TRANSPARENCIAS: Covid-19 y economía: retos para 2023
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TRANSPARENCIAS: Covid-19 y economía: retos para 2023

 


BRICIA YOLANDA ARAGÓN VALDIVIA

Iniciando este 2023 se tienen reportes de un importante incremento en los casos de covid-19, lo anterior como resultado de la apertura de China con Hong Kong que puso fin al requisito de que los viajeros entrantes hayan estado en cuarentena, lo que los había protegido, pero también aislado. Esta apertura se hizo en aras de revitalizar una economía de 17 billones de dólares que crece a su ritmo más lento en casi medio siglo, un grave perjuicio para la segunda economía mundial.

La situación podría empeorar ante la celebración del Año Nuevo Chino a finales de este enero, pues provocaría millones de viajes de pobladores urbanos a zonas rurales para visitar a familiares a menudo mayores. Pero también se espera que muchos chinos empiecen a viajar al extranjero, un cambio muy esperado para los puntos turísticos de países como Tailandia e Indonesia, así como otros destinos, con lo que se expande el riesgo de nuevos contagios masivos en numerosos países, y bueno algunos de esos destinos están imponiendo test covid obligatorios para los viajeros procedentes de China, pues es una realidad que ese país se enfrenta a su peor brote epidémico hasta la fecha. Debo señalar que los hospitales chinos están desbordados y los crematorios saturados; sin embargo, las autoridades informan de muy pocas muertes relacionadas con el covid-19.

El asunto aquí es que también en nuestro país está habiendo múltiples casos de covid-19 que marcan ya un repunte importante a nivel nacional, será necesario entonces que esta vez SÍ se despliegue una estrategia para contener el avance de la enfermedad, que esta vez SÍ se desarrollen políticas públicas enfocadas, pero que también los ciudadanos hagamos conciencia y limitemos las acciones de riesgo hacia nosotros y nuestras familias. Mucho se había hablado acerca de la nueva normalidad que asumiríamos pasada la pandemia (lo más álgido) pues aquí está la nueva normalidad: no hemos terminado con el virus, sigue presente, llegó para quedarse; hoy por hoy tenemos la ventaja de las vacunas y la tasa de vacunación alcanzada entre la población del mundo.

Será necesario también mantenerse alertas, esto último lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud, sobre todo ante la aparición de nuevas “variantes”. Así como también ha reiterado que “en base a las lecciones aprendidas, tenemos que ser capaces de anticipar, detectar y reaccionar a tiempo”.

II

Otra realidad presente, de la que hablábamos la semana pasada, es la economía tambaleante que se vive a nivel micro, pero no sólo, sino también en el nivel macro, ya que este nuevo año luce complicado en materia económica debido a los temores de una recesión en la economía estadounidense, una invasión a Ucrania que no cesa y las presiones inflacionarias en casi todo el mundo derivadas de la pandemia que no termina de irse totalmente.

Algunos especialistas en economía han coincidido que la economía mexicana se verá afectada por la desaceleración de la economía global, en particular de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Las exportaciones suavizarán su crecimiento; el turismo continuará con su recuperación gradual, lo que dará más impulso al mercado laboral en algunos estados de la República. La inflación, aún en niveles elevados, dará algo de tregua y esto permitirá que el consumo siga siendo un motor importante de crecimiento. Esto resultará en una desaceleración del crecimiento respecto a 2022, crecimiento que pronostican los que saben llegará en México sólo al 0.6% en este 2023.

Por su parte el empleo tiene menores expectativas de crecimiento para 2023, cercanas a 1%, el mercado laboral se debilitará: habrá un repunte en la tasa de desempleo, caída del empleo formal (afiliados al IMSS) y mayor subocupación. Una regla simple es que para mantener los niveles de empleo es necesario crecer al potencial de crecimiento económico, el cual se estima en 2%, lo cual no va a ocurrir, sino como ya señalé en un 0.6% solamente.

Nuestro país se enfrenta a expectativas de crecimiento cada vez menos favorables para los próximos años, bajo el supuesto de que las presiones inflacionarias tardarán en disiparse. Los continuos incrementos agresivos al salario mínimo pueden tener consecuencias no deseadas. Esto es preocupante en un entorno como el actual, en el que los productores se han enfrentado a altos precios de materias primas y costos logísticos, así como ante una elevada incertidumbre respecto a cómo se comportará la demanda por sus productos en el futuro.

Para nuestro país se estima que en 2023 veremos un tipo de cambio estable, en niveles ligeramente arriba de 20 pesos por dólar, que se mantiene fuerte respecto a sus pares latinoamericanos y que definitivamente tendrá algunos periodos cortos de depreciación.

Definitivamente los especialistas económicos consideran que el desafío más grande que enfrentará la economía mexicana en 2023 es el riesgo de una recesión global que sin duda arrastraría a México a una contracción económica. Como podemos ver, son muchos los retos que enfrentará la economía mexicana en este año, todo ello partiendo de la actual realidad que vivimos en ese tema.