Lo mejor… y lo peor
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Opinión

BARATARIA

Lo mejor… y lo peor

 


Justo en la temporada vacacional, Oaxaca no solo muestra a los turistas lo mejor que tiene, sino también de lo que más adolece durante el año.

Las organizaciones sociales son las que se encargan de hacerlo notar, haciendo presión justo días antes de celebrarse la máxima fiesta de los oaxaqueños, la cual resulta ser un pretexto de chantaje para obtener prebendas para los dirigentes o quienes encabezan las protestas.

Las y los turistas son testigos de las marchas y bloqueos que enfrentan los oaxaqueños, así como el constante problema con la basura y el ambulantaje, por el cual también se quejan constantemente los empresarios y representantes del sector turístico, que no dicen nada de las denuncias de los visitantes por el abuso e incremento en los precios.

En estos días de fiesta, las organizaciones sociales también se alistan para dar a conocer sus demandas y pedir recursos a cambio de no dar una mala imagen de la ciudad, donde también se recibe al turista entre obras y baches por doquier.

Esperemos que los turistas no solo se queden con las dificultades que deberán pasar por esta situación, sino disfruten de la gastronomía, artesanías, fiestas y la solidaridad de quienes sí buscan el progreso del estado.

Que no se dejen engañar por empresarios abusivos ni por aquellos que buscan estafar con paquetes turísticos sin estar debidamente autorizados para llevar a cabo esas funciones. Bienvenidos a Oaxaca.

 

MACO, abierto para visitas privadas

El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, que permanece cerrado al público desde el 10 de abril de 2021, se ha convertido en un espacio para visitas privadas como las que ha dado el presidente de la asociación civil Amigos del MACO, Rubén Leyva, a allegados al notario y empresario mezcalero, Porfirio Chagoya. Las visitas, según han compartido en Instagram los beneficiados de esta en abril pasado, fueron parte de un tour privado con el “maestro Leyva”. En las imágenes se logra ver el patio trasero y salas de exposición del museo, cuyo inmueble fue cedido en comodato a la asociación civil Amigos del MACO.

Pues los oaxaqueños tenemos ante nosotros un verdadero reto y tenía que venir, para nuestra vergüenza, como resultado de nuestros desechos. Un puñado de colonias, que se apropiaron de terrenos municipales, obligarán a repensar la forma en que organizamos la basura desde nuestras cocinas, baños, cuartos de triques. La escena de tirar la basura por la ventana a las calles es ya una aberración, siempre lo fue.

Lo que ya debió ser un asunto de sobrevivencia: la separación de basura, ahora es un imperativo para que se pueda depositar y manejar de manera adecuada en un confinamiento. De las crisis surgen oportunidades, y esta es una de ellas. Solo 5  municipios podrán depositar desechos inorgánicos en el basurero municipal. ¿Qué se hará con los desechos orgánicos, esos que se descomponen, apestan, enferman, se mosquean, se deshacen en nocivos jugos? Ese es el desafío.

¿Dónde están los ecologistas que se han quejado por todo? Es hora de que presenten propuestas; visto está que las autoridades no pueden. Francisco Martínez Neri indicó que hasta media semana se regularizaría la recolección, pero únicamente en la ciudad. ¿Y el resto de 20 municipios? Ahora sí hay una fecha fatal: octubre. Para todos.

Es un trimestre, en 90 días autoridades, ciudadanía, pepenadores, todos los involucrados tendremos que dar un salto histórico y, es la oportunidad para que Oaxaca se convierte en modelo y ejemplo para el manejo de basura. Se requiere de dinero, estima Martínez Neri en más de 100 millones de pesos. Pero seguramente será mucho más.

Se requerirá de imaginación, inventiva, voluntad política y social; ¿por qué no recupera o tomarle la palabra a universidades como la UNAM, el Suneo que, seguramente, tienen ya perfiladas algunas soluciones, las han explorado. Hay que apelar a la solidaridad comunitaria, al “tequio ambienta”.

O nos hundiremos en nuestros desechos.