Embates de la delincuencia
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BARATARIA

Embates de la delincuencia

 


Los propietarios de las gasolineras distribuidas en diferentes puntos de la entidad oaxaqueña, también están sintiendo los embates de la delincuencia. Es la inseguridad uno de sus problemas.

El otro, mínimo, pero un problema por el dinero que les redituaba, es la fiscalización que la Procuraduría Federal del Consumidor realiza de sus bombas para evitar que alteren el precio de los combustibles.

Ya en una ocasión una gasolinera de Oaxaca que se ubica en San Pedro Mixtepec fue exhibida por ser la más cara del país, pues tenía un margen de ganancia de 4.80 centavos por litro.

En aquella ocasión, hasta Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, se pitorreó de los empresarios del ramo gasolinero al calificarlos de angelitos que no tienen llenadera.

Ahora también la Profeco revisa que el servicio de mingitorios, en cada gasolinería, estén higiénicos y no cobren por utilizarlos. Es decir, ahora el gobierno también se mete hasta en los baños de las gasolinerías, cosa que a los empresarios gasolineros no les gusta.

Pues bien, la vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), Alicia Zazueta Payán, ha denunciado que los empresarios de las gasolinerías que hay en el país, cubren hasta 100 mil pesos mensuales por el derecho de piso al que les obliga a pagar los integrantes de células delictivas. Y entre esas gasolineras hay algunas de Oaxaca, lo cual no es de extrañarse, pues si estas personas cobran derecho de piso al dueño de un bar, qué no le van a  exigir dinero a las gasolinerías cuyos dueños, algunos, están en contubernio con los huachicoleros.

Saben también que muchos de esos negocios son propiedad de exfuncionarios que se hicieron de ellos cuando estaban en el cargo.

“Los cobros varían dependiendo la zona, pero sí son cantidades mensuales muy grandes; incluso de 100 mil pesos al mes, podemos observar este fenómeno en entidades como Michoacán, donde los empresarios tienen que lidiar con la inseguridad en todos los niveles”, sostuvo.

Alicia aseguró que además del cobro por derecho de piso, los empresarios de este ramo también sufren el  robo de pipas. Además de  asaltos constantes. Eso ha provocado que  los empresarios inviertan fuertes cantidades al contratar seguridad privada.

La vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio asegura que los gasolineros han tenido que invertir sumas en la instalación de cámaras de video, capacitación constante a su personal, independientemente de que cuentan con un guardia armado y con el apoyo o colaboración de autoridades locales, que a veces, “hasta nos llegan a cobrar”.

“En la carretera, el crimen organizado detiene la unidad, bajan al transportista y se llevan la carga, tenemos muchos casos abiertos al respecto, incluso, la delincuencia entra a instalaciones que actualmente están cerradas por aspectos regulatorios o por remodelación y buscan operarlas”, señaló la especialista.

Otras entidades, además de Oaxaca que destacan por atracos en sus estaciones de servicio son Tamaulipas, Puebla, Guerrero y Baja California.

En Oaxaca, constantemente ocurren asaltos en estaciones de servicio. Hace algunos meses en una gasolinería ubicada en Santa María Tonameca, Pochutla, fue asesinado por asaltantes  Miguel Pinacho Cortés, integrante de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial. El hombre dejó en la orfandad a varios pequeños. Su crimen, como suele suceder, se encuentra en la impunidad.

 

AGONÍA EN ZONA DE OBRAS

En los canales de comunicación de EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, se han multiplicado las quejas, denuncias e irritación de dueños de establecimientos, transportistas, conductores, transeúntes por el rezago y lentitud de las obras que se realizan en Símbolos Patrios y el Circuito Interior; algunos negocios cumplen un año sin que, como resultado de las obras, se pare por ahí algún potencial cliente o demandante de algún servicios.

Sobre Símbolos Patrios es posible ver lonas destinadas al gobierno estatal con la demanda de que se concluyan los trabajos, pero las autoridades ni los vecinos vislumbran para cuando se va a terminar. En otras ciudades especialistas urbanísticos, autoridades, auditores o consultores de cuando en cuando realizan estimaciones de las horas/hombre que se pierden en el caos vial, obras, o problemas viales o contaminación y los recursos que se dejan de recibir por concepto de ventas, de facturación de servicios, entre otros.

Sin embargo, en Oaxaca nadie, ni el gobierno, se ha atrevido a realizar una estimación de lo que cuesta al ciudadano de a pie, a cada negocio, al dueño de una empresa, al pequeño empresario por cada día de trabajo en Símbolos Patrios o el Circuito Interior o las horas o recursos invertidos inútilmente. Y las quejas se extienden al perímetro del Mercado de Abastos, a San Jacinto Amilpas, la colonia Revolución, Parque del Amor, la Ex garita, Santa Cruz Xoxocotlán, una larga lista.

¿Quién va a pagar los platos rotos? ¿Quién las pérdidas? Queda solo el sentimiento popular “es año de Hidalgo y, por ende que… el que deje algo”.

 

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