Los huérfanos no votan
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BARATARIA

Los huérfanos no votan

 


Los niños huérfanos de feminicidios no parecen ser parte de la emergencia nacional en seguridad de nuestro país y su atención mucho menos prioritaria en el país y son unos fantasmas en Oaxaca, de acuerdo a los datos obtenidos por un particular a solicitudes de información.

En Oaxaca, tanto la Fiscalía General del Estado, de Arturo Peimbert, como el Sistema DIF estatal carecen de información actualizada, y no hay una estimación oficial por parte del Gobierno del Estado respecto a la cifra de huérfanos por feminicidios y mucho menos aquellos menores que perdieron a sus padres como consecuencia del SARS-CoV-2. Ellos existen, viven un drama, pero no hay datos, insistimos, para la autoridad son unos fantasmas.

El solicitante se fue con las manos vacías al intentar conocer los datos de niños desamparados a causa de la violencia feminicida y respecto a la muerte de padre, madre o ambos por Covid-19 en Oaxaca; por tanto, es una quimera saber quien o quienes se quedaron con la tutela de dichos huérfanos, si son atendidos y cuentan con un seguimiento social, físico y emocional.

Si no se conoce el problema, los datos, cuántos son, menos aún se cuenta con un diagnóstico e identificados los recursos necesarios para tenderle la mano a esa infancia, brindarles amparo y ofrecerles una oportunidad, luego que su vida ha sido trastocada y sus oportunidades canceladas a causa de la tragedia de la violencia o de la pandemia.

Instancias como la Fiscalía están más interesadas en maquillar o contener las cifras de violencia, allanar el camino a protagonistas de casos emblemáticos y el organismo de asistencia en organizar encuentros de moda, difusión en redes sociales o realizar concursos en video u organizar Guelaguetzas de promoción en otros países, por ejemplo.

Un documento interno del Instituto Nacional de las Mujeres, a cargo de Nadine Gasman Zylbermann, reconoce que “se detectó la ausencia de registros de niñas y niños en la orfandad, con el propósito de conocer la situación que prevalece en cada entidad federativa y con la finalidad de coadyuvar en el fortalecimiento de un registro de NNAOF”.

A pesar de ellos, lograron conjuntar un total de 796 niños huérfanos con datos de 25 estados de la República. ¡Acertó querida lector-lectora! No está Oaxaca.

Sin embargo, las cifras son “muy viejas” datan de hace tres años. De los infantes huérfanos 440 son niños, 195 adolescentes y en 161 ¡es indeterminada la edad! Y así, como dirían los jóvenes pues ¡¿Cómo?!

Recabar, saber y conocer estos datos es básico para establecer una ruta de atención a este sector. Cada pequeño huérfano, víctima de feminicidio, de Covid, de la violencia, es en sí mismos una tragedia, un microcosmos que debe ser atendido de manera particular, pues cada caso posee características propias.

Es importante organizar rencuentros entre familiares migrantes; promocionando a nuestro estado mediante encuentros culturales, turísticos o de modas. Impulsar programas de alimentación, de impulsar, pero el Covid-19 y la violencia han impuesto nuevos derroteros, nuevas necesidades.

Las entidades omisas en 2019 fueron la Ciudad de México, Campeche, Morelos, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas y Tlaxcala. Ahí hay tragedias no contabilizadas y menos reconocidas.

No entenderlo, es porque estamos mal como sociedad.

 

Los bloqueos; Segego, como florero

Al promediar la tarde de ayer se intensificaron los bloqueos en diversos puntos de la ciudad. Usuarios de redes sociales “colgaron” múltiples fotografías de diferentes puntos con el mensaje “Santa Anita, tráfico horrible” o “Eso es exponer a una, ¡No tienen madre!”… “Se pasan de ver… no mamen, venimos con los niños de la escuela, ¡no sean cabrones!”

Fueron habitantes de Amatlán, de la Asamblea de Pueblos por la Justicia Social; profesores de la Sección 22; comuneros de Teotitlán del Valle entre otros los que pusieron en jaque a la ciudad. Esto lo sabían en la Secretaría General de Gobierno, de Francisco García López, desde un día anterior y dejaron estallar las movilizaciones la mañana y la tarde de ayer.

Esta instancia, que presuntamente debe prever, evitar, contener las protestas sigue como un “florero” ante estas manifestaciones. Inoperante, incapaz. Las protestas irán arreciando conforme se acerque el fin de sexenio. Transportistas dan cuenta de las pérdidas y afectaciones a la economía del estado y la actividad productiva.

Todas las organizaciones buscan posiciones, amarrar “financiamientos”, obras, mostrar el músculo para negociar prebendas desde este y para el próximo gobierno.

 

El festín en el SNTSS

El viernes concluyeron las campañas de quienes aspiran a la dirigencia de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud y ayer se llevaron a cabo las elecciones en medio de señalamientos e inconformidades entre algunos de los sindicalizados, que están seguros de la imposición que habrá del candidato por la planilla Guinda, Omar López Sánchez.

Entre pasillos de los diferentes centros de salud y hospitales, los trabajadores aseguran que el saliente dirigente Mario Félix Pacheco, hizo todo lo posible para que quede como secretario general Omar López, por el que invirtió en su campaña y en lo necesario para convencer a ciertos grupos del mismo gremio.

Javier Gijón y Carlos Alberto Pérez Bautista, de las planillas blanca y verde, saben bien que los resultados de la elección no les favorecerían porque no contaron con suficientes recursos para realizar las labores de convencimiento.

Algunos trabajadores están inconformes que Omar López llegue al frente de la Sección 35, porque están seguros que no será el que maneje al sindicato, sino Mario Félix, quien aprovechó su estancia en la dirigencia para meter en las nóminas a sus hijos y otros familiares, con claves y sueldos que ya quisieran aquellos de gran antigüedad.