En momentos difíciles y complicados para el pleno ejercicio periodístico, EL IMPARCIAL “El Mejor Diario de Oaxaca” mantiene su compromiso de continuar al servicio del pueblo de Oaxaca con un periodismo crítico, independiente, plural y responsable. Convencido de que su misión es servir a los oaxaqueños tal y como lo ha hecho a lo largo de más de siete décadas, sorteando tempestades y encarando adversidades.
Nunca como ahora la sociedad oaxaqueña reclama contar con un medio de información confiable, objetivo y veraz, con un puntual registro de cada uno de los acontecimientos al margen de filiaciones políticas o religiosas. Un medio de información que sin atender a intereses particulares o de grupo, ofrezca calidad informativa en cada una de las secciones, sin ceder a las presiones de una y otra parte, ante el riesgo de perder el objetivo principal de informar a la población.
Con el compromiso de redoblar esfuerzos para seguir brindando a la ciudadanía información, veracidad, objetividad y puntualidad de cada uno de los acontecimientos, la tarea permanente es seguir informando puntualmente. Convencidos de que nuestra misión es servir a los oaxaqueños y la importancia de enfrentar estos momentos con unidad y la lealtad que nos ha caracterizado.
Todos los días existe el compromiso de seguir haciendo un periodismo a favor de Oaxaca y contribuir a que nuestros lectores tengan una mayor percepción de los sucesos, como parte esencial para atender y responder a las aspiraciones de una sociedad mejor informada.
En esta tarea cotidiana, no se cede a las presiones de una y otra parte, ante el riesgo de perder el objetivo principal de informar a la población, por eso el compromiso de ejercer un periodismo crítico, independiente, plural y responsable con la sociedad oaxaqueña. La pluralidad en cada una de las expresiones ha enriquecido el contenido periodístico y han contribuido a que los lectores tengan una mayor percepción de los sucesos.
Garantizar alimentos
La situación del campo mexicano es muy grave, principalmente porque es un sector que ha sido abandonado e incluso no se ha impulsado una política de aliento productivo. Se ha preferido importar de Estados Unidos alimentos abaratados que promover la producción interna. Lo anterior ha traído como consecuencia que caigan los precios de las semillas y que no sea rentable estimular la producción, situación que nos ha colocado de un país exportador a importador de granos básicos.
Si bien los campesinos oaxaqueños están decididos a aportar alternativas que permitan resolver de fondo los problemas del campo, no sólo colaborar con todas las instituciones del sector agropecuario para hacer producir la tierra en una entidad donde prevalecen las carencias y rezagos, también para reclamar el puntual ejercicio de los recursos, pues es criminal que los presupuestos históricos no se aterricen en Oaxaca.
Abandonado desde hace mucho, el campo reclama de políticas públicas que ayuden a aportar alternativas que permitan resolver de fondo los problemas, sentar las bases para recuperar la soberanía alimentaria, reforzar las acciones para combatir la pobreza que se ha acentuado sobre todo en el sector rural, disminuir la migración y aumentar el empleo en el medio rural, pues son factores que han desalentado la producción agropecuaria en el país, pero en especial en Oaxaca.
Hoy se necesita una agricultura que garantice la calidad de vida de los pequeños y medianos agricultores para preservar un medio rural social, ambiental y económicamente viable. Las crisis alimentaria, financiera y climática a las que nos enfrentamos son provocadas por el modelo actual que, en el contexto de la alimentación y la agricultura, tienen un carácter intensivo, a gran escala, liderado por multinacionales y altamente dependiente de insumos químicos. Los alimentos se han transformado en una mercancía importada y exportada alrededor del mundo.