Premio municipal con “dados cargados”
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BARATARIA

Premio municipal con “dados cargados”

 


A quien exhibieron por la falta de liderazgo y mal uso de sus funciones fue a la directora del Instituto Municipal de la Juventud de Oaxaca de Juárez, Fernanda Paola García López, quien a unos meses de asumir el cargo decidió beneficiar a sus allegados y simpatizantes con el Premio Municipal de la Juventud, en una convocatoria que prometía reconocer a jóvenes con gran trayectoria y de ejemplo para este sector de la población, sin dedazos ni actos de corrupción.

Paola García no hizo valer los lineamientos de la convocatoria y permitió que el premio fuera otorgado a jóvenes que en nada se comparan con otros de destacada trayectoria no solo nacional sino también internacional, que también decidieron participar y cumplieron con los requisitos, pero fueron excluidos de tal reconocimiento porque, a decir de la directora del Instituto, no iban a poder colaborar con el municipio cuando se les solicitara, por la agenda tan amplia de trabajo que los mismos tienen.

Así las cosas, el premio se entregó a jóvenes que si bien tienen “algo” de trayectoria, no representan lo suficiente para haber ganado y desplazado a quienes sí trabajan de manera constante no solo en el estado sino en el resto del país. Tan es cierto, que Paola y autoridades del ayuntamiento se niegan a publicar la semblanza de cada uno de los concursantes, para que sea el público el que juzgue del quehacer de cada uno de ellos.

Tan mal estuvo la asignación del premio, que la directora se niega a reconocer y exponer que el trabajo de algunos de los ganadores se enfoca en otros municipios y muy poco en Oaxaca de Juárez, además de que en sus redes sociales evidencian la amistad con Paola García y su militancia con el Partido Morena.

 

El “florero” educativo

Ahora, con el inicio del próximo ciclo escolar, las madres y padres de familia piden al IEEPO dejar de ser “florero” para exigir que las clases sean presenciales y el retorno a las aulas; además de no permitir que prevalezca la flojera de los profesores que por dos años evitaron regresar a las aulas con el pretexto de la pandemia.

Aún con todo y vacunas, la Sección 22 del magisterio oaxaqueño se mantuvo firme para impedir el regreso a las escuelas en la mayoría de los municipios donde se concluyó a distancia el anterior ciclo.

Ojalá que para este próximo año el IEEPO rechace que la Sección 22 haga su voluntad y asegure que no hay condiciones para regresar a las aulas, porque miles de niños y niñas han mostrado un mayor rezago en aprovechamiento ante las carencias que afrontaron para llevar a cabo sus actividades en línea.

Los profesores ya deberían estar capacitados por autoridades sanitarias y los responsables escolares y conocer bien cuáles son las medidas de prevención de la Covid-19; a pesar de la negativa de presentarse a las aulas, su oposición no pesó tanto como para que no llevaran a cabo su “combativa” Guelaguetza magisterial, con convite desfile incluido, donde se desenmascararon y dieron fe de qué tan preocupados estuvieron por la pandemia.

Esperemos que tras dos años de parón el IEEPO se muestre preparado para garantizar que los escolares retornen a las aulas con todas las de la ley y el viento a su favor: con aulas limpias y jardines cuidados, porque a la fecha ni el mantenimiento han recibido los planteles educativos.

 

Ninguneo y discriminación a la prensa local

Donde se hace ya de “urgente resolución” dirían los diputados, es el dar un giro radical al trato a los medios de comunicación electrónicos, escritos y digitales locales por parte de los políticos y, concretamente, desde las entrañas del gobierno estatal. Ayer durante la conferencia de prensa de la presentación del MBFW Oaxaca de nuevo hubo discriminación y ninguneo.

Un evento “de primer mudo” dicen algunos, utiliza a Oaxaca solo como escenografía o telón de fondo para mostrar como un “evento cultural” un acto muy alejado a nuestra idiosincrasia y contrapuesto a la riqueza de estas tierras, reserva y alma cultural de México. Limitando o de plano impidiendo el acceso a los representantes de medios locales, confeccionando listas negras o palomeando a quién entra y quién no mantuvieron a muchos reporteros, aún de medios respetables, fuera del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca y, como siempre, haciendo esperar a los periodistas por más de una hora después de la cita, en clara falta de respeto al trabajo periodístico, característico de esta administración.

Los encargados del contacto en medios, desconocedores de la relación con los periodistas locales, venidos de otros lugares, dan preferencia a enviados de la prensa nacional. Para la cobertura de La Guelaguetza fue la misma historia, los locales ubicados hasta el palco D y sin poder moverse a otras secciones o cerca del escenario, como era antaño, todo por orden de “los encargados” de prensa.

No dudamos que con estos eventos se pongan los ojos del mundo en Oaxaca, qué bueno difundir un pedacito de nuestro estado, pero Oaxaca también es su gente, toda su gente y es fundamental el respeto al trabajo que realiza cada uno de las oaxaqueñas y oaxaqueños. Muchos de ellos ya se van, nosotros nos quedamos.