TRANSPARENCIAS: Algunos retos y realidades de la economía
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TRANSPARENCIAS: Algunos retos y realidades de la economía

 


Bricia Yolanda Aragón Valdivia

Seguramente así como yo, también usted, querido lector, se ha dado cuenta de que hay un encarecimiento constante de los productos que llevamos a casa, en este espacio ya lo hemos comentado en otras oportunidades, tratando de encontrar una explicación al proceso inflacionario que vivimos en nuestro país.

No obstante lo anterior, no se trata sólo de encarecimiento de los productos que consumimos, sino también de un nuevo fenómeno llamado “reduflación”, es decir, la reducción de tamaño o cantidad de producto para mantener los precios sin cambios. Se trata de una práctica legal, siempre y cuando en la envoltura o envase se indique la cantidad que te ofrecen.

Por ese motivo, si en los últimos meses a usted apreciado lector le ha parecido que los productos que compra le duran menos o le rinden menos, no es algo imaginario, tampoco es que nuestras manos se hayan hecho más grandes, sino que muchos productos de uso cotidiano vienen ahora en presentaciones más pequeñas. Haga la prueba y observe los gramajes de lo que compra en su próxima visita al supermercado.

Productos como arroz, frijol, pan de caja, servilletas, jugos, aceite de cocina, entre otros, ofrecen ahora una cantidad menor a la que se encontraba regularmente en los pasillos del súper hasta hace poco. Se ha pasado de ofrecer un kilo, por presentaciones de 900 gramos o de 850; o de un litro por 850 ó 900 mililitros; en el caso del pan de caja las rebanadas vienen más pequeñas, aunque sigue siendo la misma cantidad de ellas, pero quien las come sabe que con un sándwich ya no sacia su apetito; lo mismo ocurre con el pan dulce en envolturas y de marcas como las que hacen referencia a una tía o a un osito, en ese caso el pan es más pequeño y el precio es más grande.

Aquí hemos señalado que en el último año nuestro país y el mundo entero hemos vivido el período de encarecimiento de productos y servicios más alto en décadas. En este sentido cabe destacar que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) cerró el mes de diciembre del año pasado en 7.82% y para la primera quincena de enero de este 2023 aumentó a 7.94%, es decir muy lejos del rango de 2 a 4% que tiene como objetivo el Banco de México.

En medio de este panorama y después de un año 2022 con alta inflación y crecimiento en las tasas de interés, aún se espera que este año los precios al fin se estabilicen y que esto contribuya al crecimiento económico, lo anterior es el reto de la economía mexicana.

En ocasiones anteriores que hemos hablado de economía, de esa que toca a nuestros bolsillos y que es la que entendemos de manera más clara puesto que la vivimos, hemos dicho que hoy día ya no basta un empleo para sortear la vida de consumo, y que lo de hoy es el pluriempleo; por supuesto también son tiempos de emprendedores, pues las pequeñas y las medianas empresas serán las protagonistas, ya que son las principales generadoras de empleo y la fuente de innovación más importante cuando a las nuevas tendencias de consumo se refiere.

De este modo es importante comprender que se requerirán nuevas formas de pensar por parte de los pequeños y medianos empresarios, quienes tendrán que enfocarse en buscar productividad y ser más eficientes para cumplir con todas las obligaciones.

Los pequeños y medianos empresarios tienen frente a sí en este año, retos fundamentales como tomar en cuenta las nuevas condiciones que marca la ley para los trabajadores, tales como el aumento al salario mínimo, los días de vacaciones o los esquemas de trabajo híbrido; éstos son temas que resumen la gran tendencia en materia de desarrollo y administración del talento humano.

Otra parte determinante es la necesidad de mantener en las pequeñas y medianas empresas números sólidos para poder tener la capacidad de acceder a capital de financiamiento, lo que se traduce al final en oportunidades y en empresas exitosas, con larga vida.

El uso de herramientas adecuadas de tecnología también coloca a las pequeñas y medianas empresas en el camino del éxito; lo anterior puede pensarse como obvio, pero la realidad es que una de cada cuatro micro, pequeñas y medianas empresas no usan herramientas digitales, según la Radiografía del Emprendimiento en México 2021. Lo cierto es que encontrar las herramientas adecuadas para la gestión, administración y operación de los negocios es clave para tener información financiera al día y garantizar la buena salud de la empresa.

De manera que en nuestro panorama económico no sólo existe una tendencia inflacionaria que aún no se detiene y no sabemos cuándo lo hará, lo que repercute en el poder adquisitivo de las personas, haciendo que el dinero alcance para mucho menos, provocando la búsqueda de oportunidades de pluriempleo, y propiciando que los productores y manufactureros den paso a este fenómeno conocido como “reduflación”, sino que además una pesada parte de la economía está en las pequeñas y medianas empresas como generadoras de oportunidades de empleo, pero para lograrlo y sobrevivir deberán estar dispuestas a enfrentar los retos y desafíos que ya se señalaron.

Es innegable que es el momento de tener empresas más productivas, eficientes, que crezcan, sean sostenibles y que aporten a la sociedad generando empleo y creando la prosperidad en el país.