Terreno minado
De acuerdo a su portal electrónico, la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene como misión conducir la política exterior de México mediante el diálogo, la cooperación, la promoción del país y la atención a los mexicanos en el extranjero, así como coordinar la actuación internacional del Gobierno de la República y también se visualiza como la instancia que contribuye a que México sea un país con una presencia constructiva en el mundo, a través de una política exterior responsable y activa.
Su titular, Marcelo Ebrard, es un político que ha militado en el PRI, PRD y ahora en Morena, con algunas incursiones en el Partido Verde Ecologista y en Movimiento ciudadano, sin afiliarse a ellos. Se desempeñó como Secretario General del entonces Distrito Federal, Consejero del Jefe de Gobierno, Secretario de Seguridad Pública, Secretario de Desarrollo Social y Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Diputado Federal y Subsecretario de Relaciones Exteriores. Fue destituido como Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal por el linchamiento de policías ocurrido en la delegación Tláhuac y suspendió su candidatura a un cargo de elección popular por Movimiento Ciudadano como consecuencia de la polémica que se suscitó por las irregularidades de la Línea 12 del Metro.
Desde el inicio del mandato del presidente López Obrador, Marcelo Ebrard fue designado como Secretario de Relaciones Exteriores y en torno a él se han articulado decisiones importantes para este gobierno. Con una inversión de 92 millones de dólares se compraron en Estados Unidos, 671 pipas para distribuir gasolina y con ello combatir el tráfico del combustible (huachicol), operó con éxito la reunión entre los presidentes AMLO y Trump, convirtiéndose en la primera visita al extranjero del presidente de México, repitió la estrategia con Biden y articuló mediante mecanismos internacionales, los contratos con farmacéuticas para adquirir 234 millones de vacunas contra Covid-19.
Hasta julio de 2021, este desempeño le valió para ser considerado como una de las posibles corcholatas, término empleado por el presidente López Obrador para referirse a sus sucesores, entre quienes se encuentran, Claudia Sheimbaum, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle y el propio Ebrard. Pero también ha sido el presidente, quien le ha minado el terreno con acciones tales como: solicitarle a España que presente sus disculpas a los pueblos indígenas, despedir a Jorge F. Hernández y Brenda Lozano como agregados culturales en aquel país, a Enrique Márquez como titular del área de Diplomacia Cultural y haber hecho las designaciones como embajadores, de Quirino Ordaz Coppel en España y de Pedro Salmerón y Jesusa Rodríguez en Panamá, a lo que habría que sumar el reciente comunicado dirigido a los diputados del parlamento europeo a quienes conminó a hacer un alto a la corrupción, a las mentiras e hipocresías y a no actuar como borregos de estrategias golpistas del grupo corrupto… responsable de la monstruosa desigualdad y violencia heredada por la política económica neoliberal.
Bajo este escenario, Ebrard tendrá que evaluar sus posibilidades reales de convertirse en el candidato de Morena para contender en las elecciones del 2024, ya que, de permanecer en Relaciones Exteriores, tendrá que atender los efectos que puede ocasionar la reforma energética impulsada por el presidente y su confrontación con Estados Unidos.
En un breve recuento histórico, a partir del gobierno de Porfirio Díaz y hasta la fecha, sólo destacan Francisco León de la Barra, Pedro Lascuráin y Francisco S. Carbajal como los titulares de Relaciones Exteriores que lograron ser presidentes de México. Francisco León de la Barra lo hizo durante una etapa del gobierno del general Díaz y fue quien asumió el cargo de presidente interino para marcar el final del porfiriato. Pedro Lascuráin lo hizo con Francisco I. Madero y fue presidente durante 45 minutos después de la caída de Madero. Francisco S. Carbajal se desempeñó en el área durante el gobierno de Victoriano Huerta y fue designado presidente interino a la caída de Huerta.
Otras personas que fueron titulares de Relaciones Exteriores y que externaron su deseo de convertirse en presidentes son, Manuel Camacho, Jorge Castañeda y José Antonio Mead. Jorge Castañeda no logró ser candidato independiente, Camacho lo fue por el Partido Centro Democrático y Mead por el PRI, ambos, perdieron las elecciones.
