entre los pasillos de los centros de salud que varios trabajadores buscan abandonar la Sección 35 por la imposición del nuevo dirigente sindical y los acuerdos que ya ha tomado con los gobiernos estatal y federal, sin tomar en cuenta los intereses de los agremiados.

A pesar de estar contemplados en los artículos de la Ley Federal del trabajo y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), la decisión de los agremiados a la Sección 35 para renunciar al gremio no se respeta, porque la dirigencia sindical ha impuesto una serie de obstáculos para impedir que abandonen sus filas.

Si el trabajador decide afiliarse a otra Sección e inicia el trámite para dejar a la Sección 35, su gestión muchas veces no procede porque el secretario general en turno no lo autoriza; el éxodo de agremiados no resulta conveniente, pues la salida de algún agremiado medra el manejo de las cuotas sindicales.

Según algunos trabajadores que han batallado en el trámite para abandonar la Sección 35 e incorporarse a la disidencia, la dirigencia sindical no solo lo impide y pone trabas a los trabajadores, sino inicia una serie de actos de acoso laboral y otro tipo de represalias para lo cual cuenta un ejército de incondicionales que le deben la plaza y el puesto a la dirigencia y, con ello, envían un mensaje al resto de los agremiados para que ni siquiera se atrevan a intentar a esbozar una sangría.

Para la Sección 35, con la nueva dirigencia, es importante mantener la afiliación y no permitir que las otras secciones crezcan, como ha sucedido en los últimos años ante la decepción de los trabajadores en la forma de conducirse de los líderes sindicales.

 

IMSS ENTRE VERDE Y GUINDA

Donde tampoco cantan mal las rancheras es el IMSS, que se ha enfrascado en el proceso de selección de dirigencia sindical en Oaxaca. Dos planillas pintan para la sucesión: la guinda y verde, pero ninguna de las dos ofrece mayores expectativas que no se el tráfico con plazas que son entregadas a familiares, amigos o a cambio de algún emolumento. La complicidad de la dirigencia con la comercialización ilegal de medicamentos, el robo hormiga y, para brindar un barniz legaloide: luchar por las mejoras laborales de los trabajadores

Dos personajes son los que concentrarían las simpatías de los agremiados, Tomás Aquino Hernández, de la planilla Guinda (que ojalá no recuerde el color de alguno de los partidos políticos) y la planilla verde, comanda por Luis Cabrera.

Hacer 6 años, en octubre de 2016, Carlos Aragón Ziga fue electo secretario general de la Sección 28 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), en sustitución de Hugo Sarmiento Jiménez, tras contender por la planilla blanca con la que derrotó a la Roja encabezada por José Luis Rueda Landeros, el gallo del exlíder Hugo Sarmiento Jiménez.

Las crónicas de aquel año y elección dan cuenta de un “congreso” hermético, con dados cargados, como se intenta en esta ocasión.

Parafraseando a los clásicos, “el que ya bailó, que se siente” y la representación sindical requerirá de nuevos aires ante lo que se viene.

No se ha vertido opinión por parte de ninguno de los contendientes en torno al traslado de las unidades médicas de los maltrechos Servicios de Salud de Oaxaca hacia el IMSS Bienestar. Los SSO serán sometidos a un estricto adelgazamiento luego de la eterna crisis que le han recetado los diversos directores y directoras que por ahí han pasado y han triplicado la deuda pública del sector en un sexenio.

Antes de preguntarse del apetitoso bocado que representan las cuotas sindicales, de las cuales poco o nada rinden cuentas, de las plazas laborales que manejan, además de insumos medicamentos, los sindicalistas habrán de preguntarse si cuentan con la capacidad para absorber a los derechohabientes que recibirán.

Tienen una experiencia previa, la creación del Seguro Popular que les obligó a atender a pacientes sin estar asegurados, con la misma infraestructura y sin mayores recursos, lo cual puso contra la pared al Seguro Social.

Ante el fracaso del Insabi luego de la falta de planeación y la incapacidad del gobierno de la 4T será necesario para los sindicalistas replantearse su papel para defender al IMSS, ofrecer servicios de calidad, contratar a verdaderos especialistas con base a preparación y no a partir de compadrazgos o tráfico de plazas.