Las mentiras del presidente
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BARATARIA

Las mentiras del presidente

 


Sinceramente es un ejercicio banal de empresas el llevar el conteo de la emisión de mentiras en La Mañanera por parte de Andrés Manuel López Obrador. Lo trascendental es “medir” el impacto social de las medias verdades o falsedades que emite, obras incumplidas, falsos avances o acusaciones en contra de quienes él llama “adversarios”.

Hasta el día previo al IV Informe de Gobierno, el miércoles 31 de agosto, López Obrador había emitido 86 mil 917 afirmaciones falsas, engañosas o que no se pueden probar, de acuerdo al informe de SPIN–Taller de Comunicación Política. Grave es ya un líder mentiroso, deporte de políticos, pero más grave cuando este es el presidente de un país.

Sus medias verdades, falsedades o francas mentiras han alcanzado también a Oaxaca. Pasemos revista: en Yogana, en una visita realizadas el 22 de marzo de 2020 para supervisar el tramo Barranca Larga-Ventanilla, el tabasqueño aseguró: “Vamos a terminar esta obra en dos años, la vamos a inaugurar el 21 de marzo del 2022. Ese día vamos a inaugurar también el aeropuerto Felipe Ángeles de la Ciudad de México, voy a estar en la mañana allá, inaugurando, y por la tarde voy a inaugurar esta carretera”. Incumplió.

En una composición fotográfica, al dar por terminado un hospital en Tlaxiaco, en redes sociales se difundía una imagen con un “antes y un después”. El antes era una fotografía de un hospital de Matías Romero, que nunca ha sido tocado y nada tiene que ver con la construcción “terminada” en Tlaxiaco.

Por cierto, a este hospital también le rodea la simulación. Inaugurado tres veces, fue uno de los hospitales inconclusos dejados por el gobierno de Ulises Ruiz y, en una visita realizada el 23 de marzo de 2020, lo “preinauguró” porque faltaba ser concluido y equipado.  Parte de la instrumentación presentada al paso del Presidente era rentada. Ese día no hubo inauguración, equipo ni atención al público. El IMSS pidió tiempo para equiparlo y “averiguar qué pasó”.

Al final, el nosocomio fue inaugurado semanas después, en abril de 2020.

En junio, durante una visita por el Istmo de Tehuantepec y las obras del Corredor Interoceánico, el convoy de López Obrador fue retenido por habitantes de Ejido de Mogoñé, en el Municipio de San Juan Guichicovi, quienes demandan indemnización justa por sus tierras. Ahí, AMLO ofreció, prometió que “si no nos resuelve el problema, no va a haber corredor del Istmo”; el problema no ha sido resuelto, y las obras continúan.

En esa que es la obra cumbre para Oaxaca, dado que las supercarreteras fueron heredadas, se pretende consolidar 10 parques industriales para contener la migración y apuntalar la región. El proyecto aún espera la validación de 11 pueblos indígenas que votarán en consultas realizadas por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). O sea, aún carece del aval de los afectados y, según el proyecto, de los potenciales beneficiados.

Justo ese Corredor Interoceánico se ha convertido en un embrollo, además de la oposición, es cada vez más creciente la presencia del crimen organizados que reclama la plaza, fundamental para el trasiego de droga y tráfico con los terrenos, a ello se suman los despojos de que son objeto las comunidades.

Y esto lo dejó claro el Fiscal, Arturo Peimbert, el martes pasado durante su comparecencia ante diputados locales; se le cuestionaba sobre el “cartel del despojo” en la Verde Antequera, pero amplió su versión y aceptó que, por la plusvalía que detona el Corredor Transístmico, se han multiplicado los casos de despojos a comunidades. Días antes, AMLO había ofrecido seguridad al capital e inversionistas en la zona, pero la versión de Peimbert desmiente que hay seguridad en la región y que los dueños del dinero cuenten con garantías para sus capitales.

Ayer, durante el informe, López Obrador indicó que, a pesar de no haber crecimiento, se ha distribuido mejor los recursos. Pero esto para Oaxaca no aplica. En Oaxaca, hay 2 millones 569 mil 800 personas en la pobreza, apenas 5 mil 200 personas menos que en 2018, según el Coneval. El dato más grave es la desprotección a la salud, resultado de la desaparición del Servicio Popular e inadecuada instrumentación del Instituto de Bienestar que llevó de 650 mil personas sin protección a la salud, y repuntó la cifra a 1 millón 538 mil personas. Un incremento de 888 mil personas sin servicio sanitario o repunte de 136%.

Por cierto, durante el IV informe, López Obrador destacó tareas que realizan en Oaxaca como la conclusión de las carreteras al Istmo y la Costa; la construcción de carreteras artesanales a las cabeceras municipales, la planta coquizadora en Salina Cruz para pasar de producir combustóleo a gasolinas. Respecto al Corredor Transístmico destacó la importancia de conectar a Salina Cruz con Coatzacoalcos y el ramal de ciudad Ixtepec a Chiapas.

En Oaxaca y el corredor Transístmico hay un gran reto, garantizar la seguridad; alejar el fantasma de presencia de grupos que viven de la industria del chantaje que hoy exigen contratos por el traslado y movimiento de desechos, dotación de materiales de construcción, acarreos y demandan dinero para “obras” en las comunidades por las cuales transcurre el trasado del corredor.